Guerra

 

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Cortesía de Michelle Feynman y Carl Feynman.

 

Hay una responsabilidad para todos nosotros por la manera en que el mundo ha resultado, pero no tuvimos el sentido suficiente para pensar en una manera de evitarlo.

 

– «900 en Caltech y JPL declaran su apoyo a la suspensión de las armas nucleares», The Los Angeles Times, 16 de octubre de 1982

 

Después, la gente preguntaba: «¿No se siente usted culpable?». No, porque en aquel momento es cuando pensé en la gravedad de la situación en el mundo, en las posibilidades de hacer una bomba, en los peligros que resultarían si el otro bando lo consiguiera y nosotros no, y me pareció que era absolutamente claro que teníamos que hacer realmente un esfuerzo para salvar al mundo de la otra posibilidad. Es verdad, después resultó que no avanzaban mucho, pero en aquel entonces no había manera de saberlo, porque era posible. Demostramos que era posible. No era imposible, por lo tanto, que ellos lo consiguieran, y si lo hubieran hecho, esto habría sido terrible.

 

– Entrevista con Charles Weiner, 5 de marzo de 1966, Biblioteca y Archivos de Niels Bohr en el Centro para la Historia de la Física

 

Po otro lado, como una posibilidad de una gran liberación de energía, ahora se suele decir que la ciencia produce la bomba. No es así. Es la ingeniería la que produce la bomba. La razón para construir la bomba fue una razón militar durante la guerra. Es cierto que hubo científicos que trabajaron en ello, pero no trabajaban en ciencia, durante la guerra actuaban como ingenieros. Se los sacó de los laboratorios para que hicieran esto.

 

–  Entrevista para Viewpoint

 

Un resultado adicional de la calamidad de la guerra podría ser un antagonismo universal hacia la física, como resultado de que la gente podría echar la culpa a los científicos por haber hecho posible la destrucción.

 

–  Centenario del MIT, «Conferencia de nuestra época», diciembre de 1961

 

Me gustaría tener la oportunidad de describir, en lugar del horror de las cosas que ayudé a construir, más bien alguna de las esperanzas y valores que también se crearon y que pueden surgir si el problema de la guerra pudiera solucionarse.

 

– Notas sobre la bomba atómica

 

El logro práctico durante la guerra de la transmutación de los elementos y de la liberación de energía subatómica ha puesto de relieve una vez más que los descubrimientos de la ciencia no son nunca buenos o malos por sí mismos. Se trata del uso que hagamos de los descubrimientos. La ciencia nos da poder. Podemos utilizarlo para producir el bien o para producir el mal. Y la liberación de energía nuclear es la liberación de un poder de lo más tremendo. Potencialmente es de un valor extremo, o, como hemos visto, es capaz de una destrucción sin precedentes.

 

– Notas de Los Álamos

 

Una discusión sobre el futuro de la energía atómica es una discusión de los problemas a la hora de tomar decisiones.

 

– Notas de Los Álamos

 

Debido a que el conocimiento puede aplicarse a la guerra y la guerra es mala, no hay razón para intentar detener la guerra suprimiendo el conocimiento. Incluso si mantuviéramos la ciencia funcionando aquí sin que hubiera filtraciones, no podríamos impedir su avance en otras manos. Nosotros nos quedamos sentados, otros actúan.

 

– Notas de Los Álamos

 

El debate más agrio se centra en el control de la información, el desarrollo de armas militares y la investigación de nuevos conocimientos.

 

– Notas de Los Álamos

 

El problema es que la ciencia confiere poder para el bien o para el mal. Nos preocupa que pueda ser usado para el mal. La monopolización por los militares no sorprende a ningún hombre sensato que la elección es desarrollar los fines buenos... pero obliga a la ciencia a desarrollarse precisamente en aquellas direcciones en las que puede hacerse más destructiva.

 

– Notas de Los Álamos

 

Los científicos descubrieron la energía encerrada en los átomos y soñaron en la época de su liberación. La gran era atómica apareció de una manera matemática y horrible. El mayor de los problemas, con toda probabilidad, es el de la guerra y la paz.

 

–  Notas personales

 

Yo mismo no sé si estoy a favor o en contra de los ensayos nucleares. Hay razones en ambos lados. Produce radiactividad, y es peligrosa, y también es muy malo tener una guerra. Pero si hay más probabilidades de tener una guerra porque se realizan los ensayos, esto no lo sé. Si la preparación detendrá la guerra, o la falta de preparación, no lo sé.

 

– «La época acientífica», serie de conferencias John Danz, 1963

 

Todo el equipo de diferentes investigaciones se puso en común para construir el nuevo aparato para hacer el experimento de intentar separar los isótopos de uranio.

 

– Charla en la Universidad de California en Santa Bárbara, «Los Álamos desde abajo», febrero de 1975

 

La bomba tiene un gran peligro: la guerra; cualquier nación puede desarrollar la energía atómica y lo hará.

