Para 4 personas
Este postre es una variación latina del tiramisú, el clásico postre italiano. Aquí, el ron se utiliza en lugar del licor de café para darle sabor a la base de la crema, y la leche condensada sustituye los huevos o la gelatina para espesar el queso mascarpone. Los biscotti son el sustituto de los bizcochos (ladyfingers) y dan una gran consistencia crocante a este postre originalmente cremoso. Las tazas de cappuccino se pueden refrigerar hasta por un día antes de ser servidas.
1 taza de leche condensada
3 cucharadas de ron oscuro
2½ cucharadas de café espresso instantáneo en polvo
8 onzas de queso mascarpone
2 cucharaditas de extracto puro de vainilla
1½ tazas de crema de leche
2 cucharadas de azúcar
½ libra de biscotti de vainilla (alrededor de 4 galletas grandes)
¼ de taza de cacao sin azúcar en polvo o 2 cucharadas de café espresso instantáneo en polvo, para servir (opcional)
Virutas de chocolate amargo, para servir (opcional)
1. Caliente ½ taza de leche condensada y ¾ de taza de agua en una cacerola pequeña a fuego medio, revolviendo ocasionalmente, hasta que dé un hervor. Apague el fuego y añada el ron y el espresso en polvo, revolviendo hasta que el polvo se disuelva. Deje a un lado.
2. Mezcle el queso mascarpone, la ½ taza restante de leche condensada y la vainilla con una batidora eléctrica hasta que estén suaves. En otro tazón, bata la crema con el azúcar hasta que la mezcla tenga picos altos y firmes (deben mantenerse erguidos y sin caerse al sacar las cuchillas de la batidora).
3. Agregue la cuarta parte de la crema batida a la mezcla de mascarpone para alivianar el queso. Añada la crema batida restante y mezcle bien.
4. Coloque los biscotti en una bolsa plástica resellable con capacidad de un galón y, utilizando un rodillo o el fondo de una sartén de fondo grueso, aplaste las galletas hasta que las migas tengan una textura áspera y queden pequeños trozos del tamaño de un bocado (las migas finas no son recomendables). Divida la tercera parte de las migas de los biscotti en cuatro tazas de cappuccino de 6 onzas y luego rocíe las migas con 1 a 2 cucharadas del jarabe de espresso (suficiente para dar sabor a las migas, pero sin dejarlas suaves y blandas). Divida la mitad de la mezcla del mascarpone entre las tazas, extendiéndola en una capa uniforme sobre las migas. Repita con la mitad de las migas de biscotti, con el jarabe de café espresso y la mezcla de mascarpone restantes. Divida las migas restantes de biscotti sobre cada porción. Cubra cada taza con envoltura plástica y refrigere por lo menos 2 horas o hasta 1 día antes de servir. Rocíe con el cacao en polvo, en caso de que desee usarlo. Termine con las virutas de chocolate, en caso de que desee usarlas, y sirva.
¿Sabía que...?
Puede usar un pelador de vegetales para sacar tiras a un trozo de chocolate y hacer láminas o virutas de chocolate de aspecto agradable.