Ahora que usted tiene una mejor comprensión de la evolución de esta enfermedad epidémica y de todos los riesgos asociados a ella, es posible que esté más que preparado para iniciar su nuevo camino, y esto nos alegra infinitamente. Cuanto más rápido comience a tratar su desequilibrio metabólico, tanto mejor.
Antes de decirle cuál es el mejor tipo de alimentación para su problema, le daremos una breve introducción acerca de la forma errónea de alimentación si usted tiene anomalías de insulina/azúcar sanguíneo. Si su médico le ha diagnosticado el síndrome metabólico, prediabetes o diabetes, es muy probable que su doctor le haya recetado una dieta respaldada por entidades como la Asociación Americana de Diabetes (ADA) y la Asociación Americana del Corazón (AHA.) ¡Seguramente ya no se sorprenderá si le decimos que eso es exactamente lo que usted no debe hacer!
Luego de haber tratado a pacientes con el síndrome metabólico, prediabetes y diabetes de Tipo 2 durante más de cuarenta años, al Doctor Atkins le quedó en claro que es posible que estas dietas bajas en grasas y en carbohidratos puedan hacerle sentir peor, y probablemente su azúcar, su presión sanguínea y sus cifras de lípidos también empeorarán. Tal vez usted haya descubierto esto por su propia cuenta y haya seguido los consejos de su médico, sólo para descubrir que ha ganado peso—es decir, grasa—y que su azúcar, lípidos y presión sanguínea han empeorado en vez de mejorar. Algunas veces, la falta de mejoría en sus pruebas sanguíneas puede hacer que su nutricionista le haga creer que usted no ha seguido sus recomendaciones, aunque usted sí lo haya hecho. Su doctor puede decirle que usted no tiene otra alternativa diferente a tomar medicamentos.
Los médicos que realmente entienden el metabolismo de los carbohidratos saben que esta secuencia de eventos—de la diagnosis a los cambios en la dieta que no funcionan a la medicación—es tan predecible como que el sol salga todos los días. Efectivamente, investigaciones recientes están confirmando los años de experiencia clínica del Doctor Atkins (vea la sección “Estudios que respaldan el Método Nutricional Atkins” en la página 485 para una lista completa de estudios recientes en este campo). Lo que sorprende es que gran parte del establecimiento médico persiste en esta forma obsoleta de pensar, cuando hay una creciente evidencia que apunta al hecho de que estos programas no son efectivos para la gran mayoría de pacientes.
Si usted tiene síndrome metabólico, prediabetes o diabetes, y quiere hacer todo lo posible para prevenir que su condición empeore—¿y quién que tenga uso de razón no lo haría?—estas recomendaciones dietarias podrían impedírselo, pues simplemente son demasiado altas en carbohidratos. Usted ya vio en los primeros capítulos de este libro cuál es el efecto producido en su organismo por un exceso de carbohidratos. Veamos esto de nuevo, paso a paso:
Este ciclo es más común en individuos con sobrepeso, pero puede presentarse aún en personas delgadas, especialmente si siguen la dieta estándar americana (DEA), rica en carbohidratos refinados. El consumo excesivo de carbohidratos o el consumo frecuente de carbohidratos refinados dispara el mecanismo de almacenamiento de grasas. Recuerde: la insulina promueve el almacenamiento de grasas. Su cuerpo quema el azúcar (derivado de los carbohidratos) para producir energía y almacena el exceso en forma de grasas para utilizarlas en un futuro. Las grasas pueden acumularse en cualquier parte del cuerpo; alrededor del estómago, el hígado u otros órganos, incluso en las paredes de los vasos sanguíneos. Los triglicéridos son una forma en que las grasas son transportadas a su corriente sanguínea. Otras lipoproteínas también transportan grasas—y la insulina está parcialmente involucrada en su manufactura. Y cuando usted ingiere un tipo o una cantidad inapropiada de carbohidratos, la insulina aumentará, así como las grasas de su sistema circulatorio. Hablemos ahora sobre la nueva forma de alimentación, dieta, ejercicio y programa de suplementos que le darán un vuelco a su salud.