 

– Notas de antes de Los Álamos

 

La lección de la última guerra es no pensar que la gente posee atributos adquiridos especiales simplemente porque nacieron de determinados padres, sino intentar enseñar estos elementos «valiosos» a todos los hombres porque todos los hombres pueden aprender, con independencia de cuál sea su raza.

 

– Carta a Tina Levitan, febrero de 1967 (Perfectly Reasonable Deviations from the Beaten Track, p. 235)

 

Aunque en mi campo, en la actualidad, soy un hombre relativamente famoso, en aquella época no era nadie que fuera famoso en absoluto. Ni siquiera tenía un título cuando empecé a trabajar en mi materia asociada con el Proyecto Manhattan.

 

– Charla en la Universidad de California en Santa Bárbara, «Los Álamos desde abajo», febrero de 1975

 

Toda la ciencia se detuvo durante la guerra, excepto la poquísima que se hacía en Los Álamos.

 

– Charla en la Universidad de California en Santa Bárbara, «Los Álamos desde abajo», febrero de 1975

 

Todas las cosas que sobre la bomba atómica se habían pensado en Berkeley, y la física nuclear, y todas estas cosas, y yo no sabía mucho acerca de ello. Yo había estado haciendo otro tipo de cosas. De modo que tuve que hacer una cantidad enorme de trabajo.

 

– Charla en la Universidad de California en Santa Bárbara, «Los Álamos desde abajo», febrero de 1975

 

Nunca había viajado en avión antes; viajé en avión. ¡Me sujetaron los secretos con una pequeña cosa con una correa, a la espalda!

 

– Charla en la Universidad de California en Santa Bárbara, «Los Álamos desde abajo», febrero de 1975

 

Tengo muchísimo respeto por estos tipos militares porque nunca puedo decidir nada muy importante en un tiempo determinado, en absoluto.

 

– Charla en la Universidad de California en Santa Bárbara, «Los Álamos desde abajo», febrero de 1975

 

Siempre teníamos prisa. Tengo que explicar que todo lo que hicimos, lo hicimos tan rápidamente como fue posible.

 

– Charla en la Universidad de California en Santa Bárbara, «Los Álamos desde abajo», febrero de 1975

 

Les conté lo que estábamos haciendo, y todos estaban emocionados. Estábamos empeñados en una guerra. Vemos lo que esto supone. Ellos sabían qué significaban los números. Si salía la presión mayor, esto significaba que se liberaba más energía, etcétera, etcétera. Sabían lo que estaban haciendo.

 

– Charla en la Universidad de California en Santa Bárbara, «Los Álamos desde abajo», febrero de 1975

 

Estaba sentado en un restaurante en Nueva York, por ejemplo, y contemplaba los edificios y hasta qué distancia, ¿saben?, pensaba, cuál era el radio de destrucción de la bomba de Hiroshima, y cosas así. Hasta qué distancia desde allí hasta la calle 34. Todos estos edificios destruidos, etcétera. Y tenía una sensación muy extraña. Salía a caminar y veía a gente construyendo un puente. O bien hacían una carretera nueva, y yo pensaba: están locos, simplemente no lo comprenden, no lo comprenden. ¿Por qué hacen cosas nuevas? ¡Es tan inútil!

 

– Charla en la Universidad de California en Santa Bárbara, «Los Álamos desde abajo», febrero de 1975

 

La actitud es que este asunto de cómo abro cajas fuertes no es algo que todo el mundo tenga que saber, porque hace que todo sea muy inseguro, es muy peligroso que todo el mundo sepa cómo hacerlo.

 

– Charla en la Universidad de California en Santa Bárbara, «Los Álamos desde abajo», febrero de 1975

 

Trabajé en el proyecto en Los Álamos durante la segunda guerra mundial. Después del primer ensayo con éxito había una excitación tremenda. Todos celebrábamos fiestas; todos corríamos. Me senté en la parte trasera de un jeep y toqué los bongos Un hombre, Bob Wilson, estaba sentado y deprimido. Cuándo le pregunté por qué, me dijo: «Hemos hecho una cosa terrible».

 

– Entrevista en U.S. News and World Report, febrero de 1985

 

[Sobre la bomba atómica]: Quizá, por algún milagro, los que tienen la responsabilidad de controlar esta cosa empezarán a darse cuenta (o quizá ya se den cuenta) de su inutilidad. En este caso, puede resultar que la bomba haya sido útil para impedirnos el antiguo ejercicio histórico de destruirnos los unos a los otros.

 

– Entrevista en U.S. News and World Report, febrero de 1985

 

[Sobre el proyecto de Los Álamos]: Supongamos que los científicos no hubieran ido a la cabeza y, en cambio, hubieran dicho: «Más adelante será un problema tan grande para la humanidad que no creemos que tengamos que hacerlo». ¡Qué vocerío se hubiera producido si Hitler y su pandilla hubieran conseguido fabricar la bomba y la hubieran usado para dominar el mundo!

