V

vaca1: Persona muy gorda <por antonomasia con el volumen del animal.

vaca2: Prostituta.

vacaburra: Gorda y vulgar <compuesto con el nombre de dos animales, vaca, relativo al volumen; y burra, al cerebro.

vacila: Vacilón.

vacilador: Borracho (México) <de vacilar, «moverse», «estar poco firme». A veces don Jorge es medio vacilador, sobre todo cuando sale de la cantina, pero esta vez, quién sabe, la cosa es que don Lauro ya se fue del pueblo (David Martín del Campo, Las rojas son las carreteras).

vacileta: Vacilón.

vacilón: Mentiroso, postinero y frívolo <de vacilar en el sentido figurado de «querer impresionar a la gente». Por el Cono Sur anda un Felipe mantecoso y vacilón, pasando de Supremo, pero al fantasma que ha dejado en La Moncloa no le llega la sábana al espíritu (E. Mendicutti, El Mundo, 8-9-96).

vagabundo: Mendigo, pobre <de vagamundo «que vaga por el mundo». … y ahí estaría ahora, en esa cueva oscura, entre los vagabundos, rateros, agresores y escandalosos (Vargas Llosa, La tía Julia y el escribidor).

vago: Gandul, que huye del trabajo, perezoso <del latín vacuus, participio de vacare, «vacío u ocioso». ¿Y a qué esperáis entonces? ¡Vagos, más que vagos! (Juan Marsé, El embrujo de Shangai).

vago de siete suelas: Gandulazo, que no da un palo al agua así lo maten.

vagoneta: Vago <derivación deliberadamente ambigua de vago. Propóntelo de una vez, so vagoneta.

vaina: Tonto, bocazas e inútil <metáfora genital; del lat. vagina «funda». Dice que subir laderas está bien para los pobres. El vaina coge los puntos rápido… (Delibes, Diario de un jubilado).

vainazas: Débil de carácter y gandul <aumentativo de vaina. … no podía permitirme el lujo de actuar como un vainazas […] debía hacer honor a mi apellido (M. Salisachs, La gangrena).

vainípedo: Vaina <pseudotecnicismo burlesco, por imitación formal de palmípedo. … con más jumo y con más fachenda que tú, no lo pare madre. ¡Arrastrao, litri, bitongo, vainípedo! (López Pinillos, cit. en Alcalá Venceslada).

valentón: Bravucón <arrogante, que se jacta de valiente. No hubo respuesta, pero sí corro y acoso, insultos a seis voces, motín de valentones enchulados con el poder (J. A. Gómez Marín, El Mundo).

vampiresa: Mujer provocadora y apasionada, ninfómana <femenino de vampiro, por calco del inglés vamp aplicado a las mujeres fatales del cine. No obstante faltaba encontrar su antítesis: el deseo retorcido, la mujer ambiciosa y come-hombres, la mosca muerta, vampiresa y vanidosa, materialista y sin escrúpulos sexuales que María Félix encarnó brillantemente en La devoradora, Doña Diabla o La mujer sin alma (Rafael Aviña, Infosel-México).

vampiro: Que se alimenta de sangre, por extensión se aplica al usurero o al explotador <del serbocroata vampir, alusión al «muerto viviente» que, según las leyendas centroeuropeas, va por las noches a chupar la sangre de los vivos hasta convertirlos también en vampiros. En el buen tiempo, a los viejos los llevan a Benidorm y por ahí, les dan una vida de autocar y mortadela, pero ahora, con el frío, a los viejos les echan cine. El otro día, en Alcorcón, Felipe González les puso el vídeo de Aznar como vampiro bajito, y a los viejos se les pasaron las dolamas con la risa, aunque a alguno le volvió el lumbago, mismo de las carcajadas sin dientes (Umbral, El Mundo, 22-2-96).

vanaglorioso: Presuntuoso, jactabundo <de vana gloria. En los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos […] amadores de los deleites más que de Dios (San Pablo, segunda epístola a Timoteo).

