N

nácaro: Tipo basto y zafio (Andalucía).

nacer cansado: Ser un gandul crónico.

najabao: Delincuente <gitanismo, del caló, najabaó «perdido», «desparecido», de najarse «huir». ¡Indecente, cabrón, najabao, randa, murcia! (Pérez Galdós, Fortunata y Jacinta).

najeras: Preso evadido o delincuente huido de la justicia <gitanismo, derivado del caló najarse «huir».

nano: Enano, por extensión, tipo chiquitajo <del lat. nanus. No siempre se tiene el honor de recibir visita de calidad entre gentecilla de poco pelo, y el nano presumido no era otro que un edecán de Pompeyo Banderas, uno de los reyes negros de la capital (R. Ayerra, La lucha inútil).

napias: De nariz muy grande <sinécdoque, del gitanismo napia «nariz».

naranjo: Ignorante, bruto <símil vegetal (del ár. naranya).

narcisista: El que gusta de sí mismo <véase narciso. Era él, Chiriboga, el narcisista, el coleccionista de halagos imprescindibles para anestesiar los melindres de su autoestima. Chiriboga era el papanatas insípido… (José Donoso, Donde van a morir los elefantes).

narciso: Persona enamorada de sí misma <de Narciso, personaje mitológico, hijo del río Cefiso, que se enamoró de su propia imagen reflejada en el agua en la que se cayó; fue transformado en la flor que hoy lleva su nombre. Pero ¡Qué Narciso es este hombre, por Dios! (Vázquez Montalbán, El premio).

narco: Narcotraficante <de narcosis, a su vez del gr. narkosis. Ya no hay en España más socialismo que estos señores y las bases. La capa intermedia, de gran espesor, es la de los gales, rubios, ladrones, sarasolas, narcos, amigos de amigos, golfos de bien y otros portadores de convolutos de oro y lavanderas de dinero negro a domicilio (Umbral, El Mundo, 14-12-95).

narigón: Que tiene la nariz muy grande <de nariz, a su vez del lat. nares. Era también narigón y de barbilla protuberante. Todo un fenómeno (Vargas Llosa, ¿Quién mató a Palomino Molero?).

narigudo: De nariz grande, y, por extensión, judío <del lat. vulg. naricutus. Impugnar a Shakespeare porque es «racista»—el complejo del moro Otelo—es tan ridículo como descalificar a Quevedo por burlarse de un narigudo (M. García-Posada, El País, 5-7-98).

narizotas: Que tiene la nariz muy grande <sinécdoque de nariz. El callista era un narizotas… (Juan Marsé, El embrujo de Shangai).

narizudo: Que tiene la nariz muy grande <variante de narigudo.

nauseabundo: Que produce ganas de vomitar, que da asco <del lat. nauseabundus, «molesto». Clemente […] que cuenta con el apoyo de la Federación y con la ayuda oscura de José María García, el personaje más nauseabundo de la Historia contemporánea de España… (García Montero, El País, 27-6-98).

navajero: Delincuente que usa navaja, matón de esquina <de navaja, a su vez del lat. novacula. Por oposición a la espada, que simboliza a la nobleza, la navaja es símbolo de la chusma más despreciable. A aquel Madrid y aquella España de soldados de Flandes […] se le fueron acortando las espadas y las capas hasta quedarse en una patria de navajeros (Raúl del Pozo, El Mundo, 11-12-96).

nazareno1: Beato y panoli <del lat. nazarenus, habitante de Nazareth, aunque en Sevilla llaman también así a los habitantes de Dos Hermanas y a los penitentes encapuchados de Semana Santa.

nazareno2: Estafador que practica el timo del nazareno, que consiste en abrir un comercio y comprar inmensas cantidades de género para desaparecer acto seguido <del lat. nazarenus, habitante de Nazareth. Madrid es una ciudad de nazarenos, de vagabundos y haraganes, que en el pasado se pasaban el día en los garitos y en los mentideros y hoy se refugian en las tertulias que quedan en los cafés y en las radios (Raúl del Pozo, El Mundo, 3-2-94).

