Día 60

Espías en la tierra

Números 13:1–33

Israel acampó en el monte Sinaí durante casi un año.

Ellos construyeron un tabernáculo y Moisés les enseñó la ley de Dios. Finalmente, la nube de Dios se levantó del tabernáculo. Esta era una señal de que debía continuar con su viaje hacia Canaán.

Empacaron la tienda de reunión y siguieron a Dios.

El pilar de nubes era su guía en el día.

El pilar de fuego era su guía por la noche.

Finalmente llegaron y acamparon fuera de Canaán, en Cades.

Moisés eligió a un hombre de cada tribu, doce en total.

Él los envió a espiar Canaán. «Vayan y vean cómo es la tierra. Sean valientes y traigan un poco de fruta de la tierra».

Cuarenta días después, los espías regresaron. Dos hombres llevaban un gran racimo de uvas en sus hombros.

«En esta tierra fluye leche y miel –reportaron–. Pero la gente es fuerte y las ciudades son como fortalezas.

Los hombres son tan grandes que nos sentimos como pequeñas langostas».

El pueblo temió de lo que escuchó.

Se olvidaron de lo que Dios había hecho. Él había prometido darles Canaán; pero Israel se negó a entrar en la tierra.

Preguntas: ¿Qué trajeron de vuelta los espías? ¿Qué dijeron de Canaán?