Día 116

Una muerte y un nacimiento

2 Samuel 12:13–24

El regaño de Natán sorprendió y entristeció a David. «He pecado contra el Señor», dijo él.

«El Señor te perdona –respondió Natán–. No morirás.

Pero el hijo de Betsabé morirá por lo que tú hiciste».

El bebé estuvo enfermo durante seis días. David no comió ni bebió. Al séptimo día, el bebé de Betsabé murió. Cuando el rey supo acerca de la muerte, se lavó y se vistió. «Mientras mi hijo tenía vida, yo no comí, solo lloré –dijo David–. “Quién sabe–, pensé–, quizá Dios salve a mi hijo”. Pero ahora que está muerto, ¿por qué debería llorar? ¿Puedo traerlo de vuelta? Algún día estaré con él.

Pero él nunca regresará a mí».

Betsabé y David tuvieron otro bebé.

David lo llamó Salomón. Natán el profeta lo llamó Jedidías, que significa, «amado de Dios».

Natán había predicho que vendría sufrimiento a David por causa de Urías. Pronto, esto comenzó a suceder.

Muchos de los hijos de David se volvieron salvajes y malvados al crecer. Uno de ellos fue el hijo mayor de David, Absalón, un hombre apuesto con un hermoso cabello largo.

Preguntas: ¿Algún día David estará con su hijo otra vez? ¿Qué significa el nombre Jedidías?