vándalo: Gamberro que destroza el mobiliario urbano, los parques, o la propiedad colectiva en general <por alusión a esa tribu bárbara de origen germano que saqueó Roma en el año 455 y conquistó parte de la Galia, España y Norte de África en los siglos IV y V. Se desconoce por qué a estos pobres les tocó el sambenito de epítomes de la violencia cuando en modo alguno eran diferentes a sus congéneres germánicos, que generosamente vinieron a regenerar nuestro fuste racial después de los siglos de molicie que fueron los últimos del Imperio Romano. a) … la policía identifica a varias decenas de los vándalos de Barakaldo (El País, 26-1-98); b) El alcalde de Granada […] arremetió con dureza contra los que se oponen al pedestal: «son unos vándalos que no tienen derecho a vivir en esta ciudad» […] el pedestal, según los operarios que lo instalaron, pesa unos 800 kg y el nombre del presidente estadounidense está escrito incorrectamente (El Ideal, 13-4-99).

vanidoso: Excesivamente contento consigo mismo, que se cree superior a los demás <derivado de vanidad (lat. vanitas), a su vez de vanus «vano». Si él se veía como se veía era por haber sido tonto, vanidoso. Que ciertas adulaciones se le habían subido a la cabeza, y se había empeñado en ser artista (Clarín, Cuentos).

vanílocuo: <Mal orador, sin contenido <del lat. vaniloquus, «vano» + loquere, «hablar». Los vanílocuos del Parlamento […] enmudecerían de repente si el empleo de tan estomagante locución les fuera prohibido por premática (Lázaro Carreter, El dardo en la palabra).

vanipavo: Presumido y bobo <de vano («presuntuoso») y pavo («tonto»). El Marqués de Torremellada, muy vanipavo… (Valle-Inclán, Viva mi dueño).

vano: Excesivamente contento consigo mismo, que se cree superior a los demás <del lat. vanus, «vacuo, falta de sustancia, de realidad, jactancioso, embustero». Asturiano, loco y vano / poco fiel y mal cristano (refrán).

vaquero: Lesbiana (Cuba) <analogía con los antiguos westerns hollywoodenses, que convirtieron a los vaqueros en símbolo de virilidad. Se asomó un vaquero por la ventanilla y nos dijo que teníamos que esperar (Oswaldo Ramos).

varraco: Guarro, en todos los sentidos de la palabra <de verraco «cerdo padre».

vasallo: Esbirro <por analogía con las obligaciones del noble vasallo con respecto a su señor feudal. Aquí, en cambio, uno se siente un vulgar vasallo… (José Donoso, Donde van a morir los elefantes).

vaticanista: Político clerical y papista, ultramontano <de Vaticano (o Santa Sede), Estado independiente enclavado en Roma, residencia del Papa y sede principal de la Iglesia Católica. Y los vaticanistas son capaces / de arrancarnos los ojos (Valle-Inclán, Farsa y licencia de la reina castiza).

vecindona: Marujona y cotilla <aumentativo despectivo de vecina. a) Los guardias—dijo entonces tía Blanca […] —los avisan las vecindonas (E. Mendicutti, El palomo cojo); b) Sus mentecateces jamás tendrán otra virtud que el chismorreo de las más vulgares vecindonas (Patria [Granada], cit. en Alcalá Venceslada).

vejaminista: Insultador insaciable; por extensión a partir del nombre del personaje que antiguamente estaba encargado de realizar el vejamen, o sea, de poner como un trapo al candidato en un certamen. El conocido vejaminista Jaime Campmany confiesa en el diario ABC que su razón de escribir no es la manutencion ni el arte sino jorobar (Manuel Rivas, El País, 11-8-98).

vejancón: Vejestorio, muy viejo <aumentativo agravante de viejo.

vejarrón: Vejestorio, muy viejo <aumentativo agravante de viejo.

vejestorio: Insulto contra los ancianos. Palabra neutra aplicable en masculino para viejos y viejas <derivado peyorativo de viejo. a) Pero en honor a la verdad hay que decir también que había que ver la pinta del vejestorio deforme, tiñoso, baboso, pringoso y mohoso… (Eduardo Mendicutti, El Mundo, 11-5-95); b) ¿Te imaginas a ese vejestorio tratando de recuperar el tiempo perdido conmigo? (Vargas Llosa, La tía Julia y el escribidor).

