En esta ocasión más que en ninguna otra, el grupo del arcoíris se merece toda mi gratitud. ¡Y un ascenso! Ahora sois el Grupo del Arcoíris. Ellas saben que estuve a punto de tirar la toalla, de abandonar el barco, de bajar los brazos…, llamadlo como queráis, pero de renunciar, al fin y al cabo. Sin su apoyo, su ánimo, su comprensión, su paciencia, su compromiso y su inmenso cariño estas páginas no tendrían ningún valor. Sois duras, pero sois mis duras maravillosas.
A mi corrector, porque trabaja a contra reloj (tú sabes qué quiero decir) sin perder la sonrisa, nunca se queja y hace uso de su superpoder: encontrar fallos que después de mil lecturas nadie excepto él ha conseguido ver. Deberíamos hablar con los de Marvel…
Y siempre siempre siempre a mi familia.
A vosotros que me leéis, me seguís y me tratáis con tanto cariño, gracias por estar ahí y dejarme esos comentarios en FB que me llegan al corazón.