nazi: Aplícase por extensión al individuo extremadamente derechista o racista <del al. nazi, a su vez forma abreviada de Nazionalsozialist. Hubo aquel nazi que dijo: «Cuando oigo la palabra cultura saco la pistola». Yo creo que al pobre nazi se le ha malinterpretado. Seguramente se refería a la cultura ministerial, que de sobra sabía él que era un armadijo de mentiras bien redactadas (Umbral, El Mundo, 18-1-96).

nauseabundo: Persona repugnante, asquerosa, repulsiva; con frecuencia se utiliza en la frase ser un ser nauseabundo.

nebulón: Hipócrita, taimado <del lat. nebulo.

necezuelo: Tontaina <diminutivo de necio.

necio: Tonto, que carece de juicio <del lat. nescius, derivado negativo de scire «saber». De aquel cretino elemental, de aquel chorlito beato, de aquel necio con cilicios en el pito, nació el nacionalismo vasco (Alfonso Ussía, ABC, 30-9-98).

necrófago: Que come cadáveres; persona que vive de explotar a los muertos o que muestra una perversa inclinación hacia ese mundo <combinación de dos raíces griegas: necro (muerto) + phago (comer). Hace cuarenta años, según Camilo, un violador de cadáveres violaba en el cementerio de Chamartín. Pero el necrófago de Umbral toma café ahora mismo, algunas tardes, en el Café Gijón (Raúl del Pozo, El Mundo, 1-12-95).

necrófilo: Que fornica o realiza actividades sexuales con cadáveres; por extensión, que se recrea en exceso en recuerdos o actividades relacionadas con muertos <combinación de dos raíces griegas: necro (muerto) + philo (amigo). Una ley de secretos que está a punto […] tiene por cívica misión, en principio, metérselas dobladas a Montesquieu, que ya nos anunció Alfonso Guerra que estaba enterrado, o sea que el superministro se lo hace de necrófilo por su sitio (Umbral, El Mundo, 4-9-96).

nefandario: Maricón <que cometió el crimen nefando, o sea, «el crimen del que no se puede hablar». Según el Diccionario ideológico de la lengua española, de Julio Casares, al sodomita se le puede llamar también pederasta, bardaje, bardajo, maricón, marión, mariol, marica, bujarrón, puto, garzón, invertido, nefandario, súcubo y sodomítico. Yo les he oído denominar un marcha atrás o un Jet, porque van por retropropulsión (Carlos Fisas, Historias de la historia).

nefando: Tan repugnante y vil que no se puede explicar con palabras. <lat. nefandus «criminal, impío», derivado negativo de for «hablar, decir» (ne fando quidem auditum est= «jamás se ha oído decir»). … siguiendo su propia dialéctica indecorosa, vino—el nefando desflorador—[…] en forma de la aparición de un nuevo cadáver, esta vez perteneciente a una muchacha de catorce años, aunque de clase social superior a la de la anterior… (Félix Grande, Fábula).

nefasto: Pésimo, dañino <que trae la mala suerte, de fatales consecuencias; del lat. nefastus, a su vez negación de fastus «lícito». Ya no es sólo que se muera el teatro como ente cultural, sino que los teatros mismos, las paredes, los están echando abajo, o así piensa hacerlo este alcalde nefasto y nefando que tenemos, Álvarez de la cosa, que quiere aprobar su proyecto demoledor antes de que termine la legislatura. Se está llevando Madrid por delante, el tío (Umbral, El Mundo, 16-3-95).

negao (o negado): Inútil total, inepto, incompetente <por metonimia, de negar. Sin olvidar que sus protagonistas, Dan Arkroyd y John Goodman, son tan negados bailando como cantando (El País, 14-6-98).

negligente: Vago, gandul <por eufemismo, del lat. negligens «descuidado». Llégate para acá, negligente, vergonzoso, […] retózala en esta cama (La Celestina).

negraco: Negro1 <aumentativo agravante de negro, a su vez del lat. niger, negri («oscuro»).

negrata: Negro1.

