Ni falta decirlo: preguntar o cuestionarse cuando no. Preguntando, diriges tu vida y al mismo tiempo tomas riesgos mientras que esperanzadamente te encaminas por donde crees que debes. Poco importa si eres un gran conocedor o si eres diletante, y da lo mismo si tienes como meta ser un aficionado o un experto en el trabajo o en el hogar, mientras planeas tus vacaciones o al tratar de resolver problemas. Al cuestionar, estás a la búsqueda de algo tangible o intangible. El siguiente paso es comprender lo que has deliberado, además de seguirte cuestionando sobre cómo lo estás buscando. Piensa que aunque hayas tomado la decisión de eliminar algo, has escogido lo que es de alguna forma una suma al resto de tu vida, porque, por el simple hecho de haberlo considerado, ya forma parte de tu biografía. Por un lado de la cuestión, tienes interrogante, una expresión, un sentimiento, un examen o algo que está sujeto a una duda. Y por el otro lado hay un intervalo, una laguna, la incógnita por pequeña que sea. El efecto de lo que vayas a escoger se agregará a la historia de tu vida de una manera o de otra, igual que el contenido de este libro, igual que cada día que pase.
En realidad, cualquier pregunta es tan importante—quizá aún más importante—que la respuesta, así como cuando decían los abuelos una respuesta tonta para una pregunta tonta. En este capítulo aprenderán que lo más importante no es como contestar una pregunta sino cómo hacer o hacerse la pregunta adecuada; adecuada a tu signo astrológico. Recuerden que dicen que el viaje en sí puede ser bastante más importante que el destino final. En otras palabras, al estar ante una cuestión o algo inseguro tienes y puedes aprender a cuantificar, calificar y planear de qué manera podrás indagar y cómo hacer para superarte. Te ayudará a dar el primer paso así como cuando se descompone la computadora, el coche, la impresora, el CD o la bicicleta, consultas la documentación adecuada, el folleto de indicaciones. Este capítulo te mostrará como despejar dudas y comenzar a resolverlas. Cuando consultas este manual—el de la inteligencia astrológica, llevas ventaja porque paso a paso aprenderás a estar al frente de toda cuestión, inteligentemente.
Sabemos todos que siempre hay esa otra posibilidad, ese otro camino, que hubiéramos podido tomar. Es más, algunas decisiones por inverosímiles que nos puedan parecer son parte de un todo, de lo que nos sucede día con día y aunque sean a veces banales, como “¿por dónde me atravesaré”?; “¿qué camisa me pongo”?; “¿cómo hago desaparecer mis ojeras”?, etcétera. Pueden hacernos descubrir nuevas potenciales propios donde menos los imaginamos. Mínimas algunas, sin gran importancia otras, pero conductivas todas. Vas a ver y a aprender—a ver lo escrito, y a aprender con el uso de este manual—como usar las fuerzas que cada signo astrológico te aporta. El tiempo te será mucho más favorable, tendrás mayor seguridad en ti mismo, y por consiguiente, te estarás haciendo un gran favor. Verás como puedes maniobrar con facilidad, por tu bien así como evitar que te manipulen. Llevarás la ventaja dentro de situaciones variadas, banales, extraordinarias de suma importancia o a veces hasta insignificantes, pero así como planeas qué ropa ponerte al ver o a escuchar el clima del día—lluvia, nieve, vientos o el fuerte sol—y así como tienes oportunidad de saber qué tipo de tapado llevar—si meter al portafolio un paraguas o ponerte esos cómodos guaraches—encontrarás aquí a la mano un vademécum personal y propio. Al aprender las pequeñas singularidades de las combinaciones por signo del zodiaco tendrás una clara visión para saber por dónde empezar; tus búsquedas tendrán más que ofrecerte, porque sabrás como abordarlas. Cuestionarás con conocimiento de causa. ¡La tuya!
Al tener un acceso fácil y sencillo sobre cómo relacionarte con los demás, estás en ventaja, porque interceptas las identidades mitológicas de los y las que te rodean, algo que ni soñabas conocer de otra manera, y conociendo algo de los sueños ajenos, puedes hacer las preguntas adecuadas. Usar el arte de la astrología de esta manera es algo parecido a navegar el internet para encontrar el máximo portal del internet. Preguntando lo apto consigues la información adecuada para poder tener un mejor punto de partida y lograr lo que realmente te convenga.
Por supuesto que no hay garantía absoluta para encontrarle el remedio fácil a todo, ni todas las respuestas son las perfectas. Pero, “preguntando se llega a Roma”, y esta es una frase que ya tiene más de dos mil años entre nosotros, eso no es mera casualidad. Una buena pregunta, adecuada a la situación y a la persona que tienes enfrente, aunque sea vis à vis el espejo, te abre mayor perspectiva y mejora tus opciones. Puedes combinar tus propias influencias astrológicas con habilidad para escoger el momento oportuno, por ejemplo; ¿debería pedir ese aumento hoy? ¿Me voy solo o acompañado? Ultimadamente podrás ver cómo iluminar tus propios conductos; ¿Debería tomarme unos meses para recorrer el Himalaya a pié, o mejor me asoleo en una bulliciosa playa de Cancún? Si la primera respuesta no parece complacerte, puedes acomodar tu consulta navegando hasta que encuentres la que creas convenga y jugar con los otros signos del zodiaco. Comienzas entrenándote para ser más perceptivo, puesto que la percepción es algo que los astrólogos afirmamos que te proviene de una manera u otra, simplemente por ser de un signo astrológico u otro. Cada una de las doce maravillosas alegorías astrales tiene su propia fuerza, don de preguntar lo que debe y manera de fortalecerse. Y puesto que este arte cosmológico—la astrología—nos permite estar al centro de nuestro propio universo, aunque los budistas dicen que el centro del universo está en cualquier lugar donde se juntan el mar con el cielo y la tierra, se nos facilita hurgar todo proyecto. Toda pregunta, siendo tuya, es el centro de tu propio universo y al comenzar a deducir cómo ir poniendo cada pieza en su lugar—como un gran rompecabezas que tiene el paisaje adecuado para tu vida—no tienes porqué minimizarlo. Velo así; un signo astrológico es un patrón, un modelo ejemplar que cada quien puede usar a su propia conveniencia. Al presentarles como abordar las preguntas adecuadas, el ángulo visual aumenta y todo se facilita. En la filosofía hay algo llamado un “principio máximo” que es una teoría sobre las decisiones que intenta mostrar como la decisión adecuada es la que acrecenta al máximo el resultado mínimo. Es decir permite que el peor resultado se convierta en lo mejor posible. Descubrir la pregunta adecuada tiene mucho más que ver con la acumulación de las observaciones convenientes que pertenecen a tu signo astrológico y al de los demás de lo que tú te imaginas. Cuando finalmente te encuentres a gusto con tu cuestión, cuando te acomodes con una pregunta adecuada—así como cuando te pones tu ropa interior preferida—la respuesta debe ser más que nada una parte de los vínculos que haces con el mundo que te rodea. Eso siempre será un buen punto de partida.
Cuestionar requiere un diálogo interno muy personal que nos obliga a reconocer quiénes somos antes de tratar de resolver cualquier otra cosa. El hecho de preguntar o preguntarse tiene que ver con la exploración de tu privanza, tu propia historia personal para que puedas abordar una a una las jerarquías que realmente te importan antes de seguir adelante. De acuerdo al signo dentro del cual te tocó nacer, cada uno puede hacer lo siguiente para comenzar. Como prueba, Aries podrá recargarse en potenciales; a Tauro sabrá esculcarse con corazonadas; Géminis o se motiva o motiva; Cancer podrá siempre echarle una manita a su prójimo o apoyar a alguien que lo necesite Leo con nociones claras preguntará mejor. A Virgo el escepticismo le queda a la perfección, y a Libra le va bien toda influencia reconocida como tal. Escorpión se autoayuda, y por lo consiguiente cuestiona mejor si usa extremos, y Sagitario progresa cuando se inclina con brío. Capricornio con algo fundamental y útil llegará a una límpida conclusión para averiguar cómo cuando y dónde y Acuario tendrá que reconocer que maravillarse con cualquier cosa siempre le llevará a formular la pregunta que ultimadamente hará que salga adelante. Piscis no tiene más que confiar en sus instintos. Todas estas posibilidades son parte de un proceso aún mayor que debe comenzar con una buena idea; la que toma forma cuando uno se pregunta, ¿debería?, ¿valdrá la pena preocuparme por esto?, o ¿puedo? En este capítulo verás como puedes prender la mecha de ese primer paso que te conecta con los que te rodean a quienes puedes o debes decir, ¿te puedo hacer una pregunta?, ayúdame a darle al clavo, o quisiera averiguar.
Ilumina tu destino preguntando y deja que la inteligencia cósmica te inspire, te aclare y te sugiera el camino ideal.
“… y de los hilos que enlazan las estrellas y de las matrices del componente del padre”.
—WALT WHITMAN
Por supuesto que a todos nos encantaría decir, yo mando si no todas las veces, algunas. Sin embargo, Aries es por excelencia quien debería poder decirlo todas las veces, en especial cuando de cuestionar se trata.
Lo más conveniente para ti, Aries, es esmerarte por ser muy específico cuando hables sobre el tiempo, el espacio, la realidad, tu resistencia, las necesidades, la substancia, la propiedad, la materia, lo dicho, los hechos y los eventos. Pocos son los que tienen capacidad por ser tan concretos como lo eres tú cuando tienes oportunidad de mandar. No quiero decir que si no eres Aries no puedes mandar. Lo que sí quiero decir es que cuando cualquiera cuestiona si debe o no debe disponer o determinar cualquier cosa, se ilumina la parte de Aries que todos llevamos por dentro. Y si naciste bajo el signo de Aries, desde el instante en que tomaste tu primer buche de aire esa faceta tuya se iluminó.
Si puedes encontrar la oportunidad adecuada para tomar partido antes de preguntar cualquier cosa, estarás en lo justo. Y siempre saldrás ganando si estudias las reacciones tan opinionadas que sobre ti se hacen tus amigos, tu familia o tus colegas. Los demás deberían ser entusiastas con tus propuestas, aunque no estén de acuerdo. Si la conjetura que estás por hacer tiene la mínima oportunidad de llevarte hasta la cima de cualquier asunto, tu pregunta es la apropiada. Tu primer mensaje se relaciona por lo general con una cuestión, porque tu signo y tu esencia es preguntona. Eres quien tiene la capacidad de recibir tus propios mandamientos. Un claro ejemplo sería equivalente a alguna persona que comienze su propia colección de cuadros o de arte. Tú, en lugar de colgar cuadros en las paredes, de la casa o de la oficina, te estás autoeducando para aprender a ver que es lo que más te conviene tener; el arte moderno, el arte renacentista o el arte tridimensional que utiliza materiales de desecho. Lo importante en este caso—el tuyo—es que sepas escoger para que surja la oportunidad de que tú seas tu propio maestro. Él es quien manda. Ni siquiera importa, por ahora, si tu esfuerzo se pierde. Lo importante es sentir que la decisión sea propia.
Debe haber siempre, en todas tus tentativas, una manera de ligar tus primeros pasos a tus propias preguntas o cuestionamientos con cierta autoridad. Henry Wadsworth Longfellow escribió que algunos tienen que seguir y otros tienen que mandar. A ti te tocó ser parte de su segundo grupo, o sea, el que manda. Aries, tienes el corte del que capitanea, pero tienes que recordar que aunque tú sepas que a todos les podría convenir el que debería llevar el timón, no es posible que siempre sea así. Sin embargo si tú das el primer paso con la intención básica de algún día ser quien controle ese o aquel asunto, estarás en lo justo, aunque aún no mandas del todo. Los demás aprenderán poco a poco, y ya te llegará tu turno.
