Día 180

El buen juicio de Daniel

Daniel 2:1–24

El rey Nabucodonosor tuvo un sueño perturbador.

Por lo tanto, él llamó a sus magos y psíquicos.

«Debo conocer el significado de mi sueño».

«Cuéntanos el sueño, oh rey. Nosotros te mostraremos su significado».

«No, ustedes deben contarme el sueño y su significado.

Si no lo hacen, haré que los maten; si lo hacen, serán ricos».

Con temor, los magos y los psíquicos dijeron: «Nadie en la tierra puede hacer lo que pides. Solo nuestros dioses podrían decirte tu propio sueño».

El rey entró en una violenta ira. «Destruye a todos los hombres sabios de Babilonia», ordenó. Esta orden incluía a Daniel y a sus amigos.

Daniel usó su buen juicio al hablar con el verdugo del rey, y pudo ganar tiempo para el rey. Los cuatro amigos oraron a Dios acerca del sueño. Ellos pidieron que ni ellos ni los hombres babilonios murieran. Esa noche, el Señor le dio a Daniel el secreto del sueño.

«No mates a los hombres sabios –le dijo al verdugo–. Yo le mostraré al rey su sueño y su significado».

Preguntas: ¿Qué esperaba el rey que sus magos hicieran por él? ¿Quién le dio a Daniel el secreto del sueño del rey?