Para 6 personas
Mientras que los estadounidenses conocen al mojito como una bebida de ron dulce y menta originaria de Cuba, en Suramérica un mojito es el nombre de una vinagreta maravillosamente pungente y deliciosa elaborada con ajos, hierbas y cítricos. Se sirve a menudo para acompañar yuca o tostones fritos, pero aquí se combina con la textura delicada y el sabor a nuez de las yucas blanqueadas. Esta receta lleva jugo de limón amarillo y una combinación de cilantro, tomillo y perejil, pero no dude en adaptar la receta a lo que tenga en su casa; desde naranjas rojas o vinagre de champaña a albahaca, menta o cebollín. Este plato es excelente con carne a la parrilla o con pollo asado.
1½ libras de yuca, pelada, partida a la mitad y a lo largo, y luego en pedazos de 1 pulgada de largo, en sentido transversal
¼ de taza de aceite de oliva extra virgen
1 cucharada de mantequilla sin sal
6 dientes de ajo, picados en pedazos muy pequeños
2 cucharadas de cilantro fresco, finamente picado
1 cucharada de tomillo fresco, finamente picado
1 cucharada de perejil liso fresco, finamente picado
½ limón amarillo
1 cucharadita de sal kosher
½ cucharadita de pimienta negra recién molida
1. Llene con agua una olla o cacerola grande a tres cuartos de su capacidad. Agregue la yuca y hierva a fuego alto. Reduzca el fuego a medio-bajo y cocine de 15 a 20 minutos hasta que la yuca esté tierna. Escurra en un colador, pase la yuca a un plato poco profundo y deje a un lado.
2. Caliente el aceite de oliva con la mantequilla en una sartén pequeña a fuego medio-alto. Cuando la mantequilla se derrita, apague el fuego y añada el ajo, el cilantro, el tomillo y el perejil, incorporando con la mezcla de mantequilla derretida para atemperar el ajo y suavizar las hierbas. Vierta el mojito en la yuca y luego exprima el limón amarillo por encima. Espolvoree la yuca con sal y pimienta, y sirva.