ARIES Y ARIES. Uno de ambos tiene que tomar sus precauciones para no prender ni echar a andar su módulo autocombativo antes de empezar, porque frecuentemente un Aries elimina al otro sin siquiera saber por qué. Dense ambos suficientes oportunidades de ser mandones, a cada quien su turno, y no des opiniones repentinas o a la buena de Dios porque posiblemente no sean las adecuadas. Lo justo es lo sagrado en esta combinación.
ARIES Y TAURO. Posiblemente, sin darte cuenta, le estés mandando a Tauro una señal equivocada. Mejora tu comportamiento y el modo de tu presentación física; arréglate, peinate, perfúmate, etcétera. Tauro te juzgará basándose en tu apariencia física en primera instancia. Necesitas dejar que seas el proyecto que Tauro quiere realizar, o por lo menos hacercelo sentir. Posiblemente esto no será todo lo divertido que quisieras, pero haz la prueba, por favor.
ARIES Y GÉMINIS. Hay ocaciones en que la mayor experiencia no es lo más conveniente. Hoy en día hay tanto de donde escoger y maneras de afrontar proyectos nuevos que pueden acabarse antes los números que los modos. Ustedes podrían llegar a descubrir maneras tan inovadoras como para hacerles volar a lo mas alto, es decir, alcanzar lo que quisieran. Adelántense en sus planes aunque otros crean que construyen castillos en el aire. ¡Atrévanse!
ARIES Y CÁNCER. Tú, Aries, influyes con más presión sobre el sique de Cáncer de lo que él o ella quisiera reconocer. Cáncer puede tardarse más de lo que tú tenías pensado, además de que posiblemente tendrás que poner atención de no ser culpabilizado por algo que no tiene nada que ver contigo. Deja que Cáncer maniobre según sea su costumbre, pues Cáncer arregla intangibles majistralmente.
ARIES Y LEO. Si quieres un buen aforismo para esta combinación, Leo podría ser el helio mientras que tú, Aries, el globo que sube. Concéntrense para que empleen a su máximo sus atributos positivos y logren lo que sea su voluntad. Recuerden que los globos siempre terminan por poncharse, pero mientras se pueda, ¡aprovechen!
ARIES Y VIRGO. Si Virgo hace todo lo posible por divertirte, cuidado. Esto querrá decir que Virgo te está tendiendo una trampa para salirse con la suya. Tu cuestión podria infringir las andanzas de Virgo y la realidad puede ser todo lo contrario. Tienes que aclararle las cosas, porque Virgo así siente que deben ser sus asuntos. Si Virgo se siente conminado, es caso perdido. Podrías ensayar mandar divertidamente.
ARIES Y LIBRA. Esto es una orden. Déjate influir por la seducción o el don de Libra y aprenderás algo nuevo. Libra, tu signo opuesto, puede a veces mostrarte como aligerar alguno de tus pesares, y tus cuestiones deben iluminar ese preciso camino.
ARIES Y ESCORPIÓN. Escoge con cuidado tus palabras y tu manera de hablar. Escorpión medirá tu lenguaje en tu pro y en tu contra. No argumentes simplemente por argumentar, porque podrías salir perdiendo. Sin embargo, si encuentran cómo hacer equipo, su compromiso será por el bien de los dos.
ARIES Y SAGITARIO. Imagínate al Sagitario en cuestión sin ropa, ¡como Dios lo trajo al mundo! Esto romperá cualquier barrera de tu parte—no se lo digas, por favor—específicamente aquel que te impide ser todo lo libre con tus ideas o cuestiones como realmente eres capaz de ser. Planea a largos plazos, especialmente se tienes a la vista algo inovador.
ARIES Y CAPRICORNIO. Sea lo que fuese, o lo que están a punto de cuestionar, asegúrense de que la pregunta tenga un aspecto industrial. Ejemplo, ¿cómo escoger el tipo de vehículo dentro del cual van a cargar lo que necesiten o en que van a trasladarse de un lado a otro? Si se enfocan a resolver el lado concreto de su trato, los dos tendrán oportunidad de triunfar. Sin embargo, si olvidan tener cuidado, pueden perderse en el simple plan en lugar de trazarse un camino.
ARIES Y ACUARIO. Uno de ustedes tiene más envergadura que el otro, pero el que pareciera ser que se quedó cojo es el más fisgón. Cuando ustedes se juntan, nunca se sabe cuál de los dos es el que manda. Lo que tienes que cuidar, Aries, es de no tomarte la libertad de adjudicarte todo, pues Acuario nunca soltará esa rienda que ni cuenta te diste, y ¡parece tener!
ARIES Y PISCIS. Dale oportunidad a Piscis de hablar, discutir, remediar y pensar. ¿Has oído decir no le pude sacar nada? Tienes la capacidad de provocar a Piscis de tal manera, que lo haces. Se cierra. Tú, Aries, combinando tus cuestiones cuando de Piscis se trata, tendrás que mandarle más querencia a tu propio corazón. Tienes mucho que aprender de este signo que siempre está a tus espaldas, cuidándotelas.
“Estamos todos sentenciados a un retiro solitario dentro de nuestra propia piel de por vida”.
—TENNESSEE WILLIAMS
Tauro, si por casualidad te encuentras carente de la fuerza que necesitas para lograr lo que sea—y asegúrate que siempre vayas en búsqueda de una sola cosa a la vez—no tengas miedo de volver a comenzar. Al reconocer que necesitas más tiempo, estás tomando el primer paso hacía tu propia realidad. Haz la pregunta adecuada. En otras palabras, que no te apresuren. Tú eres quien se conecta con su propia fuerza vital al tomarte el tiempo adecuado o al escoger por corazonada. Cuando te sientes realmente seguro, las cosas te suceden como quieres; te salen, las logras. Sin embargo, necesitas tomar consciencia de que tu fuerza gira y oscila; puede variar desde el cielo hasta el infierno, desde la absoluta mortificación hasta la invencibilidad; sentirse abrumado para luego, casi de inmediato, sentirse con toda la tranquilidad del mundo. Cualquier pregunta o cuestión por grande o pequeña que sea es cuestión cabal para tu alma. Esto quiere decir que para que escogas con destreza, necesitas sentir que es de una sola pieza tu decisión. Al no hacerlo, te desmeritas, te debilitas.
¿Te parece bastante fácil? Pero tú, Tauro, eres una persona que considera cada parte de un todo, de un plan o de una idea con ponderación. Ponderación es una palabra que te queda como anillo al dedo. Así te aseguras poco a poco y te llega la seguridad que sabes tan bien acomodar, usar y disfrutar. Podrás fortalecerte así con lo que realmente te conviene en vez de perderte dentro de un laberinto demasiado personal y poco conveniente. Para ti, Tauro, cuando las cosas te vienen fácil es porque ya pasaste un largo proceso de cuestionamiento individual que llega al fondo más recóndito de tu ser. Tu fuerza se encuentra dentro de esa habilidad innata que tienes para ordenar y seleccionar, y la fuerza del Aries, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpión, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis está en saber tener algún Tauro a su lado para cuando no saben cómo cuestionar el índole de sus propios ajustes.
Es de suma importancia que no confundas fuerza con dureza o energía, porque ninguno de las dos cosas tienen que ver en lo más mínimo con lo que debes preguntarte en particular.
Deja que los demás signos astrológicos usen cantidades como prioridad de fuerza. Tú puedes asumir la solidez de la calidad de tus propias percepciones de tus creencias íntimas y posteriormente entiendes ya fortalecida lo que puedes lograr con ellas. Para comenzar, imagínate respirando unas 21.000 veces al día, aproximadamente. ¿Te parece extravagante? No lo es. Todos lo hacemos pero desde el punto de vista de Tauro cada vez que inhalas, recibes un regalo del cielo. Esto es una conección cósmica con una fuerza enigmática que es reflejo determinante de lo que puede lograr cualquier Tauro, con o sin contar.
TAURO Y ARIES. Aries tiene mucho que aprender de tu determinación. Tú tienes capacidad para mantenerte bien parada, y así debe de ser. En realidad, Aries se fortalece estudiándote y al entender como tú, Tauro, te fortaleces. Aries debería dejarte la delantera mientras cuestiona aun más, aunque a decir verdad, lograr que Aries sea el segundo de la fila no es fácil.
TAURO Y TAURO. En el centro preciso de nuestro cerebro, existe el lugar donde nace el sentir del placer. Este preciso lugar estará a tu plena disposición, Tauro, si aprendes como accesarlo. Cuando lo hagas, verás que el placer es algo que siempre has sabido gozar, y podrías mostrarles a los demás signos cómo encontrar su propia fuerza por, con y a través del placer.
TAURO Y GÉMINIS. Tú, Tauro, tendrás que aprender de las mañas de Géminis para convertirte en alguien tan adaptable como los nacidos bajo este signo. No quiero ser repetitiva pero tengo que enfatizar esto para que tú te atrevas a ser menos rígido (Tauro), guardar la calma y mostrar tu fuerza casi de manera indicifrable. Aprende a esperar sin desesperar, y así te irá mucho mejor.
TAURO Y CÁNCER. Si es día de luna llena, tranquilízate por favor, pues Cáncer estará desfasado. De lo contrario, toma tiempo extra, medita, ponte de buen humor y llena tu espacio con buenas vibras y música agradable. En otras palabras, usa gentilezas y enfoca tus fuerzas. Cáncer, generalmente, vive en otro mundo, diferente al que marca cualquier reloj o limita el clima. Ahora que si se acoplan, ¡podría ser divino!
TAURO Y LEO. El que rico podría acabar en un simple cuidado si no formalizan sus prioridades ante todo. Trázense un plan y cuiden lo que podría atravesarles en el camino pues Leo seguramente no lo hará. Leo siempre querrá brillar mientras tù cuides tu sombra. Tienes sin embargo fuerza para salir ganando, atrévete.
TAURO Y VIRGO. Tú podrias utilizar algo de Virgo—como su recatadez—y Virgo podría aprender de ti, fijándose en tu estilo. No dejes soslayar el hecho de que no estás cien por ciento cómodo con él o ella porque Virgo nunca te lo perdonará si siente que no apruebas su manera de ser. ¿Complicaciones? Podría ser. Pero es una combinación que bajo toda circunstancia vale la pena.
TAURO Y LIBRA. Entre los dos deben encontrar la fuerza para hacer lo que quieran, puesto que tienen el mismo planeta regidor, Venus. Venus condesciende, humaniza y bendice. Tú, Tauro, te mantienes firme mientras Libra prefiere arreglar las cosas por la buena. Para lijar asperezas, búsquense un lugar bello, calmado y agradable para hacer decisiones. Ponte al día y gasta más, complace, fortalécete con algún placer antes de preguntar acerca de lo que tenías planeado.
TAURO Y ESCORPIÓN. Puesto que Escorpión es tu signo opuesto, quien te esté cuestionando sea colega, vecino o algún enamorado si es de ese signo, estará presente en casi toda ocasión cuando de este signo se trata alguna corriente sexual. Una vez que aceptes este hecho y lo asumas, podrás medir o mejorar cualquier emoción, por fuerte que sea.
TAURO Y SAGITARIO. Eso es precisamente lo que quería saber, es la respuesta que sabe Sagitario dar con precisión. Y le sale muy bien, en especial cuando se le cuestiona sobre algo del cual no está muy seguro/segura. La causa de esto es porque la palabra “verdad” forma parte del sique de Sagitario. Por eso, recuerda que tu fuerza en esta relación estará siempre en usar la sinceridad y la franqueza.
