La figura brillante

La muchacha de ojos negros espera a Peter. Escucha que se mueve en el límite del bosque, observa que da un paso tentativo más allá de la línea de árboles. Se truena los nudillos, disfrutando el chasquido de cada cartílago. Murmura y su voz hace un eco en el bosque, un suave canturreo que va encontrando a todas las mujeres Blakely:

—Vengan a mí.

Así lo hacen.