El Programa Atkins para el Control del Azúcar Sanguíneo (PACAS) está diseñado para ayudarle a controlar su metabolismo individual a través de alimentos y de un estilo de vida diferentes. Destacamos la palabra individual porque con el PACAS cada caso es distinto. Para muchos de ustedes, este programa será la verdadera herramienta para prevenir que su azúcar sanguíneo tenga un mayor impacto y para alejarlo definitivamente del camino de la diabetes. A quienes tienen etapas más tardías de estrés de azúcar sanguíneo (prediabetes) o diabetes completamente desarrollada les ayudará a controlar su azúcar sanguíneo e incluso a normalizarlo, es decir, que podrán reducir o suprimir algunos de los medicamentos recetados.
Tal y como el Doctor Atkins observó rutinariamente en sus pacientes, el PACAS aumenta la energía del paciente, disminuye dolores y molestias, mejora otros numerosos síntomas y mejora la calidad de vida en general. Así mismo, estudios publicados sobre personas diabéticas y con síndrome metabólico señalan mejorías en el azúcar y en los valores de lípidos sanguíneos si se sigue un programa de carbohidratos controlados. Esta aproximación dietaria le proporciona las herramientas que usted necesita para retomar el control de su metabolismo.
Ya que el PACAS está basado en el famoso Método Nutricional Atkins (ANA), comencemos por repasar este método seguro y eficaz de carbohidratos controlados que sirve para equilibrar su metabolismo, controlar su peso y mejorar su salud. Más tarde veremos cuál es la diferencia entre el PACAS y el ANA.
Si usted tiene sobrepeso o si sólo tiene un trastorno en el mecanismo de la insulina/glucosa, el ANA por sí solo probablemente le ayudará a perder peso y a disminuir y estabilizar sus niveles de azúcar sanguíneo y de insulina. Al mismo tiempo, usted mejorará su salud de otras formas importantes, porque la pérdida de peso y la normalización del azúcar sanguíneo ayudan a mejorar los lípidos, disminuir la presión sanguínea y reducir los índices de inflamación asociados con enfermedades cardiacas. Cuando su azúcar sanguíneo se estabilice, usted tendrá más energía y probablemente verá que su ánimo y agudeza mental también mejorarán.
Algunos de ustedes indudablemente saben que el ANA es un programa para bajar de peso. Para aquellos de ustedes que no lo sepan, podrán encontrar un breve repaso de las cuatro fases en la sección siguiente. Cuando se sigue el ANA, la grasa corporal desaparece lenta y suavemente y de manera segura; la mayoría de las personas no sienten ansias de alimentos luego de los primeros días. Usted progresa hacia su meta de una mejor salud sin sentir privaciones. Ésta no es una solución temporal: aprender a seguir Atkins le proporciona una herramienta para el control definitivo de su peso y metabolismo. A continuación encontrará un breve repaso del ANA.
Primera Fase: Inducción. Para comenzar a perder peso, limite su consumo de carbohidratos a 20 gramos diarios. (Una forma simple para calcular los Carbohidratos Netos que tiene una comida completa es substraer los gramos de fibra del número total de gramos de carbohidratos en la porción. Los Carbohidratos Netos son los únicos carbohidratos que tienen un impacto apreciable en su azúcar sanguíneo.) Durante esta fase, que dura un mínimo de dos semanas, usted satisface su apetito con comidas ricas en proteínas y grasas naturales, al igual que con los carbohidratos contenidos en tres tazas de vegetales (rociados con aceite de oliva, vinagre, limón o su aderezo favorito bajo en carbohidratos.) Adicionalmente, usted puede consumir dos tazas de ensalada y una de verduras frescas y sin almidón, como el brócoli o el calabacín, o de 3 a 4 onzas de queso rancio, un puñado de aceitunas y medio aguacate al día.
Segunda Fase: Pérdida de Peso Progresiva (PPP). Cuando pasa a la fase PPP, su pérdida de peso disminuye deliberadamente mientras sigue consumiendo proteínas y grasas naturales, además de ensaladas verdes y verduras ricas en nutrientes y fibra. Mientras continúa perdiendo peso, usted incorporará gradualmente carbohidratos ricos en nutrientes. Cada semana, incrementará sólo 5 gramos de Carbohidratos Netos por medio de verduras, semillas o cereales, nueces e incluso frutas como bayas. Después de incorporar estos alimentos, algunas personas pueden reintroducir pequeñas porciones de legumbres (frijoles) y de otras frutas, hasta que la pérdida de peso se detenga. En este punto, reduzca 5 gramos de Carbohidratos Netos y deberá haber encontrado su Nivel Crítico de Carbohidratos para Perder Peso (CCLL), es decir, la cantidad de Carbohidratos Netos que puede consumir mientras continúa perdiendo peso. Para seguir progresando, mantenga su nivel de consumo de carbohidratos menor o igual a su CCLL.
