TOMATES SECOS BRÛLÉE

Para 6 personas

Esta sabrosa natilla de tomates dulces y carnosos secados al sol, queso de cabra pungente y aceitunas verdes y negras es terminado con una capa magníficamente dorada de queso parmesano-reggiano que se asa en el horno justo antes de servir. Puede servir este acompañamiento al lado de la proteína más simple —una pechuga de pollo sellada en la sartén o un filete de pescado asado son elevados instantáneamente a algo más elegante—. Las natillas se pueden hornear por adelantado, enfriarse y refrigerarse hasta por dos días. Espolvoree con el queso parmesano-reggiano y dore en el horno justo antes de servir.

1⅓ tazas (5 onzas) de tomates secos

4½ onzas de queso de cabra fresco, desmenuzado (alrededor de ½ taza)

12 aceitunas negras sin hueso, picadas en trozos grandes

12 aceitunas verdes sin hueso, picadas en trozos grandes

6 yemas de huevo grandes

¾ de taza de leche, más 2 cucharadas

¾ de taza de crema espesa, más 2 cucharadas

1 taza de queso parmesano-reggiano finamente rallado

1. Coloque los tomates secados al sol en un tazón mediano y cubra con agua hirviendo. Deje rehidratando a un lado durante 10 minutos. Escurra en un colador de malla fina y corte los tomates en tiras finas y en sentido transversal (deseche el líquido).

2. Precaliente el horno a 325°F. Coloque 6 moldes de 6 onzas en una bandeja para hornear de 9 por 13 pulgadas.

3. Divida el queso de cabra de forma pareja entre los moldes. Finalice con las aceitunas negras y las verdes, y con los tomates secos, reservando 12 tiras de tomates secos. Deje a un lado.

4. Hierva agua en una tetera, apague y deje a un lado. Bata las yemas de huevo en un tazón mediano y refractario. Vierta la leche en una cacerola pequeña y hierva a fuego alto. Agregue la crema y luego añada lentamente ¼ de taza de la mezcla de leche caliente a las yemas. Siga batiendo mientras vierte poco a poco el resto de la mezcla de leche caliente hasta incorporar por completo. Vierta la crema en cada molde sobre la mezcla de tomates secos.

5. Introduzca la bandeja en el horno. Vierta el agua caliente de la tetera en la bandeja hasta que el agua llegue a la mitad de los lados de los moldes. Hornee las natillas por alrededor de 35 minutos hasta que la parte superior esté casi firme al tacto (deberían moverse ligeramente) y las natillas se agiten al golpear ligeramente los moldes.

6. Retire la bandeja del horno con cuidado. Utilice unas pinzas para pasar los moldes a una rejilla y deje enfriar completamente por alrededor de 20 minutos.

7. Coloque la parrilla del horno en la posición media-alta y encienda el asador del horno a fuego alto.

8. Pase las natillas de la parrilla a una bandeja para hornear con bordes. Espolvoree 2 ½ cucharadas del queso parmesano-reggiano sobre cada natilla. Introduzca la bandeja en el horno y ase la parte superior de las natillas por alrededor de 5 minutos hasta que tengan un color café. (Revise las natillas con frecuencia, pues la intensidad de los hornos varía). Retire la bandeja del horno y utilice unas pinzas para pasar los moldes a platos pequeños. Coloque 2 tiras de tomates secos encima de cada natilla y sirva.