AGRADECIMIENTOS

 

 

 

Estoy agradecido a Janice Min y Matthew Belloni, del Hollywood Reporter, quienes, hace dieciocho meses, me despertaron una mañana para que me subiera a un avión en Nueva York y entrevistase aquella noche al inverosímil candidato en Los Ángeles. Mis editores, Stephen Rubin y John Sterling, de Henry Holt & Co., no solo han apoyado este proyecto con generosidad, sino que lo han guiado con su entusiasmo y sus cuidados casi a diario. Mi agente, Andrew Wylie, hizo posible este libro casi de la noche a la mañana, como suele hacerlo.

Michael Jackson, de Two Cities TV, Peter Benedek, de UTA, y mis abogados, Kevin Morris y Alex Kohner, han impulsado este proyecto hacia delante con paciencia.

La lectura legal de tus textos puede ser como una visita al dentista. No obstante, en mi dilatada experiencia, no hay un abogado de pleitos por difamación más capaz con los matices, la sensibilidad y la estrategia que Eric Rayman. Una vez más, ha sido casi un placer.

Muchos amigos, colegas y personas generosas en los más amplios círculos de los medios y de la política han hecho de este libro una obra más inteligente, entre ellos: Mike Allen, Jonathan Swan, John Homans, Franklin Foer, Jack Shafer, Tammy Haddad, Leela de Kretser, Stevan Keane, Matt Stone, Edward Jay Epstein, Simon Dumenco, Tucker Carlson, Joe Scarborough, Piers Morgan, Juleanna Glover, Niki Christoff, Dylan Jones, Michael Ledeen, Mike Murphy, Tim Miller, Larry McCarthy, Benjamin Ginsberg, Al From, Kathy Ruemmler, Matthew Hiltzik, Lisa Dallos, Mike Rogers, Joanna Coles, Steve Hilton, Michael Schrage, Matt Cooper, Jim Impoco, Michael Feldman, Scott McConnell y Mehreen Malik.

Mi agradecimiento a Danit Lidor, Christina Goulding y Joanne Gerber, que se dedicaron a contrastar los datos.

Mi mayor agradecimiento para Victoria Floethe, por su apoyo, su paciencia y sus ideas, y por su gentileza al dejar que este libro ocupara un espacio tan exigente en nuestras vidas.