Tiempo de preparación: 15 minutos
¡Como buena costeña me enseñaron que con un buen guiso todo sabe mejor! En casa tengo a una compañera de vida, ella es quien ha estado conmigo en las buenas y en las malas durante quince años: mi nana, mi mano derecha, izquierda, la que sabe dónde está todo en este hogar. Ella es Yece: una costeña con sabor que ha llenado de amor y generosidad mi vida y la de mi familia. Yo le enseñé a hacer el guiso pero a ella le queda mejor que a mí. ¡Ella sí que le saca provecho porque a casi todo se lo agrega!
En una cacerola a fuego medio pon el aceite de coco. Cuando se derrita, agrégale las cebollas y espera a que doren, luego añade el tomate y la cúrcuma. Revuelve y espera a que todos los ingredientes se1 fusionen bien. Cuando el guiso ya esté lo suficientemente espeso, es decir, que ya el tomate deje de botar agua, estará listo. ¡Esta es una salsa o aderezo que también puedes usar con tooodo!, en la arepa, las sopas, el arroz, la carne, ¡mejor dicho! Este sí es el campeón de campeones.