negrero: Explotador, aprovechado <analogía con los antiguos mercaderes de esclavos. … sirven para que los negreros del neoliberalismo planetario no conviertan otra vez a los ciudadanos en carne humana sobrante (Raúl del Pozo, El Mundo, 29-4-94).

negro1: Insulto racista contra la raza africana (si lo dice un blanco). Basado en prejuicios raciales de la esclavitud y de la ideología colonial. Castillo de Lucas cita un antiguo refrán que dice a los blancos hizo Dios / a los mulatos San Pedro / a los negros hizo el diablo / para tizón del infierno. <del lat. niger, (negro, oscuro). Hoy se teme emplear esa palabra, aunque sea sin ánimo de insultar, pero hace un siglo, decía el mismísimo presidente de la República Española, Don Emilio Castelar: «El negro lo ennegrece todo y todo lo perturba. La guerra entre los dos colores fundamentales jamás cesa […] Los negros prefieren la derrota de sus contrarios que la victoria de sus compañeros» (citado en El Mundo, 13-6-98). a) Jacques Songo, portero del Deportivo, reiteró ayer que el madridista Fernando Hierro lo había llamado, «negro, hijo de puta y cabrón» (El Periódico de Cataluña, 7-10-97); b) Prefiero a un negro negro que hable euskera a un blanco que lo ignore (Xavier Arzálluz, 16-10-94).

negro2: Escritor que realiza anónimamente el trabajo para otro más famoso que firma la obra <analogía con el esclavo en la época colonial. José Hierro ha trabajado en muchas cosas en su vida, aparte de negro y copista venéreo en Valencia (V. Molina Foix, El País Semanal, 23-8-98).

negro de mierda: Insulto racista contra la raza africana <variante reforzada y agravante de negro1. ¡Otra vez los negros de mierda! ¿Por qué no se quedan en su país? (Nazario, Plaza Real Safari).

nena: Cobarde (si es aplicado a varones) <variante de niña, por asociación machista entre feminidad y pusilanimidad.

nepotista: Que aprovecha su poder para otorgar cargos o prebendas a sus parientes, amigos, o pelotilleros <del lat. nepos, «nieto», y, por extensión «descendiente». La reunión […] ha finalizado con una declaración de buenas intenciones a todas luces insuficiente ante la determinación de los rebeldes de seguir luchando para derrocar al régimen de Laurent Kabila, al que tildan de corrupto y nepotista (La Vanguardia, 9-9-98).

nerón1: Personaje cruel y ruin, tirano <antonomasia, del nombre del emperador romano célebre por su crueldad contra los cristianos. … y Nerones son, sangrientos, / los que han de inventar tormentos, / dando las vidas incautas / de tus viles argonautas… (Calderón, Divino Jasón).

nerón2: Fumador que fuma a solas para no invitar a tabaco a los demás <del dicho madrileño Fumemos dijo Nerón, y sacó de su tabaco; vagamente relacionado con la historia según la cual Nerón habría ordenado él mismo el incendio de Roma, para contemplarlo desde su balcón por puro goce estético solitario.

netol: De mofletes anchos y cráneo pequeño <antonomasia, del «muñeco del Netol», símbolo publicitario de una marca de detergente, con la cara en forma de pera, muy ancha y aplastada en su base. ¿Te has fijado en la cara de Chaves? ¡Es un auténtico Netol.

niche: Hombre negro (Cuba). Dile al niche ése que si lo que quiere es bronca conmigo (Oswaldo Ramos).

nido de piojos (ser un~): Sucio y descuidado, harapiento.

nihilista: Ácrata, anarquista, persona que no cree en los valores de la sociedad establecida <del lat. nihil «nada». Dostoievski, un cristiano que vivió en Siberia entre proscritos y nihilistas, llegó a entender desde su fe a los que cumplían cadena perpetua (Raúl del Pozo, El Mundo, 23-10-96).

ninchi: Niñato de mierda, pero con mala leche <voz típica de los chulos madrileños, al parecer cruce entre niño y pichi. … un café muy frecuentado por pelanduscas y ninchis (Baroja, Canciones del suburbio).