Tercera Fase: Premantenimiento. Cuando se encuentre de 5 a 10 libras de su peso ideal, usted querrá reducir aún más su ritmo de pérdida de peso, para así afianzar sus nuevos y mejores hábitos alimentarios. (Podría tardarse un mínimo de dos meses en perder las últimas 10 libras.) Ahora puede ampliar sus alimentos con cantidades moderadas de vegetales como batatas dulces y guisantes, o incluso con algunos cereales completos que no sean refinados. Simplemente, cada semana, adicione a su programa otros 10 gramos diarios de Carbohidratos Netos—o dese gusto y consuma 20 o 30 gramos de carbohidratos de alta calidad dos veces a la semana—hasta que la pérdida de peso se detenga. Luego, reduzca 5 o 10 gramos y encontrará su CCLL exacto. Continúe en este nivel hasta que alcance su peso deseado. Cuando lo haya mantenido por un mes o más, usted encontrará su Equilibrio Atkins de Carbohidratos, o ACE, el número de gramos de Carbohidratos Netos que puede consumir sin ganar ni perder peso, y habrá llegado, oficialmente, a la fase de Mantenimiento de por Vida.
Cuarta Fase: Mantenimiento de por Vida Ahora que ha alcanzado su peso deseado, usted podrá disfrutar de una amplia variedad de deliciosas comidas. Claro que deberá vigilar su consumo de carbohidratos. Recuerde, este programa no se refiere exclusivamente a la cantidad de carbohidratos, sino también a su calidad. Acepte el hecho de que la comida chatarra es una cosa del pasado y utilice su capacidad de almacenamiento de carbohidratos con alimentos ricos en nutrientes y fibra. Entienda que según sea el caso, usted podrá incorporar o no cereales completos como avena, arroz oscuro, arroz salvaje, cebada y frutas ricas en carbohidratos (bananos) y vegetales (papas). Su ACE dependerá de su edad, sexo, nivel de actividad, condición hormonal y cualquier factor metabólico que tenga. La mayoría de las personas pueden aumentar su ACE si se ejercitan con regularidad.
Para más detalles sobre la pérdida de peso y la ciencia sobre el control en el consumo de carbohidratos para controlar el peso, tener una buena salud y prevenir enfermedades, lea los libros La Nueva Revolución Dietética del Dr. Atkins, Atkins de por Vida y Lo Esencial de Atkins, o visite nuestra página de Internet, www.atkins.com.1, 2, 3 Le recomendamos que utilice el Nuevo Contador de Gramos de Carbohidratos de Atkins para que pueda monitorear su consumo de carbohidratos con facilidad.4
Cuando se trata de perder peso, el ANA sirve para todos los casos. Y como adelgazar implica mejorar la salud—incluidas las anomalías del azúcar en la sangre—perder así sea un poco de peso es suficiente para que usted se sienta mucho mejor.
Pero si su estado de salud incluye síndromes metabólicos, prediabetes o diabetes, usted necesitará algo más que el ANA. ¿Por qué? Porque usted debe esforzarse en revertir los problemas de salud que se han desarrollado durante meses o años. Es ahí cuando el Programa Atkins para el Control del Azúcar Sanguíneo (PACAS) entra en escena. Al igual que en el ANA, la pérdida de peso es un componente crucial del programa, pero también existen otras metas igualmente importantes. De hecho, algunos de ustedes pueden tener un peso normal o estar un poco pasados de libras y seguir presentando anomalías del azúcar en la sangre, hipertensión, altos niveles de grasa en la sangre y otros síntomas de desequilibrios metabólicos.
El PACAS se concentra en equilibrar su metabolismo de nuevo, normalizando sus niveles de insulina/azúcar y sus lípidos sanguíneos, reduciendo otros síntomas asociados con posibles causas de enfermedades cardiacas, y disminuyendo su presión arterial de tal manera que usted perderá peso—si necesita hacerlo—cuando su metabolismo mejore.
