« MESSAGES FOR THE OLDER BROTHER »

For Luis Daniel Terán

I

The mourners

who smile and pass by

say goodbye with folded hands.

They ground themselves on the phrase of old family prestige.

Not to be ashamed, not to be ashamed.

But it is spoken of, it is remembered.

O my sisters, how lovely we were.

Our shadows are lovely still.

II

Compraron la noche, los errantes ligeros trajes del sueño,

la visita de piedra negra, sin lágrimas

cuando le dejaron eterno en su joven muerte.

Alguien compraba. Compraron fechas, nombres, rozaduras

de plantas

sobre el pecho tan dulcemente expresivo de las niñas.

Compraron la casa, el árbol mío, muros, ladrillos,

puertas de cedro. También padre y madre. También nosotros

gente toda realmente hermosa, profunda, libre

afirmando el mismo fuego

la misma gracia de David

contra la torre anillada.

II

They bought the night, the wandering light dreamdresses,

the sight of black stone, without tears

when they left him evermore in his young death.

Somebody was buying. They bought dates, names, light

touchings of plants

over the so sweetly affectionate breast of the girls.

They bought the house, my tree, walls, bricks,

cedar doors. Father and mother as well. Us as well,

folk all really handsome, deep, free

affirming the same fire

the same grace as David

facing the circled tower.

III

Casa mía, casa nuestra tantas veces pálida.

Semejante a esa flor que se hace oscura en la memoria

para luego volverse con otro rostro

desconociendo el sabor de las águilas

del pabellón sólo belleza,

todo de un golpe en el pecho del aire.

Y en este desprecio, hermano mío, en este desprecio.

Mi casa, nuestra casa de espalda a los bellos nombres,

majestuosa y sombría como a través de un mismo sueño;

reconocida y casi perfecta en núbiles rechazos

en novia con su gajo de caña dulce

su pie desnudo, degollado sobre el césped floral.

La casa, la vieja casa del orgullo y de la violencia.

III

My house, our house, left pale so many times.

Like this flower that makes itself dark in memory

so as later to come back with another face

pretending not to know the taste of eagles

of beauty peculiar to the canopy

all at one strike in the air's breast.

And in this contempt, O my brother, in this contempt.

My house, our house, its rear to those handsome names,

majestic house and somber, as crossing through one selfsame

dream,

recognized and almost perfect in nubile rejections,

in fiancée with stalk of sweet cane,

her naked foot's throat slit above flowering lawn.

The house, the old house of pride and raw force.

IV

Hubo perros como agujeros más oscuros en la sombra.

Inmensa extendida sobre el muro dibujaron el águila.

También números, perfiles, contorno de una mano izquierda.

Espuelas silenciadas:

altas estrechas rodillas de los capitanes agrarios.

IV

There were dogs like darker holes in the shade.

Immense, outspread, above the wall they sketched in the eagle.

Numbers too, profiles, outline of a left hand.

Muted spurs:

high narrow knees of agrarian captains.

« MúSICA CON PIE DE SALMO »

Distante bella lobezna desprendida de los bosques;

inmensa y sombría como el descenso de las águilas

en la soledad de los salmos;

guardadora de verdades y máscaras opuestas

al rostro común señalado de infinito;

sensorial y eterna como el paso de las razas

sobre la brillantez oscura de las piedras;

miserable y a veces púdica

cuando la adolescencia razona el otoño

frente a las naciones fugitivas;

indestructible y casi perfecta

donde el hombre eleva sus ramos fúnebres

sus tazas ojerosas definitivamente castas,

donde los que se amaron ilustran la avenida de cada recuerdo,

de cada estación construyendo su casa fresca,

oscura en las riberas del poniente.

Inacabada espléndida mía que ordena y fija sus aves

en las sagradas visiones, que azuza enormes ligeras flores

contra la locura, su implacable vigilia,

que anda en sueños como la primavera en las alturas de la

patria,

que hace oscura la fragancia del mar

de la noche sobre el reposo de los hartos.

Esta es tu casa, tu fogón de hierba húmeda

sobre las brasas de mi carne,

tu casa aún no mancillada por la gloria.

Roe pues tu creencia, tu madero interno,