TAURO Y CAPRICORNIO. Posiblemente se darán cuenta que ambos tienen la misma pregunta en mente. Explícate en un idioma fuera de lo común, cambio de indumentaria, cambio de giro o de acento, usa imagenes en lugar de palabras y Capricornio entenderá inmediatamente la razón de tu locura y te apoyará, ¡dándote así aún más fuerza!
TAURO Y ACUARIO. Si logras cansar a Acuario, tu pregunta le intrigará, porque se imaginará que es algo que tiene una meta diferente a la suya. Simplemente, porque cansado, Acuario no ve claro. Una vez interesado, cuidado, porque puede escurrirse hacia algo que le intrigue aún más. Lo mejor que puedes hacer con Acuario es lograr que respete el fervor de tu propia fuerza.
TAURO Y PISCIS. Los espíritus altruístas de ambos deberían aprender cómo festejar de lo lindo mientras conjuran la manera de contestar correctamente, y así poder cuestionar en unísono, para volver a comenzar. O sea, preguntar de nuevo. Tú, Tauro, te estarás haciendo un favor si pugnas por esta complicación. El resultado final podría beneficiar y fortalecer a mucha gente.
“Tenemos dos orejas y sólo una boca para que oigamos más y hablemos menos”.
—ZENÓN
Tienes que reconocer que te sientes mucho mejor cuando eres tú quien habla, Géminis, y es por esto que tu interrogante es aprender a escuchar. Es más, Géminis, el signo doble sólamente es gemelo real cuando está decidiendo si va a escuchar o si lo que tendrá preponderancia es la palabra hablada. ¿Estás hablando o estás oyendo? Porque tú, Géminis, tienes el don de no tener que callar cuando escuchas, aunque bien debes aprender a prestar atención a lo que dicen o te dicen los otros. Los otros son todos ellos, los demás, el que te dirige la palabra o a quien dices estar escuchando. Fascinante Géminis, si tú eres el que tiene la palabra, tu mente, volátil e interesante al extremo puede convertir lo que quieras en lo que sea tu voluntad. Sabes invertir cualquier palabra para que parezca otra. Quijótico hasta más no poder, tus preguntas casi siempre llevan una doble razón. O, por lo menos, lo deberían llevar. Tú eres quien puede hacer algo de la nada con simplemente escucharte. Aunque creas que esto es imposible o aunque creas que algo es imposible, tú mismo eres quien logra convencer que tu empeño sí tiene posibilidades de ser. Ten la seguridad de que si a quien cuestionas te comprende, literalmente, cualquier asunto en cuestión mejorará. Y ten la seguridad de que si a quien cuestionas no te comprende, es porque el intercambio verbal no ha sido suficientemente observado por ti.
“Conózcate”, dijo el gran Sócrates. Sus palabras nos llegan sin trabas desde antes de Cristo hasta ahora, comenzando un nuevo milenio. Estoy convencida de que esas palabras nos llegan iluminadas desde el cosmos directamente desde que nacieron algunas estrellas. Sócrates las recogió como una antena recoge un señal de radio y si tú, Géminis, te permites una genuina búsqueda personal, puedes hacer algo parecido y vislumbrar las palabras para aclarárselas a quien lo necesite. Las preguntas que enfrascan a otros a ti te esclarecen los hechos. Creo que al escuchar, aprendes a incrementar, substituir o duplicar cualquier pregunta con maña. ¡Así llegas a poder manejarte y a administrarte mejor que nadie!
No te preocupes por las dudas que puedas tener, puesto que preguntando estarás encaminado hacia lo mas apropiado. Al preguntar asimilas. Cuando tienes duda, estás formándote para sobrepasar obstáculos, estás dando el primer paso para despejar molestias y así avanzas, de duda en duda corrigiendo tus pasos, aprendiendo como retarte dentro de tu propia doblez. Tu pregunta, tu cuestión, necesita pareja, tiene que tener dos caras, saberse de doble sentido, además de encontrar de vez en cuando un giro con toque riesgoso, incluido a la normalidad. ¿Doble corazonada? También. Estas duplicidades le harán mucho bien tanto a Géminis como al escucha; si no logras cuoro, sin afán de ofender, grava tu vuz. Escúchate.
La única contingencia que pudiera sucederte es si encuentras que simplemente no te entienden. O tú no te entiendas. Para asegurarte de que esto no suceda, pregúntate, ¿me estás comprehendiendo? O también, ¿me enteré, percibí, me cupo en la cabeza? Aquéllos que te siguen no deben tener duda alguna de que tú, Géminis, puede alumbrar cualquier pregunta al unir tu voz con un sencillo, ¿Y tú, que piensas? Es una pregunta que todos deberíamos escuchar con mayor frecuencia.
GÉMINIS Y ARIES. Haz un escrutiño, porque si dejas que Aries tome el primer paso, lograrás poner futuras dudas donde deben estarretiradas. Es decir, puedes optar por dejar tu pregunta y las palabras que pensabas escuchar para otra ocasión o estimular a Aries para que siga tu ejemplo y así, callarse los dos, por esta única vez. No dejes que terceras personas se metan.
GÉMINIS Y TAURO. Cuidado y cuidadito. No te imagines que simplemente por el hecho de que el primer paso fue tan fácil, lo que sigue será igual. Necesitas buscar tu propio espacio para tener lugar donde aprender a ser introspectivo. Lo extrovertido por lo general te viene fácil. Un buen consejo de alguien de signo Aries o Leo podría iluminarte. No es el mismo caso para Tauro, quien cuando está contigo se vuelve más narcisita de lo que esperabas. Toma la delantera, Géminis. ¿Me estás escuchando?
GÉMINIS Y GÉMINIS. Entre ambos, alguno tendrá que deducir cómo intercambiar lo que simplemente llamamos “escuchar”, por el más complicado escuchar furtivamente. Eso debe tener bastante más sutilidad y tacto, cosas que les hace falta a los dos. Déjale el trabajo más importante a tus oídos para que saltes y tomes la delantera en cuanto estés seguro de saber cómo. Muchas preguntas vienen al caso cuando de ustedes dos se trata y las respuestas vienen veladas.
GÉMINIS Y CÁNCER. Tendrás que aprender a ser malabarista. Dos cosas a la vez es lo que necesitas dominar para escuchar lo que Cáncer realmente te está diciendo. Jugar tenis y masticar chicle no es tan difícil y te sirve como entrenamiento. La capacidad de poder afrontar dos sentimientos al mismo tiempo es lo que Cáncer te pide. Atiende su buen o mal humor y no olvides que aunque caprichosos, no hay mejor signo que el de Cáncer para ser transmisor de la pregunta que sea, y en toda circunstancia.
GÉMENIS Y LEO. Un juego de asociación de palabras es una magna oportunidad para que se entiendan, se escuchen, se pregunten y se lleven. Mucho dependerá de la agilidad de Leo para que tú te sientas a gusto. Cualquier cosa que tarde demasiado no es conveniente para esta relación. Durar, si. Tardar, no. Entre ustedes, por esta ocasión, ¡el escuchar no es tan importante como el aguantar!
GÉMINIS Y VIRGO. Virgo podría asumi—con o sin razón—que tú, Géminis, estás diciendo específicamente lo que no hay que decir o que eres demasiado exigente. Pídele a Virgo una lista de sus necesidades para que lo difícil no llegue a más. Cada uno tiene un cincuenta por ciento de razón, así es que escucha tus propias dudas que podrían aclarlo todo.
GÉMINIS Y LIBRA. Su carácter aparentemente dócil anudado a su poder extravagante es justamente lo que te hace falta para escuchar otras cosas, como el viento, el golpeteo de la lluvia y el mundo exterior. Ocurren demasiadas cosas que no te has dado tiempo de ver ni de escuchar, y Libra es quien puede abrirte el camino hacia ellos. Una vez establecido esto, Libra podría convencerte de algo que ya deberías de saber.
GÉMINIS Y ESCORPIÓN. Si trabajan juntos y hay un trastorno interno, bueno. Si la pregunta o cuestión sobrepasa esa situación, tómate el tiempo y escucha exclusivamente lo que Escorpión tiene que decirte sin dejar que se entremetan terceras personas. Tú y Escorpión necesitan darse tiempo, o dejarle tiempo al tiempo.
GÉMINIS Y SAGITARIO. Sagitario es un maravilloso destello de luz para ti, Géminis. Pues aunque es tu signo opuesto, puede enseñarte a callar cuando debes. Sagitario es una de las mejores cosas que pueden sucederte si sigues tres reglas principales: (1) Encuentra algún Sagitario; (2) Deja que Sagitario haga sus propias interpretaciones; (3) Inspírate con sus palabras.
GÉMINIS Y CAPRICORNIO. Posiblemente tardes algo, pero si puedes convencer a Capricornio de cambiarse de lugar—por ejemplo que se vayan a otro cuarto, piso, calle o ciudad—sería excelente. Puedes tomar esto de manera figurativa o no, eso ya depende de tu libre albedrío y tus posibilidades. La pregunta podría ser una historia interminable, una búsqueda que no necesita tener fin.
GÉMINIS Y ACUARIO. Varios scientíficos nos aseguran que es mucho más importante hacer algo satisfactorio que simplemente divertirse. Si lo satisfactorio va de la mano con el trabajo—dicen—la mente aprovecha más de lo que necesita para lograr más percepción. Tanto tú Géminis, como Acuario podrían llegar de común acuerdo a esta misma idea, o podrían hacer algo al escuchar en unísono las necesidades del mundo y afrontar en conjunto preguntas que bien valgan la pena. Háganlo, por el bien de nosotros.
GÉMINIS Y PISCIS. Oigo a dos personas que no están de acuerdo. Échale más ganas, por favor Géminis, y trata de entender y escuchar la profundidad de Piscis porque así le tocó nacer. Es más si puedes hacerlo antes de preguntar cualquier cosa, tanto mejor. Luego, cuestiona para averiguar algo relacionado a lo mismo, pero con profundidad. Sigue dando más de ti, y date otra oportunidad, escuchando tu propia consciencia y posiblemente llegues a tener suficientes agallas para dejar que Piscis te marque el camino.
“¡Contemplad!, este soñador llegó”.
—GÉNESIS
Cuando tú, Cáncer, hablas, nos aclaras aquello que necesitamos escoger para ubicarnos, porque tú sabes cómo iluminar con tus vocablos nuestras memorias, nuestras palabras o las ideas que llevamos en algún lado de la cabeza. Un tono o un gesto puede cambiar el significado de cualquier palabra. Tú, Cáncer, dominas esa gracia. Todos, al hablar, entregamos una expresión y no hay nada sobre la faz de la tierra que puede imitar exactamente lo que hace la mente cuando interpreta una idea con la palabra. Pero tú, Cáncer, eres portador de la llave de nuestras emociones. Puede ser que esto sea porque quien te rige es la luna, y ella es la que despierta y agita impresiones. Deben todos los demás signos agradecerte por desencerrar la puerta hacía la emotividad, el desasosiego, la vehemencia y la efervescencia o, si quieren, podemos echarle la culpa a esa luna que a veces es tan voluble.
Una persona de signo Cáncer tiene ligas que han viajado a través de todos los tiempos con nuestra Madre Tierra, y por lo tanto, debe siempre hablar y hacer hablar en cualquier lengua cuando se cuestiona a sí mismo, cuando cuestiona a otros o cuando existe la posibilidad de dar o tomar nuevas posibilidades de tomar la palabra. Si eres Cáncer, grava tu voz y escucha su sonido. Te sorprenderás. Si oyes algo o un tono que te desagrada, cuestiona a quien puedas y planea firmemente cómo cambiar. Modula tu voz, toma clases para ello y adquiere el conocimiento que te permitirá gozar y usar tus oídos como cajita de música. Ese don lo tienes gracias a tu signo.
