Día 59

El chivo expiatorio del pecado

Levítico 16:7–10

Una vez al año llegaba el día de la expiación.

Se ofrecían sacrificios de animales especiales a Dios cada día. Estos tenían el propósito de llevarse los pecados de la gente.

En el día de la expiación había un ritual inusual.

Se escogían dos cabras. Estas cabras representaban al pueblo de Israel y sus pecados. Se mataba una cabra como un sacrificio a Dios por el pecado. La segunda cabra era la de la expiación. Esta era liberada en la naturaleza. Nunca podría encontrar su camino de regreso al campamento. Esto significaba que los pecados eran quitados y nunca regresarían.

Preguntas: ¿Para qué eran los sacrificios animales? La cabra expiatoria nunca regresaba al campamento. ¿Qué significaba esto?