« ASCENSOS Y AúN DISTANCIAS »

Os sometieron. Labraron vuestro rostro con innumerables

redes de edad.

Irreconocible propio rostro.

Hicieron del albatros única señal en magnífica altura.

Oficiantes rehuían acercarse a obstinadas presencias.

Juventud y esplendor llevaban ánimos a desprendimiento

absoluto.

Ahora se esquivan nuevos, engañosos lugares de sed

espejuras de entorno para retomar lo perecedero.