Puedes juguetear con un gran porcentaje de aquellas dudas que la versátil luna te otorga, y la mayoría de las veces será por tu bien. Siempre y cuando creas en tu propia voz, y en lo que ella es capaz de decirte. Toma consciencia para que sepas cómo usar ese sonido singular—el de tu voz—para convencer, consolar o influenciar a quien te necesite. Debes de saber ya como usarla ingeniosamente y encantar con el mágico hechizo de tu persona. Cuando cuestionas te transmites de tal manera que los que te escuchan se animan hablando, no solamente escuchando. Te enalteces con la energía absorbida de los demás, y a los demás les pasa lo mismo contigo. Para ti lo mejor es intercambiar vibraciones y barajar lo que crees que puede mejorar vidas ajenas, sin llegar a ser metiche, por supuesto.
Eres el primero de los tres signos emotivos—los otros dos son Escorpión y Piscis—y esto quiere decir que necesitas darte tiempo una vez al día para enfocar y afocar tu propia rimbombancia. Esto te permitirá escoger lo negativo de lo positivo con facilidad; lo interesante de lo aburrido con gusto; lo saludable de lo insaluble con tino. Claro que hay momentos en que no encuentras las palabras adecuadas, pero eso es simple recordatorio estelar para que no dejes de rectificar tus palabras ni olvides las palabras claves que te facilitan responder a cualquier cuestión. Los antiguos caldeos veian en tu signo Cáncer, a quien marcaba el camino hacia la puerta por donde entraban las almas nuevas al mundo y, posteriormente lo comprendían. Ábrenos las puertas con tus palabras, permítenos entrar, y haz un esfuerzo para ser todo lo objetivo que puedas. Tu búsqueda y tu cuestión seguramente lo merece.
CANCER Y ARIES. No te lo tomes a mal si Aries te dice que por favor que te calles. Lo que esto querrá decir en verdad es que no has sido todo lo preciso o precisa que deberías de ser. ¡Es viable que Aries piense que te pasaste de viva! En vez de sentimentalizar, pídele a Aries que te muestre una nueva manera de comenzar. Déjate llevar sin exagerar.
CANCER Y TAURO. Déjalo ser, como dijeron ya los Beatles en el título de su famosísima canción. Si realmente eres entonado, pídele a Tauro que trate de hace duo contigo, pues no necesitarán más que un buche de aire fresco para ponerse a gusto o contentos. La pregunta ni siquiera importa, y recuerda que tú podrías darle sabios consejos hablados de cómo mejorar su apariencia a Tauro, pero Tauro puede hacer lo mismo contigó.
CÁNCER Y GÉMINIS. No se te vaya a ocurrir decirle algún secreto a Géminis, quien jamás sabrá guardarlo. Cuando planeen algo en conjunto, asegúrate de que la discreción no entre en el trato. Ten en cuenta que así como Géminis puede decir mentiras blancas, puede también culparte por lo que menos te imagines. ¿Te acuerdas de Catch-22? Así parece ser lo que les espera. Despierta, Cáncer, que no te agarren dormido.
CÁNCER Y CÁNCER. Podría extrañarte, pero fíjate bien como despiertes de mañana, o en una precisa mañana en especial, y permite que ese sentimiento sea tu timón. Cuando te cuestiones o al hablar con un hermano de signo, transpórtate al primer abrir de ojos del día. Para Cáncer ese momento tiene un significado profundo. Discútelo. Úsalo. Te iluminará.
CÁNCER Y LEO. Tendrás que esmerarte para no aburrir a Leo. Proponle algo que tenga que ver con una fantasía—de preferencia que no sea la tuya—algo conforme a lo que vislumbres que Leo pudiera esperar. Si crees que Leo está haciéndote perder tu tiempo, quizá tengas razón. No te enfurruñes, dale un poco de su propia medicina—a Leo—y háblale de algo que no brille.
CÁNCER Y VIRGO. Virgo no lo reconocerá jamás, pero tú, Cáncer, puedes hacer gala de tu experiencia y le estarás haciendo un favor a Virgo quien tendrá que lidear con tu superioridad. Lastimita, decían cuando yo estaba en la primaria. Virgo tardará en acceder, pero cuando lo haga—después de que le hagas la pregunta adecuada—será como si ya se hubiesen contado todo. Con una buena pregunta, se abren todas las puertas.
CÁNCER Y LIBRA. A menudo, cuando ustedes se juntan, posiblemente tú, Cáncer sientas que no deberías estar allí. No tienen demasiado en común, pero sin embargo si logran encontrar algo para que ambos puedan ponerse de acuerdo, que tenga a su juicio algo suficientemente bello como para pasar un rato contemplándolo, se divertirán de lo lindo. Hablen para convencerse de gustos y placeres contiguos. ¡Hacer esto se compara con una sintonía radial de FM que llena un gran espacio de sonidos que muchos pueden gozar!
CÁNCER Y ESCORPIÓN. La canción preferida de uno no tiene que gustarle al otro—Cáncer y Escorpión—porque siempre encontrarán alguna otra cosa, relacionada con las artes, con que ponerse de acuerdo. Ambos se harán un favor si hablan de arte cada vez que puedan, pues tanto Cáncer y Escorpión tienen disposición artística. Pero no se limiten; en cualquier cosa hay destreza.
CÁNCER Y SAGITARIO. Quizá Cáncer no sea un signo astrológico sino un estado de ánimo. La realidad es que a la mayoría de Sagitarios, esto les importa poco y pensarán que esta afirmación es tontería total. Por lo mismo, hagan lo que puedan y tomen lo que quieran. ¿Probamos?, es lo mejor que podrían decirse.
CÁNCER Y CAPRICORNIO. Cáncer le muestra algo fuera de lo común a Capricornio, o Capricornio hará algo parecido con Cáncer. Si alguno de los dos siente temor, traten de recordar que están mirando su imagen en un reflejo casi virtual, puesto que son signos opuestos. Si te faltan palabras Cáncer, podría ser para tu bien. Alguno de los dos tiene mucho que aprender.
CÁNCER Y ACUARIO. Cualquier preocupación sale sobrando; mejor arréglense. Lo bueno y lo malo, o lo malo y lo bueno, no tiene principio ni fin, y tampoco durará ahora que sí encuentran un lugar o una idea común. Ambos tendrán acceso a un entusiasmo total. ¡Y ni falta hará que hablen! Dicen que él que calla, otorga. Con ustedes, esto no funciona.
CÁNCER Y PISCIS. De nuevo, y vuelvan a comenzar. Emociones podrían entremeterse y descomponer una simple conversación que en realidad no tiene ni ton ni son. Calma. No le busquen tres pies al gato. Piscis prefiere indicarle a quien se deje cuándo debe hablar, porque Piscis goza del silencio. Sólo tienes que aprender a hacer lo mismo.
“Donde no hay visión, los hombres perecen”.
—JOB
Leo sabe con maestría cómo gastar el tiempo con placer, cómo aumentar sus propios poderes y cómo enaltecer cualquier búsqueda para beneficio de todos. La mayoría de los Leos, sin embargo, necesitan ponerle freno a su gasto emocional para dejar espacio a las preguntas que deben hacerse. Su vida está tan llena de acontecimientos que sin moderación no sabe distinguir entre gastar en cualquier cosa o gastar en algo conveniente. No estas solo ni sola Leo, ni quiero ofenderte—eso, es lamentablemente fácil—así que perdóname antes de comenzar y no pienses que solamente quiero gastar palabras. A ti no te gusta gastar tiempo en lo que no consideras importante. Cuando Leo entra en escena, nada es sencillo.
Leo, tienes la capacidad de hacer las preguntas más fascinantes que llenan de entusiasmo a los demás signos y en especial iluminan la vida de aquéllos suertudos que pueden pasar tiempo contigo. Mira a tu alrededor, y si te atreves, fíjate bien dónde estás parada/parado. Por lo general, Leo es un ser multifacético y multi armonioso; esto quiere decir que pueden hacer que los demás se sientan bien, gozen, esten orgullosos de sí mismos y se sientan mejor dentro su propio piel; “dans sa peau”, como suelen decir los franceses, país Leo por excelencia. Eso, siempre y cuando les complazca ni les despiertes alguna forma de leonina ira. Cuando tú, Leo, incurres en malestar propio, tienes la capacidad de contagiar a quien se encuentre a tu lado. Se siente aquél con un sentido de culpa y desazón si bien les va, ¡y completamente fuera de contexto si no tienen cómo acomodarse! Esto es porque cuando tú excluyes a quienes quisieran compartir algo contigo ellos, los demás se sienten perdidos. O sea, te necesitan. Leo, tú sabes como hacerte desear. Descartar es una faceta de tus armas, aunque puede ser una parte de tus fuerzas. Otros deberán siempre tener presente que vale la pena tener por lo menos un Leo partidario, así al tener necesidad de algún consejo para afrontar esos momentos de expendio moral o material, sabrán con quien gastarlo. Tus consejos son sabios. Tú, Leo, muestras lo mejor de ti cuando ayudas. Gastas a la perfección en cuestiones que tienen que ver con la mejora de otros, y ¡a veces hasta en ti!
Leo, eres también un personaje ideal para arreglar cosas, situaciones, deficiencias, desarreglos y situaciones estancadas. Hay quienes pueden cuestionar tu modo de gastar tu propia energía, pero tú no debes olvidar que sea cual fuese el camino escogido o por escoger, generalmente estás encaminándote hacia una verdadera búsqueda a la verdad. Mientras sigas ahí, todos los demás signos debemos gastar aún más tiempo en tu compañía para recargarnos en ti—cuando sea factible o posible—porque tú eres quien sabe mostrar los caminos adecuados para triunfar.
LEO Y ARIES. Es una combinación elegante y selecta. Puede esto ocasionar que aparezcan tendencias maravillosas o, de vez en cuando, pésimas. Esto pudiera ser porque Aries no tiene ningún deseo de compartir responsabilidades contigo. Esto de compartir es algo que les hará bien a los dos si resuelven cómo. Cuando hagan cuentas finales, probablemente sea como en los cuentos de hadas… y vivieron felices hasta que… gracias a que supieron como gastar lo que a cada quien le tocaba.
LEO Y TAURO. Leo puede realmente poner un ejemplo dejando actuar a Tauro con toda libertad. No te esfuerzes, Leo, por quedar mejor, gastar más o aumentar lo que Tauro quiera hacer. Deja que Tauro maniobre a su gusto y verás que bien se siente cuando alguien realmente te respeta.
LEO Y GÉMINIS. Gasten todo el tiempo que quieran hablando y así llénense de respetuo mutuo a más no poder. Si incluyen una tercera persona, tanto mejor. Tú, Leo, estás en tu mejor forma cuando combinas tus conocimientos sobre los valores y el dinero. Si bien les va en serio, podrán planear cómo gastar en conjunto y en futuros.
LEO Y CÁNCER. Si Cáncer logra soltarse el pelo—aunque sea un poco—podrás mostrarle, Leo, cómo deletrear sus sentimientos para que el tiempo que gaste en sí le rinda. Cuando los sentimientos están bien puestos en su lugar, ambos saldrán bien y reforzados. Cáncer tiene más que perder. Ayúdalo.
LEO Y LEO. Si te permites exagerar—aunque sea un poco—gastando más de la cuenta, ahorrando más de la cuenta o hasta regocijando con tiempo gastado, te estarás haciendo un gran favor. Si puedes combinar estas sugerencias con otro Leo, estás mejorando tu manera de ser con fuerza. Sin embargo, no olviden cuestionarse para ver claro.
