Día 142

«Eliseo tiene el espíritu de Elías»

2 Reyes 2:13–22

El manto de Elías se quedó cerca. Se había caído de sus hombros en el torbellino. Eliseo lo recogió, caminó de regreso y permaneció en la ribera. Tomó el manto y golpeó el agua. «¿Dónde está el Señor, el Dios de Elías?», dijo él. Otra vez, el río se dividió y Eliseo caminó por en medio en tierra seca.

Al otro lado, los seguidores del profeta estaban esperando. «Eliseo tiene el espíritu de Elías», ellos declararon y se inclinaron ante Eliseo. «Déjanos enviar a cincuenta hombres a buscar a tu maestro.

Quizá se haya caído en el valle».

«No, no los envíen», respondió Eliseo. Pero ellos le insistieron hasta que él cedió y dijo: «Envíenlos».

Ellos buscaron durante tres días, pero no encontraron a Elías. Cuando regresaron, Eliseo dijo: «¿No les dije que no fueran?».

La gente de Jericó vino a Eliseo. «Esta ciudad es hermosa –dijeron–. Pero el agua es mala y la tierra no nos da fruto».

«Tráiganme una vasija nueva y llénenla de sal». Arrojando la sal al manantial de la ciudad, Eliseo dijo: «El Señor dice: “He sanado esta agua. Ninguna enfermedad ni la muerte saldrán de ella otra vez”». Jericó ha tenido buena agua desde entonces.

Preguntas: ¿Por qué se dividió el río para Eliseo? ¿Por qué los hombres no pudieron hallar a Elías?