La lanzada del aire perdonado,
la cruzada del viento de los niños
las cuevas de Yugurta en la Tripolitana
(Fosco Giachetti en la luz de Bengasi),
la espingarda, el plumaje, las banderas
de fantasías y de dinastías,
con el viento espacioso de Salustio,
los graffiti en lo oscuro del salitre,
la posesión del hervor de las rocas,
las angarillas, cetro de latón,
corona de latón, la frente anestesiada,
los olivares de la noche muerta:
no nos hieren así, no en un tiempo de escudos
y de arneses al sol tiroteados,
una y todas las guerras en el coso
de las corolas de la luz que muere;
si es el pasado un tiempo de epopeya
es el presente luz de botiquín,
con los caballos ya desjaretados,
con la bombilla de ojos paralíticos,
que ha abrasado el cristal en su bisel,
así vemos el día en luz enferma
en el borrón de las horas sedadas;
así se desvanece la estampilla
del marchamo del atrio de la muerte.
By Towels at Milano es otra crónica:
son los amantes de lo enceguecido,
el pasacalle de la extremaunción,
bandeja oferta a una Herodías ciega,
cuando la tañedura del juglar
suena con el chasquido de las latas.