LEO Y VIRGO. ¿Crees que es fácil subyugar a Virgo? Pues no lo es, y no te hace bien tratar de lograrlo. Ajustar tu enfoque es algo importantísimo para ti, Leo, así que pon a trabajar tú yo tan magnánimo para poder cautivar ese Virgo en cuestión y luego escucha y aprende de Virgo lo que tenga que decirte. Si te llama a cuenta en relación a tus gastos personales posiblemente tenga razón.
LEO Y LIBRA. Cuando ustedes se juntan, pueden mostrarle al mundo entero lo que realmente quiere decir divertirse. Ni Leo ni Libra deben aceptar menos. Quizá tengan que luchar un poco para ajustar sus horarios, y si pudiesen gastar en simples compras—mientras más, mejor—cada uno le estaría haciendo un favor grande al otro. Libra debe tener la seguridad de que puede depender de ti hasta el próximo milenio, como mínimo.
LEO Y ESCORPIÓN. Ejercita precaución, Leo, de lo contrario te encontrarás vociferando exactamente lo equivocado y te verás enfrascado en una confrontación vital. Escorpión se cierra, y no habrá válvula de escape. Escorpión no perdonará tus tropezones, (si eres Leo) así que permítele, por favor, salirse con la suya o habrá un problema real, que no te permitirá llegar a ninguna parte. Evita esto con superchería si es necesario.
LEO Y SAGITARIO. Combinación que seguramente aligera las próximas 24 horas de Leo o le aclara alguna cuestion a Sagitario. Sean honestos, porque no hay manera de perdonarse con esta combinación tan fuerte. Atrévanse—cualquiera de los dos—a tomar decisiones al vapor. Creo que la palabra “supercalifragilistisecejipialidosis” tiene que haber sido inventada cuando un Leo se juntó con algún Sagitario.
LEO Y CAPRICORNIO. Capricornio no soportará tener que gastar demasiado tiempo en esperarte, o esperar alguna decisión. Para ellos, el tiempo se mide en momentos gastados. No te lo perdonará. Y podrías estar en vias de perder parte de tu reputación si te equivocas en algo. Hay algunos que juran que no existe pregunta tonta, así que gasta tiempo convenciendo a Capricornio que lo que no le gusta no podrá pasar.
LEO Y ACUARIO. Ponle frenos a tu impaciencia cuando tienes que ver con Acuario. Aunque creas que podrías estar gastando tu tiempo de otra o de mejor manera, éste, tu signo opuesto, podrá mostrarte como toda cuestión digna de averiguar debería ser por el bien de los dos, además de educativo. Permítanse tomar tiempo libre juntos. Deleítalo, comprobándole que no te puede hacer enojar.
LEO Y PISCIS. Lo que tenga que ver con gastos, las preguntas aparentemente banales que rodean la inmortalidad del cangrego o el porqué razón están justamente dónde se encuentran—¿juntos?—tiene un significado mucho más profundo e importante de lo que crees. Asegúrale a Piscis que tú estás diciendo la verdad y nada más que la verdad y recuerda que su gran intuición—pisceana—puede orientarte. No dejes nada sin resolver.
“La victoria frecuentemente cambia de partido”.
—HOMERO, LA ILIADA.
Ganar es algo que nos toma por sorpresa aunque hemos estado esperando ese maravilloso resultado desde hace tiempo ya sea planeando su llegada o ¡recurriendo a la santería para lograrlo! Ganar no pertenece exclusivamente a Virgo, pero tú, Virgo, mereces ganar siempre, quizá más que cualquier otro signo. ¿Por qué? Porque cuando ganas, otros pueden aprender de ti, de cómo reaccionas y cómo asumes el haber alcanzado tu triunfo. Cuando ganas, es porque has escogido lo conveniente, aunque te haya tomado más tiempo de lo que otros quisieran y aunque te hayas desmeritado en el proceso. Sea como haya sido la manera en que te has propagado a ser el primero de la fila, tienes la obligación cósmica de mostrarle a otros—que no sean de tu mismo signo astrológico—cómo lo lograste y qué hacer cuando lo tienes a mano.
Virgo, tú sabes definitivamente cómo tomar el riesgo adecuado. Sólo tú sabes como deliberarlo. La mejor cuestión o pregunta que tú, Virgo, te puedes hacer es la siguiente: ¿Me va a permitir—este triunfo—estar del lado conveniente para aprovechar a mis anchas? Si te puedes contestar que sí, entonces el haber ganado beneficiará tu porvenir con certeza. Si no, podría contener un riesgo inconveniente en gran, en mediana o en pequeña escala. Considera esto: diez ganadores de loterías cuyo monto fue de varios millones de dólares fueron entrevistados para un artículo de la revista dominical del New York Times. Solamente uno de los diez pudo decir—a dos años de distancia de haberse sacado su premio—que su vida había mejorado; los otros nueve deseaban no haber ganado porque se les había convertido la vida en un desastre.
Ganar por supuesto que tiene que ver con fuerza de voluntad, pero existe el dicho históricamente antiguo que dice: “Es la manera que tienes de jugar, no el ganar, lo que cuenta”. Virgo, tú te sales con la tuya preguntando adecuadamente o cuestionando a quién le debes desde temprana edad. Deberías saber cómo alterar las cosas de manera que no se pierda nunca nada, aunque sea por casualidad y no por selección. Los chinos dicen en sus escritos milenarios que escogemos—cada ser humano—el signo astrológico que queremos tener y que por eso nacemos tal o cual día. A cierta hora, ¿será eso el primer paso ganador?
O quizá el primer llorido de un recién nacido es en realidad el primer gran esfuerzo que significa, ¡gané porque llegué, y por eso estoy aquí! Simplemente por el hecho de haber nacido, participamos todos en esta vasta lotería cosmológica.
Virgo, tú puedes ayudar a que los demás se desdoblen y se extiendan dentro de ese riesgo que nos permite el ganar, porque sabes exactamente cómo singularizar cualquier momento o dicho en otras palabras, compaginar una circunstancia con cualquier experiencia. No quiero hacerles creer que son capaces de escogerle el número adecuado del billete de lotería ganador. Lo que sí puedes hacer, definitivamente Virgo, es llevarnos o encaminarnos, con tu instinto, hacia el lugar que nos hará sentir como un ganador.
VIRGO Y ARIES. La respuesta a esta pregunta será una situación que hará tu agosto, sobre todo si juntas fuerzas intelectuales, las de Virgo y Aries. Solamente que no pueden—los dos—depender solamente de su intuición. Trabajo árduo y actividad cerebral podrán ayudarles a poner las cosas en su lugar y resolver algo que hace tiempo está confuso. Lo que descubran será un acierto.
VIRGO Y TAURO. Aunque no las ganes todas, podrás divertirte de lo lindo cuando te juntas con Tauro mientras planeas algo para lograrlo. Una pareja sin par quienes podrán—sin agredir—reacomodar lo que quieran para llegar a cualquier cima. No hay pregunta tonta ni mala en esta relación, porque la solución aportará la racha ganadora.
VIRGO Y GÉMINIS. Géminis está convencido de que mostrar que puede mandar es la mejor manera de que ambos ganen lo que se propongan. No es así. Para ti, Virgo, lo importante es que tú tomes el primer paso hacia ese lo que te rindirá ganancia. La cuestión aquí es la siguiente: ¿Puedes aguantar lo suficiente? Si no puedes, Géminis te sorprenderá con algo irreflexivo. No dejes de tomar tus precauciones.
VIRGO Y CÁNCER. Si forman equipo, ustedes podrían ser maestros de cualquier cosa. Aprendan a doblegarse un poco, como el juego del siglo pasado llamado cadavre exquis, en el que cada uno tenía oportunidad de hacer lo que quería sobre una hoja, y en seguida juntaban las piezas sin plan definido, pero divertido y novedoso. Terminaba el juego con todo un dibujo fuera de lo común. Para ti Virgo, excelente, y para Cáncer también. Júntense y atrévanse a ser diferentes.
VIRGO Y LEO. Si el ganar es algo absolutamente necesario, asegúrate de que ganes con Leo en vez de hacerle perder. Si Leo pierde por causa tuya, prepárate para recibir lo que Leo considera como justa venganza. Recuerda el dicho, “Juego en que hay desquite, ni quien se pique”.
VIRGO Y VIRGO. Juntos, no hay obstáculo que los pare ni competencia que no puedan ganar, en especial si tienen el cuidado necesario. Usen la precisión que va de acuerdo con su signo Virgo y pongan la atención que merece el caso. Reten a los demás signos astrológicos para ver si pueden ellos invitarles a ustedes a ser colaboradores suyos y todos se beneficiarian. Propon lo menos estrafalario para no asustar a tus contrincantes.
VIRGO Y LIBRA. Si alguno de los dos logra acrecentar su propia envergadura, habrá convencido al otro que lo que estén por ganar vale su peso en oro. Esto tiene más valor que cualquier logro ganado simplemente porque sí. Libra te hace tanto bien que siempre valdrá la pena juntarte con él o con ella. Trate de nuevo o comience algo diferente en otra ocasión.
VIRGO Y ESCORPIÓN. Escorpión siempre trae cargando en el alma la seguridad de que ganará porque así lo desea. No pierdas el tiempo en tratar de convencer a Escorpión de lo contrario, porque entre ustedes, cuando ganan o si pierden, nada es como parece, ¡sino que todo lo contario! La sorpresa posiblemente sea la respuesta de Escorpión y tú serás el aventajado. ¡Hacen buen equipo o buena porra!
VIRGO Y SAGITARIO. Podría suceder que lo que se propongan, ustedes disponen. Aunque la cuestion no sea más que un cero a la izquierda y crean que no tiene resultado, recuerden que hay volúmenes escritos sobre el cero y su significado en la filosofía y en la matemática. Los científicos nos dicen que la nada no existe, por lo tanto, todo tiene resultado. Sagitario es uno de los signos más flexibles del zodiaco, y tú puedes aprender de él. Podría ser que no salgan ganando, pero si habrán dado pasos instructivos, llenos de algo.
VIRGO Y CAPRICORNIO. Te puede apantallar atolindrar o pasmar la perspicacia de Capricornio, especialmente si le muestras que para ti lo honorable es más importante que lo ganado. Una vez establecido esto—entre ustedes—pueden sentarse y planear cómo lograr que un triunfo razonable valga y sirva más que cualquier duda sin razón. Básicamente, su colaboración es positiva y buena.
VIRGO Y ACUARIO. Las fuerzas que ustedes propagan cuando se unen podrían ser simplemente un viaje divertido sin ton ni son, o mínima parte de una experiencia que valió-la-pena-pero-ya-nime-acuerdo. No tomes riesgos innecesarios, y olvídate de la palabra “ganar” por esta ocasión. Pon la primera piedra para poder formular una buena pregunta y punto y seguido, recuerda que para todo hay una primera vez. Acuario te lo ofrecerá. A Virgo le puede convenir.
VIRGO Y PISCES. Estos dos signos opuestos podrían convertir una pregunta en algo negativo. Sin embargo, hay ocaciones en que Piscis puede hacer resaltar lo mejor de Virgo porque lo pone entre la espada y la pared. Y tú, Virgo, responderás poniendo lo mejor de ti, convertiendo lo que pudieras haber ganado en algo para cosechar. Entre los dos, hay retos que les conviene tanto que podrían encontrar ese bote de oro que algunos dicen haber visto al final de todo arcoiris.
“La razón es la amante y la reina de todas las cosa”.