ninfa1: Marica <del gr. nymphe a través del lat. nympha, nombre de unas divinidades femeninas que habitaban ríos y lagos.

ninfa2: Prostituta <raro es el dios o el héroe mitológico griego que no ha tenido líos con alguna ninfa. No se pueden alabar otras ninfas ni otros rufos que nos puedan igualar (Cervantes, El vizcaíno fingido).

ninfómana: Mujer que sufre furor uterino, mujer hambrienta de hombres y de actividad sexual. No llega a puta, pero, como diría Cela, «mujer proclive al coito heterofálico» <de ninfa (gr. nymphe), combinado modernamente con el gr. mania «locura». María Luisa, desdentada y ninfómana, se encoñó con Godoy, guardia de corps, dieciséis años más joven que ella (Raúl del Pozo, El Mundo, 30-4-94).

niñato: Jovenzuelo, novato, que, además de carecer de experiencia, es vanidoso y engreído <derivado despectivo de niño. a) … qué me había creído yo, quién era yo, un enchufado socialista, un niñato que se había atrevido a no acatar la monarquía absoluta del Premio Nobel de Literatura (Muñoz Molina, El País Semanal, 15-5-98); b) Todos esos niñatos de las películas norteamericanas […] son aficionados de chichinabo… (Pérez-Reverte, Patente de corso).

niñato de mierda (o niñato de los cojones): Aumentativo despreciativo de «niñato» <variantes reforzadas y agravantes de niñato, que debió parecer insuficiente. Conmigo te puedes ahorrar la sorna. Yo me cago en todos los «másters» que puedas tener, niñato de mierda… (Vázquez Montalbán, El premio).

niño bitongo: Niño zangolotino; por extensión, niñato. En el artículo se citaba nada menos que a 43 poetas, algunos niños bitongos, y él como si ni existiese (Delibes, Diario de un jubilado).

niño bonito: Señorito y enchufado <imitación sarcástica del vocativo cariñoso de la madre hacia el hijo, que suelen hacer con envidia los hermanos. Ya la advertí de que eso se quedaba para los niños bonitos… (Delibes, Diario de un jubilado).

niño de papá: Hijo de rico, creído e inepto, que desconoce las dificultades reales de la vida porque está acostumbrado a tener de todo sin haber tenido que ganarlo <por analogía formal con niño de mamá.

niño pera: Niño pijo.

niño de (su) mamá: Caprichoso y de carácter débil por haber sido protegido en exceso por su madre <imitación sarcástica del vocativo cariñoso de la madre hacia el hijo.

niño berrendo: Niño horrible que llora y grita continuamente, coñazo de crío <de berrear.

niño consentido: Niño mimado.

niño mimado: Caprichoso y de carácter débil por haber sido protegido en exceso por sus padres. Nada, que es un niño mimado. Lo mejor es pasar de él. Déjale que se vaya (Jose Ángel Mañas, Historias del Kronen).

niño pera: Niño pijo

niño pijo: Niño de papá, frívolo y snob <de pijo «pene». Cristina Almeida va a disputar a Alberto Ruiz-Gallardón la Presidencia de la Comunidad de Madrid […] Lo retrata como un niño pijo, modoso, seriecito y compuesto, y lo asusta sacándole el camuñas de Franco y del Opus Dei (J. Campmany, ABC, 22-8-98).

ni pinchar ni cortar: No tener poder de decisión ni autoridad en determinado ámbito; ser el último mono.

nítido: Cobarde <analogía con la palidez del rostro producida por un susto, del lat. nitidus, «brillante».

no haber por dónde cogerlo: Ser un cúmulo de defectos, taras o vicios <porque todo en él da asco, se mire como se mire. … renegando de las monjas, a las cuales ponía de tal manera que no había por dónde cogerlas (Pérez Galdós, Tormento).

noctámbulo: Borracho y calavera <eufemismo por metonimia, «el que anda de noche», es identificado con la actividad más extendida entre los transeuntes a estas horas. … me había encaramado al mostrador y arengado a los borrachitos, noctámbulos y rufianes que constituían la clientela de El Trionfo… (Vargas Llosa, La tía Julia y el escribidor).