vejete: Vejestorio, muy viejo <diminutivo despectivo de viejo. El vejete se reía como si hubiera hecho una hazaña y tal odio le tomé […] que de no habérselo llevado Dios de mis alcances, me lo hubiera endiñado (Cela, La familia de Pascual Duarte).

vela: Prostituta <tal vez de velar, por alusión al horario de trabajo de las prostitutas.

veleta: Caprichoso e inestable, especialmente en materia amorosa <analogía con la pieza metálica giratoria que se coloca en el tejado para saber hacia dónde sopla el viento. Le dije que la tía Julia no era una veleta frívola como ella… (Vargas Llosa, La tía Julia y el escribidor).

venado1: Cornudo, cabrón <por alusión a la gran cornamenta de este animal.

venado2: Loco.

venal: Que se deja sobornar, (o prostituir) <del lat. venalis, de venum, « venta». … terror de autoridades corrompidas, azote de jueces venales, remolino de la injusticia, voz que recoge y prodiga por las ondas las palpitaciones populares (Vargas Llosa, Pantaleón y las visitadoras).

venático: Un tanto majara, lunático <metáfora que atenúa la idea de transmisión hereditaria de la locura: el venático lleva un poco de sangre de loco («una vena»).

vendedor de crecepelos: Estafador, embustero <alusión a los charlatanes ambulantes que iban por los pueblos vendiendo supuestas lociones contra la calvicie y que hoy actúan por medio de la «teletienda».

vendehúmos: Estafador, persona que finge tener poderes para aprovecharse de los demás creándoles falsas esperanzas <del modismo vender humos «nosotros no le hemos vendido humos a nadie» (Julio Anguita, TVE1, 15-1-99). Recibía carta del presidente del Sardón, un vendehúmos. O sea que en la parcela no pueden construirse mechinales ni pueden plantarse hortalizas (Delibes, Diario de un jubilado).

vendeobreros: Traidor a la clase obrera, sindicalista que pacta demasiado <de vender en el sentido de «traicionar por dinero».

vendepatrias (o vendepatria): Traidor <de vender en el sentido figurado de «traicionar a alguien por dinero». Cuando alguien se le ocurría chistar, protestar, incluso de forma constructiva, era un contrarrevolucionario, un vendepatria, un traidor (Zoé Valdés, Te di la vida entera).

vendido: Traidor, corrupto <de venderse, en el sentido de «dejarse sobornar». No se salva nadie: todos somos unos vendidos al oro pujolista (Pilar Rahola, El Periódico de Cataluña, 5-12-98).

venenoso: Lleno de envidia y mala leche <de veneno, «sustancia que produce la muerte». Claro que la Susi habla impulsada por su natural venenoso, por su envidia genética de todo lo que tenga menos de veinticinco años, que es la edad que la Susi tiene desde que vinieron los Beatles (Eduardo Mendicutti, El Mundo, 21-9-95).

vengativo: Rencoroso con mala uva que jamás olvida ni perdona la más mínima ofensa <de vengar, devolver un daño para tomar satisfacción del mismo. Es agresivo, rencoroso, desafiante, hostil, vengativo, egoísta, cruel, grosero, manipulador, exaltado. Su forma de diversión incluye actividades tanto autodestructivas como heterodestructivas (E. J. Antognazza, ¿Qué hacer con la vida?).

venido a menos: Eufemismo para «arruinado», lo que a efectos prácticos equivale a «pobre». Yo pertenezco a una familia bien venida a menos pero la tuya es una familia mal venida a peor (Alfonso Ussía, ABC, 19-8-98).

ventajista: Tramposo sin escrúpulos, oportunista <de ventaja en el sentido de que procura obtener sin escrúpulos ventaja en los tratos. Aunque me he esforzado por penetrar las sublimes razones que sus hagiógrafos esgrimen para justificar tanto derramamiento de baba, no he logrado nunca ver en los Rolling Stones otra cosa que a un puñado de ventajistas… (J. M. de Prada, ABC, 14-8-98).