La pérdida de grasas acumuladas y una mayor capacidad de quemar grasas son muy importantes en su proceso diario para mejorar su salud. Sin embargo, la pérdida de peso puede ser un elemento secundario, comparada con los otros beneficios del PACAS. De hecho, es posible mejorar sus niveles de azúcar, lípidos sanguíneos y de presión arterial sin que pierda todo—o parte—de su exceso de grasas. Su camino para recuperar la salud empieza con mejorías que sucederán antes de que pierda peso. Hasta que esto ocurra, su pérdida de peso podrá ser lenta o inexistente, pero no hay razón para preocuparse. Más importante que empezar a notar la reducción de peso es que usted logre estabilizar su metabolismo. Por ahora, sus valores o resultados de laboratorio (los niveles de azúcar en la sangre, por ejemplo) son más importantes que la cantidad de grasa adicional que usted pueda tener. Cuando usted sigue el PACAS, esos valores pueden mejorar muy pronto, incluso antes de que pierda peso de manera significativa. Cuando esos números mejoren, quiere decir que usted puede reducir la dosis o incluso suspender algunas o todas las medicinas que pueda estar tomando.
Un paciente de setenta y cinco años llamado Jim H. consultó al Doctor Atkins. En ese entonces, Jim tomaba nueve medicamentos diferentes para controlar sus niveles de azúcar, su presión arterial, su nivel de lípidos en la sangre y otros alimentos. Después de seis meses de seguir el PACAS, redujo sus medicamentos a tres (y con una menor dosis) y sus niveles de azúcar en la sangre se estabilizaron. Jim sólo había perdido cinco libras hasta este momento.
Yo tuve una paciente que tampoco perdió mucho peso, pero el poco que rebajó marcó una gran diferencia en su salud. A los treinta y siete años, Maureen J. presentaba resultados de laboratorio propios de una persona que tuviera el doble de su edad. Pesaba 197 libras y medía cinco pies con seis pulgadas, sus niveles de colesterol eran de 327, sus triglicéridos de 298, su HDL de 53 y su LDL de 214. Aún más, su presión arterial era de 138/80. La puse en la fase de Inducción del Método Nutricional de Atkins (ANA) durante dos semanas, luego pasó a ingerir 25 gramos de carbohidratos al día, y posteriormente 30. Al cabo de seis semanas, y a pesar de haber perdido sólo 10 libras, su mejoría era innegable: sus niveles de colesterol total se redujeron a 199, sus triglicéridos a 121 ; su HDL a 46 y su LDL disminuyó a 172. Y también bajó 2 pulgadas de cintura.
—MARY VERNON, M.D.
Recuerde, mucho antes de que los valores de laboratorio sean anormales, el cambio gradual de un estado óptimo de salud hacia un estado del aumento de riesgo y, finalmente, hacia un estado de enfermedad directa, ya se habrá puesto en marcha. Años antes que los exámenes revelen que tiene un problema, el daño en los vasos sanguíneos de su corazón, ojos, nervios, riñones y cerebro se habrán ido acumulando silenciosamente. Aunque algunos de estos cambios sean permanentes, la buena noticia es que usted puede mejorar su metabolismo inmediatamente si modifica sus hábitos alimenticios. Esto permitirá que su organismo se restablezca.
Por otra parte, si necesita perder peso, no tome esto como una licencia para que su meta final sólo sea perder unas cuantas libras. No permitiremos que lo asuma de este modo simplista. Usted se debe a sí mismo la tarea de perder esas libras de más que aumentan el riesgo de una prolongada lista de enfermedades y contribuyen a crearle problemas en su azúcar sanguíneo e insulina. Las grasas no sólo son un síntoma del problema; su exceso también contribuye a que éste se origine.
Es importante que usted entienda que estamos hablando de un cambio permanente en su estilo de vida. Si usted tiene tendencia a la diabetes o a síndromes metabólicos, puede controlar estos aspectos si le presta atención a su dieta, aunque sus problemas de azúcar en la sangre jamás desaparecerán por completo. Si vuelve a los anteriores hábitos de alimentación, volverán a aparecer los antiguos síntomas y riesgos. Si quiere controlar y mantener sus niveles de azúcar, deberá seguir los principios del PACAS por el resto de su vida.