—MARCO TULIO CICERÓN
Sería absurdo si ligara yo el verbo “amar”, que quiere decir tantísimas cosas, a un sólo signo. Entre otras cosas, los astrológos pretenden que el mundo se divide en doce áreas, como capítulos de un libro. Leo, el capítulo V (quinto) tiene mucho que ver con el amor, la suerte y la búsqueda de la felicidad mientras que el capítulo VII (séptimo), Libra se relaciona y se aplica con vigor al matrimonio y las ascociaciones que hacen que nuestros enlaces valgan la pena y a nos lleguen al alma; punto de vista interesante para quien lo quiera estudiar. Amor en el pensar del griego antiguo se relacionaba con la palabra “eros”, y se definía como algo que tenía que ver meramente con el deseo, la añoranza, la falta de equilibrio y admisiblemente, la sexualidad. El amor puede a veces inducir al humano a gravitar hacia cosas no deseables, extrañas y raras, y que puede dictar modos de ocupación apasionadas e inspirar acciones ilógicas. Pero esperamos todos que nos haga resplandecer, que nos embellezca y pocas son las personas que cuando aman no se ven mejor, se sienten iluminados e irradian energía.
Sería tristísimo si con una sola respuesta se pudiera contestar todas las preguntas, cuestiones, justificaciones, obnubilaciones, perturbaciones, interpelaciones, interrogantes, tensiones, deslumbramientos o exaltaciones pertinentes al amor. Cada pregunta acerca del amor trae su propia historia y es una creación única hecha por alguna persona en un momento específico del tiempo. No existen suficientes estrellas en el cielo ni neuronas en el cerebro para fijar con exactitud las respuestas a los deseos del corazón. Sin embargo, Libra, regido por Venus—reina del amor en la mayoría de las historias tanto astrológicas como otras—tiene el talento innato para distribuir y mesurar los matices del amor y su relación entre todos los seres—nosotros—quienes se encuentran a la búsqueda de una oportunidad para usarlo. Para amar, Libra, eres quien portará, porque creo que te lo mereces, el honor de repartir la palabra “amor” o el verbo “amar” a quien lo quiera ejercer porque sé que tú eres quien tendrá la gracia expeditora para decifrar nuestro amor; el de todos o el de alguno. Pregúntense Libra, ¿por qué escogí usar las palabras: amor, amar o estar amando; el amor puede ser idea tardía o ocurrencia nueva, algo escogido, un destello, un recuerdo, una transición, un ciclo, una creación, un momento cosmológico preciso, una memoria, un vocablo, un lenguaje, un reconocimiento y una infinidad más de cosas de lo que uno pueda nombrar. Cada signo lleva ciertas facultades en su capítulo cosmográfico-amoroso que pueden ser accesadas o utilisadas para ver, sentir, guardar, editar y procesar el factor de amar. Libra es a quien escogí para mostrarnos cómo poder dejarnos ir sobre las olas del cariño, la ternura, el afecto, el apego, la atracción, la adoración, la pasión, la dilección, el sentimiento, el erotismo, la sexualidad, el éxtasis, el deleite, o con lo que cada quien quiera poner antes o después del amor.
Suéltense un poco, iluminen un instante de sus vidas y pregúntense bañados en esa luz resplandeciente, ¿esto será amor? Hay muchas maneras de hacerlo. ¿Es amor? ¿Esto es amor? ¡Es Amor! No se preocupen. Vale la pena gastar el tiempo en la pregunta, nunca será desperdiciado el momento dedicado a él. Cualquier tipo de respuesta vale la pena, porque amar es, definitivamente, el pan de la vida. Espero que todos coman algo de él a diario.
LIBRA Y ARIES. Cualquier cosa puede pasar cuando dos opuestos se atraen. Charles Dickens, novelista y Acuario a la vez, dijo una vez que nunca se sabe lo que uno es capaz de hacer hasta que nos atrevemos a hacerlo. Aries haría cualquier cosa por el amor, aunque ese amor no sea eterno. Además, en el caso del amor con Libra como referí en entrenado, siempre valdrá la pena. Libra embellece y perfecciona. Y recuerda que Aries siempre podrá enseñarte algo nuevo sobre cómo amar.
LIBRA Y TAURO. Ambos tienen algo en común, su regente astrológico es Venus. Por lo tanto, si se dejan llevar un poco más,—cada uno por separado o en conjunto—por el lado sensual de su naturaleza, verán que las respuestas son más sencillas y las cosas más fáciles de lo que creen. Disfruten, suéltense y déjense ir como si tuvieran un ritmo por dentro. Tauro necesita más seguridad que tú, Libra. Así que prepárate.
LIBRA Y GÉMINIS. La sutilidad es la palabra adecuada para cualquier situación amorosa que pueda ser sugerida, rebuscada y sagazmente planeada. Esto va tanto para Libra como para Géminis. Géminis está en su mejor forma cuando puede escoger y tú, Libra, puedes demostrar fácilmente lo que se te antoje. Abordar algo debe ser agradable cuando lo hacen conjuntamente.
LIBRA Y CÁNCER. Podría surgir algo de tensión que con el tiempo desvanece si se proponen a resolverlo. Tiempo gastado en composturas y engrandecimientos será para el bien de Libra y de Cáncer si se entregan. Cáncer podría lograr que tú, Libra, redobles esfuerzos, pero sólo si te relajas. Algo que debes recordar Libra es que si estás buscando la perfección, no existe.
LIBRA Y LEO. El amor siempre está presente cuando Leo se acuerda de que así es, así que no te demores y atrévete a decir lo que sientes. Si no te olvidas del número de teléfono de Leo, y recuerdas darle airosamente las gracias—que Leo sienta merecer—posiblemente le despiertes sentimientos que ni soñaba sentir o tener. Tú habrás encontrado algo que Leo desconocía. De alguna manera o de otra, es interesante el resultado.
LIBRA Y VIRGO. La amistad y el cariño deben ser el primer paso en esta combinación. Acto seguido, lo que sea tiene posibilidad de traer a tu vida buena fortuna, poesía celestial o un buen trato. Busca en algún lugar recóndito de tu ser como enaltecer la relación. Si te parece complicado, trata de definir la palabra “amor” y verás lo complicado que es. Puedes siempre hablar a calzón quitado con Virgo.
LIBRA Y LIBRA. O se aburren a más no poder cuando se juntan, o enloquecen agradablemente. Más lo que realmente deberían de mejorar y hacer es un intento especial para que la relación entre Libra y Libra funcione. Merezca la pena. Soportas más de Libra que de cualquier otro signo, porque la curva de aprendizaje siempre va en ascenso. Es como ver tu reflejo real en el espejo por primera vez. ¡Celébrense un poco!
LIBRA Y ESCORPIÓN. Esta combinación generalmente comienza de una manera y termina de otra. Ambos tienen que echarle ganas y ser menos egocéntricos sin escatimar palabras. En su interior—que puede ser tan profundo como eso que los astrónomos llaman el espacio profundo—tendrán que deliberar cómo llegar a un compromiso. Recuerden la canción del siglo pasado, “Taking a Chance on Love” (“Juéguenle al amor”), y háganlo.
LIBRA Y SAGITARIO. Es importante que estén a tono y de acuerdo con el tiempo que pasarán juntos para que lo gozen, y es conveniente que la manera en que lo pasan también se valore. Trata, Libra, de contar los momentos, los placeres, las promesas o lo que creas que valga la pena si eso mejora la relación. Y, si lo empeora, no dejes de reconocerlo. No dudes, tú, Libra, puedes necesitar a Sagitario tanto como Sagitario a ti. Así que, ¡adelante!
LIBRA Y CAPRICORNIO. Aunque no estén totalmente a gusto en primera instancia, poco importa. Dos almas rebeldes pueden encontrar el lado idealista (Libra) y cómodo (Capricornio) y mejorar cualquier posición, trato o comienzo. Cuestiónense sin escatimar y si encuentran un interés común, posiblemente les llevará a indagar sobre un posible enlace, aunque no tenga tamizes íntimos.
LIBRA Y ACUARIO. La relación debe ser más vistosa de lo que acostumbras (Libra), y posiblemente encontrarán que ambos podrían gozar con cosas que son parte de la intimidad de ambos. Si estás algo perplejo porque no entiendes tus propios sentimientos, déjate llevar por lo furtivo. Piensa que el deseo no tiene que ser algo físico; puede estar también relacionado con saborearse un pedazo chocolate suizo, entre otras cosas.
LIBRA Y PISCIS. ¡Cuidado! Podrías hacerle daño a Piscis porque hay veces en que olvidas lo que prometiste, o te pierdes haciendo viajes personales que nada tienen que ver con quien está contigo. Además eres totalmente capaz de olvidar que los que están contigo también tienen sentimientos. No le prometas a Piscis lo que no puedas cumplir. Esta es una combinación que puede concluir en una muy buena amistad.
“Es una adivinanza envuelto en misterio dentro de un enigma”.
—WINSTON CHURCHILL
Nadie como Escorpión para lograr que casi todos comprendan la parte enigmática de sus propias preguntas, si es que las hay. Y nadie como Escorpión para encontrar enigmas que creían inexistentes, porque este signo tan especial puede invertir cualquier pregunta y hacerla más interesante, misteriosa, reveladora. Ya que penetrar y descubrir son parte de las hazañas principales de tu vida, es fácil comprender cómo tú, Escorpión, encuentras los puntos más débiles o la fuerza vital de todo significado que pudiera parecernos misterioso bajo cualquier situación. ¡Darle al clavo es uno de tus dones!
Es importante remarcar que la palabra misteriosa no tiene nada que ver con lo impresiso ni lo dudoso cuando de Escorpión lo trata. El sinónimo para ti bajo tu propio lenguaje astrológico es “interrogante”. Si por casualidad sientes que te confundes por causa de la palabra “vagamente”, es porque no estás utilizando el flanco tan a prueba de bombas que te pertenece por signo. El misterio es conocimiento, mientras que lo vago y lo impreciso es para ti una pérdida de tiempo. Eres rey o reina de la alquimia y puedes intercambiar una cosa por otra simplemente deseándolo, algo que pocos entienden y mucho menos tienen la capacidad de lograr. Nada te viene fácil, por ejemplo aunque seas dueño de finanzas cómodas—habiéndolas conseguido a la antiguita, o sea, heredándolas—por alguna misteriosa razón cósmica, posiblemente te costará más trabajo que lo que les contaría a otros tenerlo en las manos con la fluidez que mereces. Aún otro de tus misterios personales es el hecho de que eres un líder maravilloso, además de enigmático. La gente no te olvida porque tú eres el único que sabe cómo ponerse en contacto con el lado más dificultoso de tu imaginativo, extenso y hurgante manera de pensar. Frecuentemente te expresas de una manera tan especial que reverbera una y otra vez en boca ajena. Quieren más de ti, y se los das, llevándolos a conocerse mejor. De vez en cuando, de manera algo misterioso, los asustas. Fíjate bien, porque hay peliculas inmensamente taquilleras que le hacen ganar millones a sus productores usando tácticas de miedo sobre los espectadores. Al sentir miedo, algo se destapa, y eso nos rebota. Y cuando es algo personal y Escorpión se encuentra cerca, nos lleva de nuevo a tu lado. Siempre puedes ayudar Escorpión. No lo olvides.
Escorpion nos aclara el porqué de la importancia de la pregunta que planteamos. El tuyo, el mío o el suyo.