ventolera: Loco, lunático <metonimia a partir del modismo darle la ventolera (a alguien), «sufrir una locura repentina», basado a su vez en la asociación popular entre el viento y la locura. Yo, un pipi sin papeles, que está por usted ventolera (Valle-Inclán, Martes de Carnaval).

ver menos que pepe leches: Ser muy miope.

ver menos que una polla con flequillo: Ser muy miope.

ver menos que una polla vendada: Ser muy miope, estar cegato. Sus señorías sólo pueden basarse en los hechos y no ven hechos; trece señorías, un ponente y un instructor, juntos, no ven más que una polla vendada (Raúl del Pozo, El Mundo, 8-9-95).

ver menos que un besugo con gafas: Cegato, miope <alusión al aparente estrabismo del besugo; hay muchas variantes de este tipo dedicadas a los peces (cf. Cela: ve menos que un pez de escayola por el culo).

verbenero: Persona vocinglera y estruendosa (véase también putón verbenero).

verborreico: Pelmazo que sufre de incontinencia verbal, que nos suelta largas peroratas al menor descuido sin preocuparle en lo más mínimo si nos interesan o no <de verborrea, pseudotecnicismo médico formado con la raíz griega rrhea «flujo» (menorrea, diarrea, gonorrea).

verdugo: Asesino; por extensión culpable de delitos contra las personas; hombre cruel, inhumano, desalmado <metonimia, a partir del oficio de quien ejecutaba las penas de muerte o de tormento. El pasado incesante devuelve a la actualidad nombres de víctimas rescatadas y de verdugos impunes (Muñoz Molina, El País Semanal, 1998).

verdulera: Mujer vulgar, malhablada, ordinaria y gritona <alusión antonomásica a los modales y forma de expresarse de la mujer que vende verduras en el mercado. Creo que perdí un poco la compostura, insultándolo con un escogido repertorio de verdulera, el que reservo para las grandes ocasiones… (Pérez-Reverte, La tabla de Flandes).

vergonzante: Que siente vergüenza por ser como es y por ello actúa con mala consciencia y discreción <de vergüenza (lat. verecundia). … puede hablarse de marxistas vergonzantes, de bebedores vergonzantes… (Lázaro Carreter, El dardo en la palabra).

vérsele los sesos (a alguien): Ser de nariz pequeña y muy levantada. … ahuecando los dos orificios de su chata nariz, por donde—al decir del señorito Juan […]—se le veían los sesos… (Delibes, Los santos inocentes).

verraco1: Guarro, cerdo <del lat. verres «cerdo padre». Julita Odalisca sabía cómo insultar de setenta y cinco maneras diferentes (bambarria, zarramplín, ganso, mentecato, chunchumeco, zascandil, mamayo, tolón, simplicio, sansirolé, tarabilla, soplagaitas, babieca, verraco, alarico, garañón y cincuenta y nueve más) (F. Argüelles, Letanías de lluvia).

verraco2: Hombre de gran potencia sexual, salido.

verriondo: Rijoso, en celo <de verraco «guarro». Le entraba fatiga sólo con pensar que aquel camastrón se ponía verriondo con el maltrato (Eduardo Mendicutti, El palomo cojo).

verrudo: Avaro <derivado de verraco «cerdo» (lat. varres), probablemente como variante de marrano en el sentido de «judío».

verrugo: Prestamista, usurero; por extensión, avaro. Estafaba con documentos falsificados a los verrugos (López Pinillos, cit. en Alcalá Venceslada).

vestal del arroyo: Prostituta <por ironía, ya que las vestales eran sacerdotisas romanas vírgenes.

vestiglo: Persona espantosa <del nombre de un monstruo mitológico. Ya que el maligno encantador […] ha mudado y transformado tu sin igual hermosura y rostro […], si ya también el mío no le ha cambiado en el de algún vestiglo […] (Cervantes, Don Quijote).

vete a capar codornices: Variante de «vete a la mierda». El tiempo es sólo una manera más de morirse, y Dionisio el Exiguo, hala, a capar codornices (J. Campmany, ABC, 4-9-98).

