LA HISTORIA comenzó hace tiempo. Esa es una frase de mi mamá, a la que mi papá contesta “abrevia, abrevia…” Y lo que sigue siempre es una discusión larguísima. Bueno, seguía antes. Después hubo un tiempo en que mi mamá le dejaba notas abreviadas en el refrigerador a mi papá: “fui recoger niños escuela”, “comida en refrig.”, que poco a poco se fueron haciendo cada vez más abreviadas: “llegaré tarde” se convirtió en “llegr td”. “Pagar luz” se transformó en:
“Comida en el refrigerador” se escribía así:
Y después ya no hubo notas. Eso también es complicado, pero no es lo que voy a apuntar en este cuaderno.
PETER
Eso sí quiero escribir. Peter Bright. Así se llama. Brillante, quiere decir. Y lo que se dice brillar en la escuela, Peter era más bien un foco de 40, o quizás un foco roto. Pero hay gente que tiene más luz que una estrella nova. Lo voy a explicar, para eso me dieron este cuaderno.
Fue mi compañero desde primer año. Lo sé porque tengo una foto de grupo, está paradito, ahí en la última fila, porque era muy alto. Después está la foto de segundo año, Peter está parado junto a mí. Alto y con las rodillas del pantalón rotas. Y la foto de tercer año, esa es la peor: Peter se ve altísimo, sucio, como empolvado y el suéter del uniforme le queda chico. De un lado estoy yo, y del otro, la maestra Zu. Se llama Azucena, pero le decíamos Zu.
Me regalaron este cuaderno para que pusiera mi mente en orden, porque toda la historia de Peter, de Zu y lo demás me tiene hecha un lío.
Así que voy a empezar a contar lo mejor que pueda.