Mateo 1:18–21; Lucas 2:1–7
José era carpintero en Nazaret. Él pronto se desposaría con María. Una noche tuvo un sueño. En este, un ángel le habló: «José, despósate con María. El niño que hay en su interior es del Espíritu Santo. Cuando nazca, llámalo Jesús. Él salvará a su pueblo de sus pecados».
En aquellos días, el emperador Augusto César ordenó que su pueblo fuera contado. Para hacerlo, todos fueron a su ciudad natal. Para María y José, su pueblo era Belén.
Belén también era la ciudad natal del rey David.
Fue un largo viaje de Nazaret a Belén. María, quien casi estaba lista para tener a su bebé, viajó con José.
Ellos se fueron por los montes de Galilea, hacia el río Jordán. Luego siguieron el río de Judea hasta los montes de Judea y llegaron a Jerusalén. La ciudad estaba llena de gente que había acudido para ser contada.
Ahí había una posada, pero estaba llena de gente.
Pronto, María tuvo que dar a luz. De manera que entraron en un establo. Ahí, María tuvo a su hijo, Jesús.
Ella lo envolvió en una manta y lo puso a dormir en un pesebre.
Preguntas: ¿Qué le dijo el ángel a José que haría Jesús? ¿En dónde nació Jesús?