AGRADECIMIENTOS
Quiero agradecer de manera especial a mi familia de Kensington, que me hizo sentir como una estrella mientras aguardaban ansiosamente mi próxima creación. A mi editor, John Scognamiglio, que no me permitió arruinar esta historia, a pesar de que lo intenté con todo mi esfuerzo. Gracias por tu guía y discernimiento, y por hacerme entender el significado de “suficiente, ya basta”. A mi publicista, Morgan Elwell, que hace un trabajo magnífico de promoción de mis libros y hasta guarda unos ejemplares en los lugares indicados. Al departamento de arte por diseñar una portada fabulosa. Y a Steven Zacharius: gracias por tu aliento.
Estoy muy agradecido con mi agente, Marlene Stringer, que respondió a una llamada desesperada mientras escribía la novela y me convenció de que no me arrojara al vacío. He añadido oficialmente la palabra “consejera” a tu currículum.
“Escribe con la puerta cerrada. Revisa con la puerta abierta”, aconseja Stephen King. Cuando abro la puerta, las primeras a las que invito son mi esposa y mi hermana. Ustedes son las mejores Primeras Lectoras que se podría tener. Gracias a Amy por leer y releer la misma historia fingiendo que cada vez te gusta más. Por bueno que sea un libro, solo se lo lee doce veces si es un clásico de la literatura o si lo escribió tu esposo. Gracias por tus ideas sobre cómo mejorar los primeros borradores y por avisarme cuando el final quedó bien. Gracias a Mary, por el temprano intercambio de ideas y los mensajes de texto a altas horas de la noche. A veces siento que pones más que yo en estas historias. Y de algo estoy seguro: tienes una mente siniestra, que me vino muy bien para esta novela.
Gracias a Abby y Nolan: me encanta que piensen que soy “realmente bueno para escribir libros”, aun si no los han leído. Pero el día en que se sienten a leer uno de mis libros se acerca y es un momento del futuro que espero con felicidad y nerviosismo. Gracias a mis padres, Brian, Sandee, Fred y Sue: su apoyo y aliento significan muchísimo para mí. Y si siguen acomodando mis libros en los estantes de las librerías, me van a meter en problemas, así que ¡no lo hagan más!
Y finalmente, gracias a los lectores por arriesgarse a leer mi libro. Espero que les brinde horas de entretenimiento y los haga verificar las cerraduras de las puertas de noche. Por favor, no dejen de compartir su opinión sobre este libro en cualquiera de las plataformas donde otros lectores las puedan encontrar.