Agradecimientos

Quiero expresar mi enorme agradecimiento a mi agente, Johanna Castillo, cuyo consejo de «escribir desde el corazón» sigo a diario. Has sido mi inspiración desde la primera conversación que mantuvimos y te estoy tremendamente agradecida. Gracias también a mi editora, Kaitlin Olson, por tu trabajo de corrección, meticuloso y concienzudo. Has hecho de mí una escritora más competente, y de este, un libro mejor. Ha sido un placer trabajar juntas.

La luz después de la guerra no podía haber encontrado mejor editorial que Atria/Simon & Schuster. Gracias a la editora, Libby McGuire, y a la directora editorial, Lindsay Sagnette, y gracias también a Isabel DaSilva y Mirtha Pena del departamento de marketing y publicidad. Mi agradecimiento asimismo a Olga Grlic por el diseño de la luminosa cubierta.

Este es un libro sobre la amistad, y jamás podría haberlo escrito sin la ayuda de mis amigos. Traci Whitney y yo somos amigas desde los dieciséis años y seguimos compartiendo a diario nuestras cosas. Andrea Katz siempre sabe cuál es el mejor camino a seguir y Sara Sullivan es la amiga más fiable que podría pedir. Gracias asimismo a David Perry por tu sabiduría, y a Jill y Sally Fales por vuestra generosidad. Y muchas gracias a Kelly Berke, Pat Hull y Laura Narbutas por escucharme siempre.

Soy afortunada por tener unos hijos que me hacen increíblemente feliz: Alex, Andrew, Heather, Madeleine y Thomas. Este libro es para vosotros. Mi madre se habría sentido muy orgullosa de vosotros, y así me siento yo.