no dar golpe (o no pegar golpe), no dar un palo al agua: Ser un gandul, no hacer nada. … están en el café, mano sobre mano, sin dar golpe, al final se caen un día desmayados… (Cela, La colmena).

no dar la talla: No tener la capacidad sufiente para afrontar una determinada situación <por analogía con una expresión oficial relativa a la altura mínima exigida al recluta para entrar en el ejército. Estoy harto de que (Arzálluz) quiera ser Pujol y no dé la talla (A. Pérez-Reverte, El Ideal Semanal, 31-5-98).

no encontrársela: Tener el pene sumamente corto, la barriga muy grande, o ambas cosas a la vez <por la mala visibilidad que producen ambas circunstancias.

no estar muy allá: Estar algo loco (Andalucía). No me fío ni un pelo de ése, me parece que no está mú allá (F. Álvarez Curiel, Vocabulario popular andaluz).

no hacer el huevo: Ser un gandul, no hacer nada.

no leer ni un sobre: Ser un ignorante redomado, bibliófugo.

no me llores encima que me mojas los zapatos: Dícese al quejica para que no dé más la murga.

no merecer vivir: Colmo del ser abyecto y despreciable. … un compromiso moral: matar a un hombre que no merece vivir y rehacer su vida en esta remota ciudad… (Juan Marsé, El embrujo de Shangai).

no pegar ni un sello: Ser un gandul, no hacer nada <juego de palabras a partir de no pegar golpe. A las doce se presentó doña Cuca, que no pega ni sello, con un álbum de fotografías (Delibes, Diario de un jubilado).

no pintar nada: No tener poder alguno, no tener protagonismo. Borrell fue una operación mediática, y cada día pinta menos (Julio Anguita, ABC, 14-8-98).

no saber hacer la «o» con un canuto: Ser tonto e ignorante <se supone que es lo más fácil del mundo. … un marmolillo que no sabía hacer la «o» con un canuto… (Delibes: Diario de un jubilado).

no saber (ni) el christus: Ser un ignorante <hasta hace muy poco, lo primero que aprendía uno en la escuela era rezar. Apenas hombre / sacerdote indigno / que aprendiste sin Christus la cartilla (Quevedo).

no ser hombre: Ser un cobarde <por identificación machista entre virilidad y coraje. ¿Sabes que tienes un hermano que ni es hombre ni es nada? (Cela, La familia de Pascual Duarte).

no ser santo de la devoción (de alguien): Eufemismo que evita tener que emitir una opinión insultante de un tercero. Se nota que Domingo Valderrama no es santo de la devoción de los taurinos (El País, 15-6-98).

no tener cojones: Ser un cobarde <metáfora que asocia los testículos al coraje.

no tener dos dedos de frente (o de luces): Ser tonto, irresponsable <metonimia (contenido/continente) para designar la falta de inteligencia. no tienes dos dedos de frente […] cuando quieres resolver un problema grave, sales con tales patochadas (Benito Pérez Galdós, Doña Perfecta).

no tener huevos: Ser un cobarde <variante relativamente eufemístca de no tener cojones.

no tener lo que hay que tener: Ser un cobarde <eufemismo para no tener cojones. Tus futbolistas son como bueyes dopados, zancadilleros, leñeros, que se dedican a la construcción y que dejan el rulé en el suelo y no tienen lo que hay que tener, para sudar la camiseta (Raúl del Pozo, El Mundo, 2-2-94).

no tener (ni) donde caerse muerto: Ser un pobre desgraciao2 <hipérbole representativa del más castizo humor negro hispánico: el colmo de la pobreza insuperablemente retratado. El Adrán era un pendejo que no tenía dónde caerse muerto (Delibes, Diario de un jubilado).