vete a freír espárragos: Eufemismo equivalente a «vete a tomar por el culo».

vete a hacer gárgaras: Eufemismo equivalente a «vete a tomar por el culo». ¡Anda ya, listo, vete a hacer gárgaras! (Juan Marsé, El embrujo de Shangai).

vete a hacer puñetas: Equivalente de vete a tomar por el culo, pero en versión onanista, y por tanto eufemística ya que la sodomía ocupa un lugar superior en ranking de los pecados <de «puñeta», metonimia que aludía en su origen a la masturbación masculina (cf. port. se punhetear; val. ves a fer la mà). El que dicha etimología no sea transparente facilitó su conversión en eufemismo salvo en Sudamérica y Valencia donde se conserva su valor obsceno. a) Váyase a hacer puñetas, señor presidente (Pérez-Reverte, Patente de corso); b) Nuestros abuelos se mandaban a paseo o a la porra, que era ya una frase fuerte, a la eme o mierda con todas sus letras, y, en el colmo de la mala crianza, se mandaban a hacer puñetas […] ahora donde más te mandan es a tomar por saco… (J. Campmany, ABC, 3-9-98).

vete a tomar por el culo: Interjección ofensiva que indica en grado sumo el total desprecio que uno siente por el insultado. «¿Te importaría sentarte en tu sitio? / Vete a la mierda. / ¿Te he dicho que te sientes. / Anda y vete a tomar por el culo». Esta clase de conversación puede convertirse en algo habitual en algunos institutos situados en barriadas marginales, calificadas por la Administración como «zonas de actuación educativa preferente» (ABC, suplemento Educación, 31-8-98).

vete a tomar por el saco: Variante ligeramente eufemística de «vete a tomar por el culo». «Con las bombas que ponen / estos cabrones / se hacen las andaluzas / tirabuzones». O acaso no. Ignoro qué persiguen estos aficionados de ETA […] En todo caso, que se larguen de aquí y se vayan a tomar un poquito por saco (Antonio Gala, El Mundo, 16-7-96).

vete al cuerno: Variante de «vete a la mierda». Otro padre cualquiera te hubiera mandado al cuerno (Cela, La colmena).

vete a la mierda: Interjección ofensiva de sentido algo impreciso, que indica desprecio total. a) Todavía tengo su número de teléfono de la época del colegio, y a veces le llamo y le digo: váyase usted a la mierda (Ray Loriga, Lo peor de todo); b) Si me sigues hablando de tu sistema te vas a la mierda (Vargas Llosa, Pantaleón y las visitadoras).

vete a tomar viento (o vete a tomar viento a la farola de Málaga): Variante eufemística de «vete a tomar por el culo». Puede que el general, como la mitad de España, haya estado apelando desde hace años a la suerte, con todos los boletos y todas las papeletas posibles, con la secreta y anhelante esperanza de mandar a tomar viento el deber, la familia, la entereza, la fe, la disciplina, las estrecheces, la patria… (Eduardo Mendicutti, El Mundo, 26-5-96).

veterinario: Médico incompetente <imagen que rebaja el médico a un grado considerado usualmente como «inferior» (salvo por algunos ecologistas radicales).

viajata: Viajero impenitente, compulsivo.

viajero: Drogado aficionado al LSD, pastillero <metáfora que compara el efecto del LSD con un desplazamiento de la mente («viajes alucinógenos»).

víbora1: Mujer malvada <del lat. vipera «serpiente venenosa». a) ¿Así reventases, mala víbora! —dice por lo bajo (Cela, La colmena); b) Es una víbora esa mujer, una envidiosa, una intrigante (Pérez Galdós, Fortunata y Jacinta).

víbora2: Prostituta.

viciosa: Prostituta; por extensión, rijosa, salida <lat. vitiosus «vicioso, corrompido, malo». La pobre no come lo bastante para ser viciosa ni virtuosa (Cela, La colmena).

viciosilla: Con cierta vocación de puta <diminutivo de viciosa. Pura es una mujer joven […] con cierto porte de virgen viciosilla (Cela, La colmena).

