AGRADECIMIENTOS

Dicen que cuando tienes un sueño, el universo entero conspira para que lo realices. En el caso del libro que tienes entre tus manos, para que se convirtiese en una realidad, el universo colocó en mi camino a una serie de personas maravillosas. No todas ellas aparecen en estos agradecimientos, pues son muchas más de las que aquí nombraré (de hecho algunas de ellas ni siquiera saben lo mucho que me han aportado).

En Nepal, existe un pueblo que ha guiado y ayudado a los exploradores a cumplir el sueño de escalar el Himalaya. Se les llama sherpas. En esta aventura, he tenido a mi mágico sherpa literario: Francesc Miralles. Sin él, este libro simplemente no existiría. A él le agradezco no solo el haberme guiado en todos y cada uno de los pasos que hemos recorrido, sino el haberse convertido en un gran amigo.

El nombre del protagonista de este libro se lo debemos agradecer a una personita muy especial. Hay un cuento tradicional persa llamado Los tres príncipes de Serendip, en el que los protagonistas solucionaban todos sus problemas gracias a increíbles casualidades. Este tipo de coincidencias ahora se conocen como serendipias. También nosotros vivimos una de ellas: el mismo día que se escribía la última frase del manuscrito, nacía Nico, el primer hijo de Francesc y Kati.

Quiero también agradecer la ilusión con la que mi agente Sandra Bruna y todo su equipo de la agencia ha acompañado este libro durante todos estos años, llevando este proyecto con éxito a tantos países.

También agradecer a Anna Casals su entusiasmo por llevar La Puerta de Los Tres Cerrojos mucho más allá, renovándola y dotándola de una continuidad que nos permitirá profundizar en el fascinante mundo cuántico. Y a todo su equipo, que ha trabajado para que este libro haya podido llegar a ti.

No quiero olvidar a Iolanda Batallé, la primera editora que creyó en este libro y que abrió por primera vez la puerta al mundo cuántico.

Gracias a todas las personas que habéis leído el manuscrito y habéis aportado sabios comentarios.

En especial quiero agradecer a María Esquerra por sus afinadas contribuciones y por ser mi amiga del alma desde hace tanto tiempo. También a Jordi Mompart por su revisión científica y por las largas conversaciones filosóficas sobre la física cuántica, conversaciones que me acompañaron durante toda mi experiencia como estudiante e investigadora en la universidad. ¡Gracias por hacer que a tus alumnos nos apasione la Física! A Ignasi Lausín y Sol González, que no solo me aportaron valiosos comentarios y duro trabajo, sino una emoción por el proyecto altamente contagiosa. A Irene Figueras, Aida Vicens y muchos más que habéis leído y releído el manuscrito pacientemente.

Agradezco de todo corazón a Álex Rovira, Ken Blanchard, Muhammad Yunus y Ray Kurzweil por creer en este libro desde su inicio y por su incondicional apoyo.

Por último, quiero darte las gracias a ti, Alberto. Tu apoyo, confianza y amor me han servido para tirar adelante en los momentos más difíciles. Eres el motor de mi vida.