El PACAS es muy simple: controla los carbohidratos—tanto la cantidad como la calidad—para controlar a su vez el azúcar en la sangre, los niveles de insulina y su metabolismo. Al igual que con el ANA, usted podrá consumir porciones saciantes de una amplia variedad de alimentos deliciosos y nutritivos, y jamás sentirá hambre. La diferencia está en que, además del control de carbohidratos, su dieta será rica en alimentos que han demostrado ser útiles en el control no sólo del azúcar en la sangre, sino también de sus niveles de lípidos, presión arterial alta y otros tantos problemas de salud que van de la mano con los síndromes metabólicos, la prediabetes y la diabetes. Dos de las razones por las que el Programa Atkins para el Control del Azúcar Sanguíneo es tan fácil de seguir es que los alimentos pueden adquirirse en cualquier supermercado y tienen un sabor delicioso.
El Doctor Atkins diseñó el PACAS para ayudar a solucionar los problemas relacionados con los síndromes metabólicos, la prediabetes y la diabetes de Tipo 2. Pero antes de empezar este programa, usted debe someterse a una revisión médica muy completa y discutir los resultados con su doctor.
El PACAS es seguro y efectivo, pero es posible que usted tenga algunos problemas de salud, como por ejemplo, serias enfermedades renales que harán de este un programa inapropiado para usted, a menos que sea recetado y monitoreado por un médico preparado en este tipo de tratamientos metabólicos. Usted también necesitará conocer sus resultados de laboratorio y otros indicadores importantes como sus niveles de insulina/azúcar, sus lípidos sanguíneos y su presión arterial antes de comenzar el programa. Finalmente, si usted toma medicamentos formulados, deberá hacer programas para poder realizar posibles cambios en sus dosis a medida que su metabolismo se regula.
En los primeros capítulos de este libro le explicamos lo que sucede en su organismo cuando aumentan sus niveles de insulina y de azúcar en la sangre. Teniendo en cuenta dicha información, veamos ahora cuáles son sus metas con el PACAS.
Usted quiere sentirse bien, saludable y lleno de energía, tomar el menor número de medicinas posible y que su metabolismo vuelva a funcionar adecuadamente. Ése es el objetivo del PACAS. Usted ha experimentado por varios años las anomalías metabólicas que ya hemos discutido. Es posible que le tome cierto tiempo revertir esta situación, pero tendrá que cumplir con su parte: de usted depende aprender a regular su metabolismo por medio del control de carbohidratos, incluir el ejercicio en su vida diaria y tomar los suplementos necesarios que le ayuden a su organismo volver a la normalidad. Este libro, basado en la experiencia médica del Doctor Atkins, le mostrará el camino a seguir, pero es usted quien deberá mantenerse en él.
Muchos médicos les recomiendan a sus pacientes que hagan Atkins, pues un gran número de ellos son conscientes de que los estamentos científicos respaldan sus enfoques y conocen el beneficio que obtienen los pacientes. Aunque los temas de la nutrición de carbohidratos controlados y las dietas cetogénicas no suelen enseñarse en las facultades de medicina, su médico (a) puede tener experiencia en monitorear o en supervisar estos aspectos. Si su médico no tiene conocimientos o no se siente identificado con el método Atkins, posiblemente él o ella lo remita a un médico que si lo esté. De lo contrario, usted podrá conseguir un médico de estas características en los siguientes sitios que hacen énfasis en la nutrición. Tenga en cuenta que no todos los miembros de estas entidades están familiarizados con los programas nutricionales de carbohidratos controlados. (Vea la página 152, donde encontrará preguntas que le podrá hacer a un médico a fin de evaluar su experiencia y nivel de conocimiento con el método Atkins.)
American College for Advancement in Medicine (ACAM):
www.acam.org
American Society of Bariatric Physicians: www.asbp.org
El Programa Atkins para el Control del Azúcar Sanguíneo está diseñado para mejorar los niveles de azúcar en la sangre. Con esto no queremos decir simplemente que se tomen medicamentos para reducir los niveles de azúcar en la sangre por debajo del número mágico de 100mg/dL. Mejor aún, Atkins diseñó el PACAS para tratar el problema principal; es decir, a la persona de una forma integral, no sólo los niveles de azúcar en la sangre. La meta es enseñarle un mecanismo para que usted mantenga su insulina/azúcar sanguíneo en niveles más estables y saludables.