vicioso1: Que le gusta el vino, el juego, el tabaco, el puterío, etc <lat. vitiosus «vicioso, corrompido, malo». Tal obligación sólo existe en Madrid, pueblo callejero y vicioso, que tiene la industria de fabricar tiempo. En Londres y Nueva York, a las diez de la noche no se ve un alma por las calles, como no sea los borrachos y la gente perdida. Aquí la noche es día y todos hacen vida de holgazanes o farsantes (Pérez Galdós, Tormento).

vicioso2: Pervertido sexual insaciable. a) Pues como la cabra tira al monte, el vicioso tira siempre … a lo que tira (Pérez Galdós, Tormento); b) ¿Se estará volviendo vicioso? Quién le va a creer que para su trabajo necesita averiguar esas porquerías (Vargas Llosa, Pantaleón y las visitadoras).

viciosona: <aumentativo agravante de viciosa. ¡Vaya que un chico delicadito como tú meterse con esas viciosonas! (Pérez Galdós, Fortunata y Jacinta).

vieja: Mujer con muchos (o demasiados) años <del lat. vetula, femenino de vetulus «objeto viejo»; para las mujeres este adjetivo sigue siendo un insulto tan sencillo como eficaz, se puede proferir incluso en vocativo y hasta las jóvenes lo temen. … el novel provinciano había soñado con una gloria de públicos extensos y cosmopolitas […] pero descubría que el único público de un escritor eran las viejas, las viejas, implacables, zascandiles, amortajadoras de los muertos ilustres, comadres de la cultura, vecindonas de las letras, beatas del viejo conferenciante y académico reumático (Umbral, Retrato de un joven malvado).

vieja vaca: Mujer vieja y gorda. —Un amoral. Sólo le interesa llevar al matadero a la vieja vaca de su mujer (Vázquez Montalbán, Quinteto de Buenos Aires).

viejales: Individuo muy viejo y bastante estropeado <aumentativo despectivo de viejo. Frente al cemento gótico de San Patricio, en la pista de hielo del Centro Rockefeller, patinaban viejales de esmoquin con la cara empolvada y los labios pintados de violeta, abuelitas adornadas con gasas de hada madrina, maricones con colas de pavo real (Manuel Vicent, Balada de Caín).

viejarranco: Viejales <aumentativo despectivo de viejo. … he matao a todo bicho viviente, a la viejarranca, ar niño, ar coroné… (López Pinillos, cit. en Alcalá Venceslada).

viejarrancón: Muy viejo <doble aumentativo despectivo de viejo.

viejarrón: Viejo, senil <aumentativo despectivo de viejo.

viejo chocho: Chocheras, viejo que sufre demencia senil <de chocho en sentido figurado «que sufre demencia senil» (véanse las entradas correspondientes, chocheras, chocho). Después movió lento y majestuoso la augusta cabeza, la misma—evidentemente—en la que él mismo se había ceñido la corona imperial aquel día en Nôtre Dame, tras arrancarla de las manos del papa Clemente VII, inútil y viejo chocho, ignorante de con quién se jugaba los cuartos (Pérez-Reverte, La sombra del águila).

viejo desdentado: Viejales asqueroso. Mañoso artificio de vieja desdentada: / Quéjaste, Sarra, de dolor de muelas / porque juzguemos que las tienes / cuando / te duelen por ausentes, y mamando… (Quevedo).

viejo pellejo: Viejales asqueroso.

viejo verde: Hombre demasiado libidinoso para su avanzada edad <de verde en el sentido figurado de «obsceno», metáfora inspirada en la fruta inmadura: el viejo rijoso está «maduro» pero actúa como si aún estuviera «verde». ¿Qué necesidad tengo yo de que me llamen viejo verde? (Pérez Galdós, Fortunata y Jacinta).

vikingo: Cornudo, marido engañado <alusión a los cuernos que adornaban el casco de estos piratas nórdicos que saqueaban Europa entre los siglos VIII y XI (del escandinavo viking). Han decidido asumirlo todo, y se enorgullecen de sus malas ideas como los vikingos de sus cuernos. Al fin y al cabo, son cosas que se llevan en la cabeza (Umbral, El Mundo, 15-1-96).

