Día 104

David, el chico ungido

1 Samuel 16:1–12

Dios le habló de nuevo a Samuel: «Lleva aceite a Belén.

Ahí ungirás al hijo de Isaí como el nuevo rey».

En Belén, Samuel le ofreció sacrifico a Dios.

Isaí y sus siete hijos estaban ahí. Samuel pensó: «Ungiré a uno de estos jóvenes». Pero Dios dijo: «Ellos son bien parecidos, pero no los deseo a ellos.

La gente solo mira la apariencia de los demás. Pero yo miro el corazón».

«¿Tienes otro hijo?», preguntó Samuel.

«Mi hijo menor, David, está con las ovejas».

Isaí envió a traer a David. Cuando llegó el muchacho, Dios dijo: «Úngelo. Este es».

Preguntas: ¿En dónde vivían Isaí y sus hijos? Los humanos miran la apariencia de los demás. ¿Qué mira Dios?