DONDE HABITE EL OLVIDO

Horas de desamor,

                        hojas caducas

aventándose al borde

del recuerdo, ¿qué has perdido además

de aquella decorosa condición

de disponible?

                Tantas

frutas prohibidas ¿a qué dioses

remiten? ¿En qué desarbolada

tierra de nadie han ido propalándose

sus hechizos y tretas, sus letargos?

Vida, delincuencia presunta,

pretexto inconfesable de la edad.

Donde habite el olvido,

también se habrá zanjado

la pugna del ayer con el mañana.

Ya sólo duras por lo que recuerdas.