Para 4 personas
Congelar hierbas frescas y tiernas como la albahaca y el cilantro desde la noche anterior para pulverizarlas, da como resultado una intensidad que lleva esta mezcla a un nivel más alto. Además, es una buena manera de preservar estos ingredientes frágiles. Aquí, la mezcla es rematada con prosciutto en rodajas finas para crear bocados más suculentos, pero puede prescindir de este último ingrediente para contar con una opción sin carne. ¡Tiene que probarlo esparcido entre las capas de telitas aún calientes! (Vea aquí). El ricotta se derrite como la mantequilla, mientras que el sabor increíblemente vibrante del cilantro se destaca por completo. La mezcla puede prepararse con albahaca fresca y queso mascarpone para un sabor más italiano, y se puede refrigerar hasta por una semana.
1 taza de hojas de cilantro fresco, sueltas
1 taza de queso ricotta
1 pizca de sal kosher
1 pizca de pimienta negra recién molida
1 baguette, cortada en 16 rebanadas finas y en sentido transversal
16 rebanadas de prosciutto
1. Coloque las hojas de cilantro en papel toalla, dóblelo suavemente sobre las hierbas e introdúzcalo en una bolsa de plástico resellable para congelador. Congele el cilantro desde la noche anterior.
2. Retire el cilantro del congelador y colóquelo en el tazón de un procesador de alimentos. Agregue la ricotta, la sal y la pimienta. Procese la mezcla hasta que esté suave. Pase la mezcla a un recipiente hermético y refrigere hasta que vaya a utilizar.
3. Esparza un poco de la mezcla de ricotta y cilantro en cada rebanada de pan. Cubra con una rebanada de prosciutto y sirva.