Día 178

Daniel y sus amigos

Daniel 1:1–7

Entre los cautivos de Babilonia había un muchacho llamado Daniel. Dios lo preparó para convertirse en un gran profeta de Israel.

El rey Nabucodonosor deseaba que los jóvenes judíos sirvieran en su palacio. Ellos debían ser jóvenes inteligentes, apuestos y fuertes. Cada uno debía aprender el idioma de Babilonia y leer sus libros. Hombres sabios les enseñaban durante tres años. Luego, ellos tendrían empleos en el palacio real.

Entre ellos se encontraban Daniel, Ananías, Misael y Azarías. Estos hombres eran de Judá. El rey ordenó que les dieran nombres babilonios. Entonces se les llamó Belsasar, Sadrac, Mesac, y Abed-nego.

Preguntas: ¿Para qué preparó Dios a Daniel? ¿Por qué Nabucodonosor deseaba que los jóvenes judíos estudiaran en su palacio?