no tener (ni) un duro: Ser pobre <de duro, moneda de cinco pesetas que antaño fue de plata, hoy no vale nada y, según dicen, desparecerá con la peseta dentro de tres años, dejándonos a todos—literalmente—sin un duro. Rojo se agarra al clavo ardiendo de que en 1992—cuando; Mariano Rubio presionó a los banqueros Mario Conde y Emilio Botín para que, o bien comprasen Ibercorp, o bien apoquinasen el dinero necesario para una opa de Sistemas AF—él no tenía ni una peseta, ni un duro, ni flick, ni flock en Ibercorp (P. Urbano, El Mundo, 6-7-94).

no tener (ni) media bofetada: Persona que carece de entidad (física o psíquica); se dice de un enemigo despreciable por inofensivo. Suárez no tiene ni media bofetada en el Parlamento (Fraga, 1977).

no tener (ni) media hostia: Persona que carece de entidad (física o psíquica); se dice de un enemigo despreciable por inofensivo <de hostia en su acepción figurada de «bofetada» o «puñetazo». a) Lo que está haciendo Barrionuevo ni siquiera es política. Es sólo pugilismo, y malo. No tiene una media hostia de Poli Díaz (Umbral, El Mundo 5-1-95); b) … su chulo se levantó de la silla dispuesto a pegarse con él. Pero el joven rubiales no tenía ni media hostia, toda la fuerza se le iba en aspavientos (Juan Marsé, El amante bilingüe).

nota(s): Tipo al que le gusta llamar la atención, en el mal sentido; procaz, vocinglero <del modismo dar la nota; por analogía con el que desafina en el coro. Las cosas como son: tarugo y fantasma sí que era un rato, el nota, con aquellos rizos y el aire de príncipe gitano vestido para una opereta, cargando a la izquierda en los ajustados pantalones de húsar y con los zarcillos de oro en las orejas … (Pérez-Reverte, La sombra del águila).

notario: Listillo <metonimia por la cual «el que anota», se convierte en «el que se hace notar». Entre los quintorros siempre tiene que haber algún notario, y a ése lo joden bien.

no valer el papel que uno mancha: Ser una mierda <por eufemismo alusivo al papel higiénico. Me interesé por el muerto, y él, que el pobre hombre no valía ni el papel que manchaba, pero en provincias ya se sabe (Delibes, Diario de un jubilado).

novato: Recién llegado, inexperto o demasiado joven <derivado despectivo de nuevo (lat. novus). … es la ignorancia del novato, del aprendiz, que quiere adherirse a esa cultura de la que recibe sólo los mensajes más simples y los prejuicios, y que quiere hacer méritos para que le consideren de los suyos (G. Peces-Barba, ABC, 13-11-98).

novelero: Persona inútil que confunde lo real y lo imaginario <de novela, en el sentido de «ficción». Aborrezco las redichas, las compuestas, las noveleras, las que llevan en su frivolidad la ruina de sus futuros maridos (Pérez Galdós, Tormento).

novicia: Marica <del lat. novicius.

novilla: Jovenzuela algo casquivana y que exige mucha marcha <metáfora taurina, analogía con el novillo «res bovina joven y sin domar». Ahora él se lo montará con una novilla que le va a chupar hasta los hígados (Vázquez Montalbán, Quinteto de Buenos Aires).

novillero: Torero de escaso talento; por extensión cualquier persona que está en el inicio de su profesión <principiante que torea reses más jovenes y más pequeñas que los toros de lidia (novillo, lat. novellus «joven»), por lo que resulta muy ofensivo si se le dice a un torero.

novillo: Cornudo <metáfora taurina, pseudoeufemismo por alusión al novillo, «res bovina joven y sin domar».

nuevo rico: Persona recientemente ascendida de clase social, pero a la que delatan su mala educación, sus costumbres vulgares y su mal gusto <calco del francés nouveau riche. El pueblo, al que la ópera se la suda y que es quien ha pagado el terrible derroche […] no va a ir jamás a ese teatro […] Los socialistas, nuevos ricos, quisieron oír óperas; pero siguen sin oírlas—ni gustarles… (Antonio Gala, El Mundo 18-7-96).

nulidad: Inútil <del lat. nullus.