A la mujer se le atrofia la inteligencia como las alas a las mariposas de la isla de Kerguelen, ya que su misión en el mundo no es la de luchar en la vida, sino acunar la descendencia de quien tiene que luchar por ella.

ANTONIO VALLEJO-NÁJERA,
psiquiatra jefe del ejército franquista,
extracto de su libro Psicología de los sexos (1944)