Cuando empezamos a ser personas más activas o por lo menos decidimos tener buenos hábitos alimentarios, entendemos que debemos estar listos para comer lo correcto a la hora indicada. Por eso, siempre recomiendo comer cada tres horas. Es clave no complicarse. ¿Snack? ¿La hora del «algo»? ¡Sííí! Cómo te parece que hay una infinidad de opciones para comer a la media mañana y en la media tarde. Los snacks son las opciones que tienes para comer algo igual de delicioso y saludable, pero en una cantidad más reducida, por ejemplo: ¿Te ha pasado que vas a salir toda la mañana y sabes que te va a dar hambre en la mitad de la reunión, o que fuiste al gimnasio y no tienes ni idea qué comer después de entrenar y te faltan más de tres horas para llegar al almuerzo? Aquí te comparto varios experimentos que me han dado muy buenos resultados.
En mi caso, la media mañana es el momento de mi entrenamiento. Intento lograr una rutina completa de una hora y media diaria, y no tengo ninguna rutina fija todos los días. ¡Me enloquecería! Me gusta variar y claramente el ejercicio es una manera de hacerlo. Unos días hago cardio y abdominales; otros, ejercicios de fortalecimiento, potencia y fuerza; otros, realizo una sesión de meditación y yoga, y para esos días de mucha energía nada mejor que el crossfit. La razón principal por la que no hago ejercicio en la mañana es porque debo alistar a mi hijo, prepararle el desayuno y esperar a que lo recoja el bus. Ah, y otros pendientes de todos los días. Por algo dicen que las mujeres somos todas maravilla. Así que la media mañana es sin duda el tiempo para mí. Por lo general, termino mi rutina de ejercicios y el hambre me lleva desesperadamente a mi casa a almorzar. No suelo comer fuera de casa y ese es otro de mis secretos.
Aquí van algunas ideas para que puedas alimentarte donde estés y no pierdas el impulso de este gran cambio.