Un síntoma inicial que suele estar relacionado con el desequilibrio de la insulina y el azúcar en la sangre es el de los niveles anormales de lípidos, particularmente los triglicéridos altos y el HDL bajo, que son reconocidos como serios factores de riesgo de ataques o enfermedades cardiacas. Aún si sus niveles lípidos sanguíneos están dentro del rango normal, usted podrá tener un nivel alto de riesgo, porque los altos niveles de azúcar en la sangre convierten estas partículas grasas en formas más pequeñas, densas y peligrosas. (Para mayor información vea el Capítulo 9: La Conexión Cardiaca) Si usted controla los carbohidratos, podrá tener un perfil de grasas más deseable.
Los altos niveles de insulina y de azúcar en la sangre están relacionados con la hipertensión. Si usted regula sus niveles de insulina/azúcar en la sangre controlando sus carbohidratos, podrá detener las causas de la hipertensión. (Vea el Capítulo 8, Fenómenos Paralelos: Hipertensión y Azúcar Sanguíneo Alto.) El ejercicio y la pérdida de peso—en caso de ser necesaria—reducirán aún más su presión arterial.
El adulto promedio con diabetes de Tipo 2 toma varios medicamentos diferentes para tratar varios aspectos de la enfermedad que pueden ofrecer resultados temporalmente satisfactorios, ya que las pruebas de laboratorio parecen indicar una mejoría en la salud, pero lo cierto es que la mayoría de ellos no hace nada por resolver su verdadero problema. Además, todos esos medicamentos producen una espiral de empeoramiento de la salud. Reducir los medicamentos con la ayuda de su médico significa que sus riñones procesen una menor cantidad de químicos y un menor riesgo de que se presente una peligrosa interacción del medicamento. Usted pensará que estas interacciones son extrañas, pero no lo son; según un estudio publicado en The New England Journal of Medicine, alrededor del 25 por ciento de todas las recetos conducen a un problema indeseable.5 Le diremos algo que quizá usted no sepa: en un estudio publicado en The Journal of The American Medical Association, que informaba sobre reacciones adversas a los medicamentos acaecidas en 1994 en los Estados Unidos, se encontró que alrededor de 100,000 pacientes hospitalizados murieron como consecuencia de una interacción con medicamentos, de tal forma que las medicinas recetadas y administradas legalmente están entre la cuarta y la sexta causa de muerte para ese año.6
¿Por qué hemos dejado esta meta tan importante para el final? Porque hasta que usted no pueda controlar sus niveles de azúcar en la sangre y tal vez hasta que no logre reducir o eliminar algunos de los medicamentos que está tomando, es difícil que pierda peso. La mayoría de los pacientes del Doctor Atkins con síndrome metabólico, prediabetes o diabetes perdieron peso de forma gradual una vez que comenzaron a seguir el programa. Aunque inicialmente la pérdida de peso puede ser muy lenta, por lo general se acelera cuando el paciente normaliza los niveles de azúcar e insulina en la sangre y reduce los medicamentos. Para aquellos que presenten el síndrome metabólico y que no estén tomando medicamentos, la pérdida de peso podrá darse rápidamente. Independientemente de que usted esté tomando medicamentos o de que tenga o no prediabetes o diabetes de Tipo 2, es probable que el proceso de pérdida de peso tarde un poco y se dé con lentitud.
Por lo pronto, usted obtendrá muchos beneficios, así pierda muy poco peso. Recuerde que se ha demostrado que un pequeño cambio en la cantidad de grasas acumuladas (sólo un 10 por ciento de su peso actual) ayuda a reducir el riesgo de ataques y paros cardiacos.7 En última instancia, una vez que usted normalice su metabolismo de insulina /azúcar en la sangre, le será más fácil reducir sus reservas de grasa. Pia S., de cuarenta y ocho años de edad, es un buen ejemplo de una mejoría en el metabolismo con una pérdida de peso mínima. Pia vino a verme cuando su azúcar sanguíneo en ayunas era de 370. Pesaba 217 libras cuando la vi por primera vez. Dos semanas después de comenzar el PACAS había perdido sólo 3 libras, pero su azúcar sanguíneo descendió a 268 y un mes más tarde bajó a 198, aunque su peso era el mismo. Al cabo de seis meses, su azúcar sanguíneo estaba en 150, su hemoglobina glicada (AIC) pasó de 12.5 a 7.6, su colesterol pasó de 242 a 156, sus triglicéridos pasaron de 118 a 63, su LDL pasó de 161 a 93 y su CRP pasó de 12.9 a 5.5. Además, su examen de orina de 24 horas para la microalbúmina (un examen que mide la función renal) pasó de 482.9 a 390.6. Aunque ella sólo perdió 10 libras, su cintura pasó de 45 pulgadas a 42. Luego de ocho meses, su azúcar sanguíneo en ayunas descendió a 120, y su peso era de 202 libras.