 

– Entrevista en U.S. News and World Report, febrero de 1985

 

Es muy fastidioso que todo el mundo te pida tu opinión, y se supone que tienes que ser sabio de repente, y yo sé que no soy sabio de repente.

 

– «El extraordinario Dr. Feynman», Los Angeles Times Magazine, 20 de abril de 1986

 

Tomé la decisión de trabajar en el Proyecto Manhattan al principio de la guerra porque pensé que los alemanes lo conseguirían. No sé si esta fue la decisión correcta.

 

– «El extraordinario Dr. Feynman», Los Angeles Times Magazine, 20 de abril de 1986

 

Desde un punto de vista científico, el Proyecto Manhattan no era lo que de ordinario yo hubiera deseado hacer; era más ingeniería que ciencia. Fue muy emocionante conocer a todos los grandes hombres y a los personajes inteligentes acerca de los cuales uno lee. Es una respuesta similar a la que tengo en relación con la comisión. No hubiera querido participar en la comisión aparte del sentimiento del deber, pero una vez que decidí que no había otra opción y que tenía que hacerlo, entonces tuve que trabajar duro. Pero si se me hubiera dado media oportunidad, lo hubiera dejado. Es apasionante, una vez estás atrapado en ello. Es como preguntarle a alguien que casi ha tenido un accidente de automóvil si es algo excitante. Es de lo más divertido ir tocando el claxon mientras se intenta conducir entre los coches, ¿no es verdad? Solo que preferiría no haber tenido que hacerlo.

 

– «El extraordinario Dr. Feynman», Los Angeles Times Magazine, 20 de abril de 1986

 

[En relación con su oposición al desarme nuclear bilateral]: [Reagan es uno de los] expertos, especialmente en el gobierno, que no sabe lo que están haciendo.

 

– Citado en Star-News, 16 de octubre de 1982

 

El terror y el peligro de la bomba atómica se han contado repetidas veces.

 

– Notas personales

 

La bomba atómica es esencialmente solo una bomba muy grande, mil veces más energética que la mayor bomba revientamanzanas.

 

– Notas personales

 

Muy pronto, una nación podrá declarar la sentencia de muerte a la mitad de la población de cualquier otra nación y en el mismo día llevar a cabo la ejecución.

 

– Notas personales

 

Una leve esperanza de que pueda ser una bendición en un disfraz horrible al llevar el idealismo tibio hacia la cooperación entre la gente a una realidad nacida de la necesidad.

 

– Notas personales

 

Siempre ha sido evidente que la cooperación era muy deseable.

 

– Notas personales

 

La leve esperanza de que el horror de la bomba atómica pueda finalmente convencer a la humanidad de que la división es una locura.

 

– Notas personales

 

[Sobre el proyecto de Los Álamos]: Lo que me ocurrió (lo que les ocurrió al resto de nosotros) es que empezamos por una buena razón, y después se trabaja muy duro para conseguir algo, y es un placer, una excitación. Y dejas de pensar, ¿sabe?; sencillamente, dejas de hacerlo.

 

– «La leyenda de Feynman», The Los Angeles Times, 17 de febrero de 1988

 

Este mismo asunto con la bomba y este pesimismo estuvo conmigo durante varios años y, hacia 1950, yo todavía era pesimista acerca del mundo y estaba completamente seguro de que estaba en lo cierto, que nadie llegaba a ninguna parte y de que todos dábamos vueltas en círculos y que íbamos a tener problemas. Entonces, cuando tuviéramos problemas con Rusia, etcétera, nos bombardearíamos unos a otros, y el hemisferio Norte quedaría muy malparado.

 

– Entrevista con Charles Weiner, 27 de junio de 1966, Biblioteca y Archivos de Niels Bohr en el Centro para la Historia de la Física

 

[Sobre la bomba nuclear]: Hasta donde yo sé (quizá otras personas no están de acuerdo), en mi experiencia no se produjo una dificultad seria porque la información se mantenía como un secreto que era esencial para una comprensión más o menos fundamental, o se mantenía secreta demasiado tiempo. Había cosas importantes de las que se informaba gradualmente... pero a su debido tiempo, por así decirlo.

 

– Entrevista con Charles Weiner, 27 de junio de 1966, Biblioteca y Archivos de Niels Bohr en el Centro para la Historia de la Física

 

Los científicos somos listos, demasiado listos, ¿esto no le satisface? ¿Es que diez kilómetros cuadrados en una bomba no basta? Los hombres siguen pensando. ¡Solo díganos lo grande que la quiere!

 

– Notas personales

 

Y esta es una cosa que aprendí: que si tienes alguna razón para hacer algo que es muy fuerte y empiezas a trabajar en ello, tienes que mirar a tu alrededor de vez en cuando y enterarte de si los motivos originales siguen siendo correctos.

 

– Entrevista en Future for Science