Una vez aclarado esto, la pregunta adecuada puede hacerse y las estrategias para negociar más los enlaces que usamos para construir se iluminan y las logramos realizar. Tú, Escorpión, eres quien toma la delantera y halas el hilo conductor que llevará a quien tú quieras por el laberinto íntimo de su propio ser. Pareciera que eres quien puede ayudar de manera clara y precisa como desenredar el misterio que a menudo nos hace murmurar en vez de hablar con claridad. Nos ayudas a borrar lo confuso y a veces la confusión. Por eso deberíamos darte la bienvenida cuando te acercas a nuestras vidas. Eres quien ayuda a los demás a preguntar lo adecuado para que tengan más tiempo de entenderse y la esperanza de creer en sí. Finalmente, puedes también guiar a quienes menos se lo esperan para hacerles ver como divertirse sin arrepentirse. Las expectaciones aumentan misteriosamente con Escorpión al lado.
ESCORPIÓN Y ARIES. Es posible que para Aries sea difícil entenderte y por lo mismo podría llegar a una conclusión equivocada al no darse tiempo de averiguar o a prepararse como debería. Prepárate para un cambio instigado por Aries. El cambio podría tener que ver con paisajes, sentimientos o enigmas.
ESCORPIÓN Y TAURO. La mirra es una de las fragancias más amargas, que es algo parecido a lo que necesitarás para sacudir a Tauro de tal manera que olvide su altivez sofisticada. Posiblemente Tauro sienta, cuando de Escorpión se trata, que se desconoce, y esto le impide ser franco. Un buen empellón poco notorio se les daba a las damas medievales con fragancias desconocidas que a su vez funcionaban como pociones potentes que cautivaban almas. Usa tu enigmático encanto.
ESCORPIÓN Y GÉMINIS. Eres el más indicado para saber y lograr cómo restringir el lado superficial de Géminis. Géminis suele querer salirse siempre con la suya, salvo con Escorpión. Tómate tu tiempo, el tiempo o toma algo del tiempo y confunde a Géminis con tus pausadas y profundas observaciones.
ESCORPIÓN Y CÁNCER. Tú, Escorpión, podrias ser el alquimista perfecto para el deseo más recóndito y profundo de Cáncer. Lo único que necesitas hacer es preguntar. Para cuando Cáncer ya entienda lo que verdaderamente quieres, la pregunta en cuestión ya habrá tomado un giro distinto. Es importante que veas el lado espiritual de tu ser, y juntos deben de poder. Empieza por proponer que hagan un crucigrama juntos.
ESCORPIÓN Y LEO. Leo jamás hace algo con absoluta ingenuidad. Recuérdalo, y no dejes que te confunda con una respuesta vaga o ingenua. Tú, Escorpión, no pierdes nada si te muestras un poco más sentimental, o en su defecto, recuérdale a Leo que ambos tienen héroes en el arbol genealógico. Si ni así logran ponderar verazmente sobre la cuestión adecuada, misteriosamente deja de indagar.
ESCORPIÓN Y VIRGO. Virgo dignificará cualquier cosa que decidan abordar en conjunto. Para incrementar tu perspectiva y para ayudar a Virgo tendrás que ser más productivo de lo que planeabas, y a la vez tomar mayores riesgos. Por lo general, hay que hacerle caso a las preocupaciones que Virgo pueda tener, porque son trascendentes. Pueden aliarse para apostar en cualquier juego. ¡Compren y compartan billetes de loteria!
ESCORPIÓN Y LIBRA. Midan y pesen la importancia de sus propias palabras y las cuestiones aparecerán como si brotaran de una fuente de agua cristalina. “El agua toma su propio nivel”, decían mis abuelos, y este dicho les queda como anillo al dedo para algo que podría ser una combinación entre un cuento de hadas, unas luces contiguas o mucho beneficio común.
ESCORPIÓN Y ESCORPION. Ni Luke Skywalker, Yoda, Highlander, el Rey Arturo o Dalila, la mujer que le pudo cortar el pelo a Sansón, podrían ser contrincantes para esta combinación mágica, mística, fuerte y compleja. Podrían eliminar a quien quieran, apantallar cuando sea su voluntad o mandar sin decir palabra alguna. Júntense, hagan lo mejor que puedan, nunca se guarden rencor y mucho menos se trampeen. ¡Enhorabuena!
ESCORPIÓN Y SAGITARIO. Siempre podrás contar con que Sagitario te ilustre, te desmistifique algo, te aclare lo que le preguntes o simplemente te ayude. Además, podrá mostrarte veladamente un modo de comportamiento fuera de lo común y muy conveniente. Si te dice algo confuso, resuélvelo sin pedirle ayuda. Si sigue la confusión, no recomienzes. Sagitario te puede marcar caminos hacia nuevas oportunidades convenientes, pero tiene que poner las cartas sobre la mesa.
ESCORPIÓN Y CAPRICORNIO. Si yo tuviera una pregunta mística, mágica o complicada, jamás pensaría dos veces antes de pedirles ayuda a Escorpión cuando tiene un Capricornio al lado. Si están ascociados, con mayor razón. Dejen de hacer lo que están haciendo, y abran una consultoría. No solamente funcionará, pero es muy probable que se enriquezcan sin tener que hacer demasiado esfuerzo ni tener el dinero como premisa.
ESCORPIÓN Y ACUARIO. El silencio es de oro; hagan la prueba. Si se abre un silencio confortable, continuen juntos. Si no es así, disimula cualquier angustia existente y usa palabras incomprehensibles para que no te entienda, y mucho menos tengas que dar explicaciones. Confunde a Acuario de tal manera que no sepa qué decir, y vayan a un lugar grande y ruidoso, donde ambos pueden perderse en la muchedumbre. Así, no tendrán que pelear, algo que nunca deben hacer, misterios aparte.
ESCORPIÓN Y PISCIS. Fácilmente podrían descubrir que tienen tanto en común como hermanos del alma o compañeros de banca. Verán que la promesa de comprender el karma—Escorpión de Piscis y versa—es más fuerte y mucho mejor que ponerse de acuerdo sobre cuestiones, preguntas o enigmas de fe. Cuida para no aparentar tener demasiada intensidad; eso te borrará de la libreta de direcciones de Piscis. Pero, si todo marcha bien, la combinación puede ser brillante.
“Cuando estás sinceramente complacido, te nutres”.
—RALPH WALDO EMERSON
Sagitario puede ser el mejor de todos los signos para encaminar a cualquier tipo de placer que más nos convenga, nos haga vibrar o nos reanime. Y, ¿¡quién no quiere por lo menos un poco de eso!? El placer es una sorpresa tan maravillosa cuando aparece que planeamos y pasamos muchísimo tiempo al acecho de su aparición. ¿Y se puede catalogar el placer como una sensación meramente corporal? Tomamos placer de algo, en algo. El placer puede ser un complemento hacia o con algo, y podemos desarrollar o acrecentar la medida en que sentimos placer en nuestra consciencia. Se vuelve una parta tan íntima de nuestra propia persona que motiva una enormidad de nuestras acciones. Sea el placer que uno siente de tipo social, económico, físico o emocional, si su medida—siempre cuestionable—influye juicio y carácter, ciertamente la posibilidad de asirla está siempre presente al resover cualquier faena. El placer de buscar nos inspira a soñar, a construir, a tomar decisiones y cuando planeamos nuestra semana, día tras día. Sería maravilloso—dudoso quizá—encontrar una manera de llevar una dósis personal de placer para ser activada cuando sientas necesidad de hacerlo, tenerlo o regalarlo, y esto es algo que Sagitario sabe maniobrar sin titubeos y con excelencia. Hasta en el dibujo de su signo, ¡Sagitario se pinta solo!; el Centauro, a punto de enviar una flecha al aire, hacía el cielo. Ese centauro astrológico y astronómico seguramente ya tiene puesta la mirada en su meta y tiene la absoluta seguridad de que dará en el blanco; ¡qué placer! ¿Quién no aspira a meter el gol dentro del marco, a tirar la pelota a la canasta, a pegarle a esa bolita blanca para que entre suavemente al hoyo, a tener el placer de poder tomar posesión del puesto deseado? Sagitario tiene el talento para mostrarles a todos los demás que ahora es el mañana de ayer, y que el ayer ya pasó para dejarnos buscar el placer de mañana. Sagitario nos dice simplemente—con su candidez ejemplar—como fortalecer y complacerse en el momento actual hoy, ahora, nos muestra cómo el placer está siempre presente, a flor de piel, contiguo.
Al adueñarnos concientemente del ahora, podemos todos sincronizarnos y harmonizar nuestra vida con absoluto placer, así como haces tú, Sagitario, cuando escuchas tu música favorita. Eres tú quien aumenta el ton al son. Sin escatimar eres tú, Sagitario, quien puede desenredar y mostrarnos cómo asumir esas peripecias tan inverosímiles y pertinentes a tu signo que te ponen a tono con tu buena estrella. Si sabemos que nuestro astro rey, el Sol, causa un gran porcentaje del clima, porque no adjudicarle a Júpiter—tu planeta regidor—el don de inspirar y conferir el placer. Jupiter rige a Sagitario, tú, Sagitario muestranos los caminos placenteros que hemos de tomar. Por supuesto que el regocijo, el deleite, la alegría, la felicidad, el bienestar, la complacencia, el manjar espiritual, el gustazo, la satisfacción, el confort, el goce, todos estos sinónimos del placer tienen por donde aparecer en, dentro, con y al lado de cualquier signo pero por qué cuestionar la aparición del placer si siempre está accesible, cerca y fácilmente reconocible con Sagitario a nuestro lado, personalmente o cuando encontramos el preciso lugar donde lo relevante a Sagitario se muestra en nuestra propia consistencia cósmica. Si eres Sagitario, ¡qué la disfrutes! Si no, tienes que reconocer cómo sentir todas las vibras placenteras que el cielo de este día te pueda surtir.
SAGITARIO Y ARIES. Las cosas caen fácilmente por su propio peso como deben de ser porque cuestionar a Aries se resume a lo que cotidianamente se llama diversión. Aries olvida, frecuentemente, que lo que comienza animado puede fácilmente terminar en placer, así que tú, Sagitario, trázate un plan, busca su acceso, échale ganas y reparte todo el placer que aparezca para luego usarlo de la mejor manera posible. Tú, en compañía de Aries, podrian hacer predicciones sobre cómo conseguirlo, con la misma desfachatez que a veces hacen con el clima, sobre todo si se dan tiempo.
SAGITARIO Y TAURO. Las cosas y los asuntos se reanudan, uno tras otro, como la noche al día continuamente. Dale permiso a Tauro para ponerse a descubrir el placer en o con enseres desconocidos. Te estarás haciendo un gran favor al buscar cualquier tipo de placer con Tauro a tu lado, porque los individuos Tauro son quienes saben sacarle el jugo máximo al significado de la palabra en cuestión.
SAGITARIO Y GÉMINIS. La sinergía entre ustedes podría estar un poco fuera de curso, así que acomódate como puedas y si necesitas cierta precisión, vacila y expándete. Podrías, puedes y debes adaptarte con fácilidad combinando esfuerzos ya que Géminis es tu signo opuesto y puede enseñarte como deleitarte con pequeñeses, aunque tú posiblemente desearías tener aún más placer para repartilo.
SAGITARIO Y CÁNCER. Pugna por satisfacer tus sentidos dándole oportunidad a Cancer de compartir contigo. Las palabras “verdaderamente”, “locamente”, “profundamente” que ya han sido usados en bastantes contextos, aparecen cuando ustedes se juntan y se cuestionan. Trata de corresponderle a los caprichos y antojos de Cáncer, pero recuerda, si aparece la luna llena puede ser que Cáncer sienta placer con simples locuras.