—MARY VERNON, M.D.
Uno de prejuicios más comunes que se tienen sobre el ANA y el PACAS se relaciona con la producción normal de cetonas. Para entender por qué el PACAS es seguro para sus riñones y para el resto de su organismo, usted deberá saber un poco más sobre su metabolismo. Cuando usted reduce carbohidratos como lo indica el método de Atkins, su organismo empieza a quemar grasas para obtener energía, proceso conocido como lipólisis. Su organismo descompone las grasas y las convierte en químicos llamados cetonas, que son utilizadas por sus músculos y otras células para obtener energía. La mayoría de las células de su cuerpo pueden “quemar” glucosa o cetonas para producir energía, de modo que sus reservas de grasas pueden ser utilizadas para producir energía. Es así como usted pierde grasas cuando controla los carbohidratos. Cuando su organismo quema grasas rápidamente, algunas de las cetonas son expulsadas por medio de la respiración o la orina. El proceso es completamente normal; de hecho, nuestros organismos utilizan las cetonas para producir energía mientras dormimos. Cuando usted produce más cetonas de las que puede quemar y las cetonas adicionales son excretadas, se dice que usted entra en estado de cetosis, que se denomina con mayor exactitud como cetosis dietaria benigna. Recuerde, usted puede estar produciendo y quemando cetonas sin que aparezcan en la orina, lo que quiere decir que usted aún está quemando grasas sin “expeler” cetonas. (Ocasionalmente, las cetonas aparecen en la orina sin que haya pérdida de peso.)
La cetosis dietaria benigna es una función orgánica completamente segura. ¿Sabía que una persona normal puede presentar cetosis incluso si ayuna durante una sola noche? Los humanos estamos adaptados para vivir durante largos periodos de esta forma, y es así como somos capaces de sobrevivir a períodos de hambre. Vale la pena señalar que un ayuno de treinta días (tomando agua pero sin ingerir alimentos) aumenta las cetonas diez veces por encima de los niveles registrados por individuos que restringen carbohidratos.
La cetosis dietaria benigna suele confundirse con el peligroso estado metabólico denominado cetoacidosis, que puede presentarse en personas con diabetes de Tipo 1 con altos niveles de azúcar en la sangre, o en alcohólicos crónicos.
Los principios básicos del PACAS son innegables y han sido científicamente comprobados. ¿Pero puede usted poner en práctica la teoría y disfrutar de alimentos sin mayores problemas? Por supuesto que sí. Aprenderá a hacerlo en el siguiente capítulo.
La presencia de cetonas en la orina indica que usted está quemando grasas para obtener energía, una respuesta orgánica perfectamente normal para controlar su consumo de carbohidratos. Para determinar si hay presencia de cetonas, se pueden utilizar las tiras de prueba de lipólisis—también llamadas cintas de prueba de cetosis—que podrá adquirir en cualquier farmacia.
Si desea saber si está en cetosis, hágase pruebas de orina antes de cenar o dormir. Simplemente siga las instrucciones del paquete. Tenga en cuenta que el color de las cintas de prueba varía según la persona; a veces será púrpura oscura, otras de un rosa pálido y en algunos casos la tira no cambiará de color. Esto no quiere decir que usted no esté siguiendo adecuadamente el programa. Aún si está produciendo y quemando cetonas, y por lo tanto continúa quemando grasas, puede que usted no esté produciendo el número suficiente de cetonas para “derramar” en su orina. No se asuste. Si usted mejora sus niveles de azúcar en la sangre, peso y presión arterial, y logra controlar su apetito, la presencia de cetonas en la orina será irrelevante. Y si usted está consumiendo 50 gramos o más de Carbohidratos Netos, es posible que no siga produciendo más cetonas aunque siga perdiendo peso. De nuevo, esto es perfectamente normal.
Le sugerimos que trabaje con su médico mientras sigue el PACAS. Para encontrar un doctor que entienda el programa de carbohidratos controlados y tenga experiencia en el tratamiento de pacientes que siguen el Programa, hágale estas preguntas: