Para 4 personas
Cuando éramos niños, mi hermano y yo preparábamos con orgullo estos huevos revueltos para mamá en el Día de la Madre, y los he hecho para el desayuno o la cena por lo menos mil veces desde entonces. Los huevos se revuelven primero con cebolla y tomate, y luego se les agrega mucho cilantro y cebollines. Aunque es poco tradicional, el queso cheddar rallado da a los huevos un rico toque adicional. Un puñado generoso de queso fresco espolvoreado por encima antes de servir le añade una maravillosa acidez.
8 huevos grandes
3 cucharadas de leche
1 cucharadita de sal kosher
2 cucharadas de aceite vegetal
½ cebolla pequeña, finamente picada
1 tomate pequeño, sin semillas y finamente picado
¼ de taza de queso cheddar rallado
2 cebollines, sólo la parte blanca y la verde clara, finamente picados
¼ de taza de cilantro fresco, finamente picado
½ taza de queso fresco rallado
1. Bata los huevos, la leche y la sal en un tazón grande y deje a un lado.
2. Caliente el aceite vegetal en una sartén grande antiadherente a fuego medio. Añada la cebolla y los tomates y cocine por alrededor de 5 minutos revolviendo con frecuencia, hasta que las cebollas estén transparentes y los tomates hayan soltado su jugo.
3. Vierta la mezcla de huevo sobre los vegetales y, agitando constantemente con una cuchara de madera, revuelva durante 3 a 4 minutos hasta que esté todo bien cocinado. Añada el queso cheddar y revuelva hasta que se derrita. Apague el fuego y agregue los cebollines y el cilantro. Distribuya los huevos en cuatro platos, espolvoree con el queso fresco y sirva.