vil: Despreciable, propio de la chusma <del lat. vilis «barato, sin valor». … el catalán me trataba de cobarde y vil (Quevedo, El Buscón).

villanchón: Campesino, patán <de villano.

villano1: Plebeyo, desgraciado <de «villa» por oposición a «corte». Villano se refiere también a la gente de campo que, según antigua y contrastada creencia, son incluso peores que los de la capital. a) Villanos te maten, Alonso, /villanos, que no fidalgos / de las Asturias de Oviedo, / que no sean castellanos / […] con cuchillos cachicuernos, / no con puñales dorados (Romance); b) Vós, don villano ruin […] ¿por qué no sois bien criado? (Lazarillo); c) Hermosas manos tenéis / para esposa de un villano (Tirso de Molina, El burlador de Sevilla).

villano2: Malvado, desalmado. a) de querer enemistar / jamás con un escribano / o con alguacil villano / que por vengarse me prenda / Dios me libre y me defienda (M. Bretón de los Herreros); b) Como ese villano que escribe en Egin, José Mari Esparza… (F. Savater, El País Semanal, 1998).

vilordo: Gandul y lerdo <del lat. bis, dos veces, y luridus, «pálido, lívido».

vinagroso: Amargado, cascarrabias <metáfora sinestésica, similar al gusto del vinagre.

vinolento: Borracho <lat. vinolentus.

vinoso: Borracho <«con olor a vino». … tabacoso, vinoso y enamorado (Copla popular, cit. en Alcalá Venceslada).

violador: Que obtiene relaciones sexuales por la fuerza <de violar «infringir», en sentido figurado: «forzar a otra persona a realizar el acto sexual». Creo que le bajé los humos para siempre, tu jefe nunca más volverá a dárselas de violador, jajajá (Vargas Llosa, ¿Quién mató a Palomino Molero?).

virago: Machorra, marimacho. Era una vasca hirsuta y endurecida […] era inaguantable, una virago híspida y desalmada (Luciano G. Egido, El corazón inmóvil).

virgen: Reprimida (Canarias).

virgo potens: Se dice de una mujer de mucho carácter, mandona y algo marimacho.

virote: Zascandil, presumido y gandul. Lástima que esa muchacha tan guapa sea tan virota (Alcalá Venceslada).

viscoso (ser): Persona asquerosamente repugnante. … había aprendido a mentir, a soneír, a usar diversos tenedores, a coger del brazo a seres viscosos que me repugnaban y dedicar artículos a pedantes insufribles cuya halitosis intelectual me hedía aún en el alma (Umbral, Retrato de un joven malvado).

visión: Personaje espantosamente feo y esperpéntico <por analogía con el miedo que producen los aparecidos o los fantasmas. El María Moliner lo define como «mamarracho; cosa o persona fea o ridícula». ¿Se habrá peleao con aquella visión? (Hnos. Quintero).

vistahermosa: Bizco <por ironía, jugando además con la ambivalencia de vista, por analogía con los nombres de algunos lugares elevados con vistas panorámicas.

vitando: Odioso <«lo que debe ser evitado».

vitorino: Cornudo <insulto basado en en el nombre de la famosa ganadería de toros bravos.

vituperador: Difamador, calumniador <de vituperar del lat. vituperare, a su vez de vitium y parare, «censurar o reprender duramente a alguien». Ninguna virtud hay tan perfecta que no tenga vituperadores y maledicientes (La Celestina).

vivalapepa (o viva-la-pepa): Individuo despreocupado e irresponsable, al que todo le da igual, correlato laico del vivalavirgen <La Pepa era el mote que le pusieron los gaditanos a la Constitución de 1812 porque se aprobó el día de San José.

vivalavirgen (o viva-la-virgen): Irresponsable, saltabalates, al que todo le da igual <lexicalización de la exclamación ¡Viva la Virgen!, usual en tantas procesiones y romerías en España. Se tipifica así al individuo tarambaina que al parecer no tiene nada mejor que hacer que acudir a estos eventos. … tenía una fama, lo que se dice fatal, de juerguista y de vivalavirgen… (Eduardo Mendicutti, El palomo cojo).

