Cortesía intelectual
Escribió ORTEGA, con innegable razón, que la claridad es la cortesía intelectual. Claridad en el pensar y claridad en el decir. Nada más difícil, sin embargo, que la claridad. Referida al pensamiento, obliga a la mente a realizar un esfuerzo supremo dirigido a alcanzar la esencia de las cosas y a ordenarlas en un sistema; referida al estilo, obliga al autor a manejar el lenguaje con un cuidado especialísimo, para evitar el vocablo oscuro o equívoco y para captar, cuando sea procedente, la metáfora oportuna que anima da exposición e ilumina la trayectoria de las ideas.
SAINZ DE BUJANDA
Estudo Preliminar da edição española
da obra de GIANNINI Istituzioni di Diritto Tributário