vivales: Fresco, tunante, caradura que vive muy bien, a base de no preocuparse demasiado si hay que perjudicar a otros para lograrlo <derivado de vivo en el sentido de «listillo, hábil para lograr sus propósitos». … vistos con la perspectiva de lo que llegó después, los vivales de entonces han adquirido una ingenuidad de vendedores callejeros de corbatas… (Muñoz Molina, La huerta del Edén).

vividor: Caradura y parásito, desaprensivo y gorrón <eufemismo que sobreentiende «que vive a costa de los demás». a)vividores de la política, de abrazo fácil […] pisando a quien haga falta, con tal de seguir pesebreando (Carta de un lector, El Ideal, 7-7-98); b) Me enteré que el chino tiene fama de gran forajido. Que explota mujeres, que es un vividor y un vago: figúrate las amistades de tu cuñadito (Vargas Llosa, Pantaleón y las visitadoras).

vividor de mujeres: Chuloputas, proxeneta <«que vive a expensas de las mujeres». Echa p’alante, vividor de mujeres (C. Arniches, Del Madrid castizo).

vivillo: Astuto, taimado <diminutivo peyorativo para vivo con el sentido de «listillo». … no sabía cómo tomar al nuevo trabajador judicial que parecía un pendejo, y que también podría resultar un vivillo que navegaba con bandera de tal (Gilberto Chávez, El batallador).

voceras: Grosero, que grita mucho, vocinglero, gritón <aumentativo de voz en el sentido metonímico de «grito». Un buen hombre, Afrodisio. Y esa voceras lo desgració. So tía. Y ahora, venga de hacer la pamema (Ramón Ayerra, La lucha inútil. España).

vociferante: Voceras <lat vox «voz» + ferre «llevar». Contempla el espectáculo […] un hombre de mundo, con más dinero que el que yo pueda gastar en mil vidas, convertido en un gañán grotesco y vociferante (Vázquez Montalbán, El premio).

vocimbrero: Voceras <derivado de voz en el sentido metonímico de «grito».

vocinglero: Voceras, alborotador. Lo de esta campaña ya no tiene remedio, porque está boqueando, pero, para la próxima, a ver si los partidos hilan un poco más fino y, en vez de mandar a mitinear a tanto vocinglero desagradable, los mandan mudos (E. Mendicutti, El Mundo, 25-5-95).

volado: Borracho; por extensión, loco, enajenado <de volar, por relación con estar elevado, no tocar con firmeza el suelo.

volantona: Ninfómana, puta <pseudoeufemismo, por analogía con los pájaros hembra que se meten en nido ajeno. La señora le salió un poco volantona, ¿sabe? (Cela, La catira).

voluble: Persona veleidosa, caprichosa. Dícese especialmente de las mujeres con tendencias a coquetear con varios <del lat. volubilis «que gira». La llamo de todo: caprichosa, voluble, supersticiosa, inculta y otras cosas que me callo (Pérez Reverte, El maestro de esgrima).

vulgar1: Empleado como adjetivo antepuesto significa «de poco interés, despreciable» <del lat. vulgaris, a su vez de vulgus «pueblo bajo». No me sorprende que sea un vulgar limpiabotas, probablemente analfabeto, reclutado en algún bar de las ramblas y con pinta de cabrero (Juan Marsé, El amante bilingüe).

vulgar2: Empleado como adjetivo pospuesto (o como atributo) significa «impropio de personas cultas o educadas», es decir, chabacano zafio y hortera. a) … impúdicamente retadora y vulgar, como una música de tango (Muñoz Molina, Beltenebros); b) Se tornó esquiva, renuente, repelosa, descarada y, en ocasiones, hasta vulgar (Fulgencio Argüelles, Letanías de la lluvia).

vulpeja: Prostituta <diminutivo despectivo a partir del lat. vulpes «zorra».

vulpes: Prostituta <cultismo, del lat. vulpes «zorra».