SAGITARIO Y LEO. Entre los dos, pueden iluminarse llenando una pantalla de lucecitas sin necesidad de energía eléctrica; algo parecido a un cuadro de conmutadores encendidos. Fácilmente encuentran entre sí las partes más placenteras del día, de sus cuerpos o de sus actos. ¡No escatimen, ni de su modus vivendi! Entre los dos deben compartir sus conocimientos para pasar a ser maestros inmejorables en placenterías; nueva materia inventado por Sagitario y Leo accesible y grátis para todos los otros signos del zodiaco.
SAGITARIO Y VIRGO. Mientras menos le preguntes a Virgo, mejor. Pon todo en su lugar pero de manera diferente a la normalidad, y no dejes que Virgo te gane la partida, específicamente en asuntos personales. Si cambias de punto de vista esta combinación puede ser sorpresivamente placentera. No pongas todos los huevos en una sola canasta porque cualquier cosa puede suceder.
SAGITARIO Y LIBRA. Deleite, deleitarse y fruición son encantaciones que llaman todo lo placentero. Repite las palabras dos veces, respiren hondo y prometanse que gozarán aun más cada vez que se juntan. No hay necesidad de filosofar. Diviértanse y manden sus nececidades a volar sin cuestión alguna.
SAGITARIO Y ESCORPIÓN. Encuentren como sistematizar lo que planeen cuestionar, o cómo comenzar programadamente. Les funcionará bien porque entre ustedes hay suficiente posibilidad para hacer aparecer cualquier tipo de placer, como una orquestra sinfónica donde cada músico toca su propio instrumento y produce a la vez un sonido ejemplar, placentero, maravilloso. Ustedes pueden mostrarles a otros lo bien que nos hace a todos una buena cooperación. Eso sí, no olviden que toda buena orquesta necesita un solo director.
SAGITARIO Y SAGITARIO. Con garbo y elegancia pónganse de acuerdo para que cualquiera de los dos tenga disponibilidad total. Podrían presumir y podrian asumir el hecho de que su placer se duplica cuando ustedes se juntan. Hagan equipo Sagitario y pongan el ejemplo para que otros entiendan que mientras más, mejor.
SAGITARIO Y CAPRICORNIO. Sólo relacionando el placer con algun tipo de ambición verá Capricornio que por su propia conveniencia deberán reconocer que desear más placer puede ser positivo. Si tú, Sagitario, logras abrirle caminos nuevos estarás ayudándole. No le pidas que te muestre cómo ahorra para futuros, pues eso le cohibe planear complacerse. No todo el placer es tangible.
SAGITARIO Y ACUARIO. La originalidad es una de las características placenteras de Acuario. Este rasgo te puede echar a andar el corazón aunque no interfiera el amor. Acuario no se complace tomando tiempo para explicarse. Tú, Sagitario, esfuérzate para no perderle el paso. Y no te confundas. Seguramente uno de ambos signos tendrá momentos fuera de sus cabales, que podrían ser placenteros si realmente se atreven en lugar de cuestionarse sobre sí se atreverían. No olvides de pedirle a Acuario que te especifique lo que tiene que ofrecer.
SAGITARIO Y PISCIS. Entre ustedes, uno será optimista y el otro pesimista. ¡La mejor manera de averiguar a quien le toca qué es echar un volado! Piscis tiene un secreto: nunca adivinarás tu entusiasmo puede hacerle pasar un buen rato y olvidar todo tipo de pena de manera auténticamente placentera. Sé positivo y trata de intercambiar felicidad por placer, o de hacerle ver como sí se puede.
“Deten la infinidad en la palma de la mano”.
—WILLIAM BLAKE
Cuando reconoces el hecho de que al resolver cualquier asunto que tenga dificultades, estás en tu mejor forma Capricornio. El tiempo siempre será tu aliado, y aunque puedes hacer padecer a todos los otros signos porque sabes hacerlos esperar sin que te cuestionen, te las arreglas con gran maestría. El patriarca bíblico Matusalén fácilmente podría haber sido Capricornio y los 969 años que vivió—según la Biblia—probablemente no fueron suficientes. A ningún Capricornio le parecería molesto vivir tanto tiempo, además de que tendrán así más tiempo para contestar cualquier pregunta sobre alguna espera. Tú te das cuenta de lo que otros todavía no logran vislumbrar: que esperar, la espera o lo que se espera puede ser una de las mayores lecciones de la vida. Aquéllos que no nacieron bajo tu signo y que no soportan tanta anticipación, te necesitan. Deja que se te acerquen Capricornio, para que se atrevan a pedirte tu sabio consejo sobre este asunto. Eso sí, te encanta tener a unos y a otros esperando alrededor tuyo, y pobre del que no te hace la pregunta adecuada. No te gusta perder el tiempo en cosas poco ortodoxas. Y posiblemente tu signo llega a su madurez antes que todos los otros. Capricornio le aporta la madurez apropiada a todos los otros signos. De hecho, muchos astrólogos afirman que los nacidos bajo tu signo traen consigo mucha sabiduría, y que de niños tienen conocimientos propios de los adultos. Los capriconianos son excelentes para elaborar planes a largo plazo, y poco les importa una larga espera. Saben como aprovecharla.
Capricornio, esperar unos 187.000 años luz no te desconcierta—lo que tardaríamos en atravesar nuestra galaxia—y eres quien puede explicarnos largo y tendidamente como viajan las ondas de la luz a 299.792 kilómetros por segundo. Te esperamos y te esperaremos siempre porque estás en tu mejor forma cuando les muestras a los demás cómo esperar con maestría lo que quisieran que sucediera ahora. Si tú te dieras tiempo podrías señalarles a Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpión, Sagitario, Acuario y a Piscis como sobrellevar cualquier espera.
Si las cosas llegan a un punto en que los que te rodean simplemente no pueden esperar más, cómprate o pide prestado un buen libro o diccionario sobre la interpretación de los sueños, y busca el significado sobre los mismos. Los humanos nos pasamos aproximadamente una tercera parte de nuestras vidas durmiendo, y la pregunta sobre por qué pacientemente esperamos sueños placenteros es algo que tú sabes abordar sin rodeos. Por lo general eres el más incredulo de los signos astrales, Capricornio, sin embargo tendrás que reconocer que todo lo que tarda y mucho de lo que nos espera tú lo puedes llenar espléndidamente y tus cuestiones nos permitirán llegar a respuestas adecuadas. Te doy las gracias porque serás nuestro ejemplo para que durante otros 187.000 años luz todos esperemos a que nos sigas iluminando, mientras regresas del otro lado de la galaxia sin pedirnos que midemos tiempo ni distancia.
CAPRICORNIO Y ARIES. ¡Sueña un poco! Si alguno de los dos tiene la suerte de soñar con los cocodrilos o algo irreverente, busca su significado hasta que entiendas por qué apareció, aunque te cueste creerlo. Aries tiene más agudeza que tú, y por eso discutir cosas extrañas con ese signo te favorece. Si la relación es tal que no puedan permitirse hablar de sus sueños, pregúntale a Aries algo sobre sus propias aspiraciones. Prepárate. Algún agravio pudiera aparecer entre bambalinas en esta combinación volátil.
CAPRICORNIO Y TAURO. Sea cual fuese tu expectativa Capricornio, esta combinación debe permitirte tener acceso a todo lo que necesitas saber. Mientras que Capricornio y Tauro decifran asuntos, cosas pueden pasar a su alrededor, cosas extraordinarias. Tauro siempre tendrá algo que pueda beneficiarte Capricornio, y por eso permítete flexibilidad de horario cuando haces citas con personas de este signo. Sigue las estrellas, lleva un mapa en la bolsa, y déjense ir un poco.
CAPRICORNIO Y GÉMINIS. Tu lado altamente conservador Capricornio, se desajusta porque posiblemente tendrás que pasar de primera a alta velocidad cuando tratas con Géminis. Géminis a su vez, en cuanto tenga tiempo para gastar, casi siempre espera que le suceda algo que pudiera ser mejor; que los asuntos se aligeren o que alguien inesperado se incluya. Por lo tanto, asegúrate y acata tus expectaciones hasta que lo que esperabas realmente suceda. Siempre será posible que la consecuencia de sus actos sean constructivas.
CAPRICORNIO Y CÁNCER. Si algo nuevo aparece en su camino, excelente, especialmente para Cáncer. Si eso no sucede, juega con el tiempo para que puedas aprovechar espacios libres y adaptarte a soñar. Tu signo opuesto, Cancer, podría tardar más de la cuenta para sentirse en forma, a gusto o tranquilo. No te preocupes, pero agilízate y usa ingenio adornado con algo sabroso para mejorar la relación. Tú eres quien hará que funcione.
CAPRICORNIO Y LEO. El proceso de cuestionarse podría tardar tanto que difícilmente le quedará tiempo para esperar. Leo posiblemente quiera agregar algo estímulante a un asunto tranquilo y eso no arreglará gran cosa. Cuidado, no borres ni elimines nada. Cuenta los minutos en vez de contar las horas, así el problema no se convertirá en una bomba de tiempo.
CAPRICORNIO Y VIRGO. Pónganse de acuerdo en lo que puedan y no se hagan demasiadas preguntas. Uno le hace bien al otro aunque se caigan mal. Entre ustedes esperar no es más que un proceso natural, como el crecer. Quédense en sus posiciones originales, porque cualquier cosa que hagan apuradamente no conviene. Capricornio, muéstrale a Virgo que tienes la capacidad de soltarte el pelo.
CAPRICORNIO Y LIBRA. Un malentendido entre los dos no quiere decir que el tiempo que tardaron esperándose fue tiempo malgastado. Mientras menos emoción exista en su cuestión, mejor para ustedes y más oportunidad tendrán de hacerlo funcionar. No te atasques ni permitas que te embrollen. Libra tiene la capacidad de ayudarte a seguir adelante con prontitud, y un poco de simple descaro puede hacerles bien.
CAPRICORNIO Y ESCORPIÓN. Denle oportunidad a un mediador para que cualquier investigación tenga un final feliz. Si hay sentimientos de tipo rasposo, líjanlos de inmediato porque, con el tiempo no mejorarán. Si las cosas se alargan probablemente es porque alguno de los dos—¿será Escorpión?—está sabiamente pensando en todas las posibilidades. ¿Has considerado en terceras personas presentes con un simple cronómetro?
CAPRICORNIO Y SAGITARIO. El tiempo frecuentemente nos muestra que lo que ayer fue noticia fresca hoy es algo aburrido y pasado de moda. Ubícate Capricornio, no te confundas de fecha ni dejes de estar enterado. Usa la llave de búsqueda adecuada para poder tener acceso a todas las posibilidades y alternativas que pudieran servirte. Si necesitas más tiempo, pídelo, aunque Sagitario tenga prisa.
CAPRICORNIO Y CAPRICORNIO. Porque son tan adeptos a esperar, pondera con tu signo de confesión las palabras sabias de Sófocles: “Nadie ama tanto la vida como un viejo”. Date una pausa o un respiro para dejar de tomar partidos, y disfruten el paso del tiempo. No tengas miedo de decir tu edad con veracidad.
CAPRICORNIO Y ACUARIO. Sería agradable robarle tiempo a algo que nada tiene que ver con lo que están pensando, cuestionando o abordando. De esta manera, Acuario puede ser el maestro perfecto para Capricornio aunque su punto de vista te parezca estrafalario; palabra tan relacionada con ese signo. Por lo general, alguien del signo Acuario te agradecerá si le permites tomarse más tiempo para poner su dosis personal de excentricidad.
CAPRICORNIO Y PISCIS. Un proceso algo complejo que podría tardar más de la cuenta es justamente lo que no les hace falta. Pero si esperar significa poder involucrarte con Pisces aunque no pueda asegurarte nada, sería muy oportuno. Podría aparecer algo entre los dos que ni tú esperabas, ¡tan impresionante como un nuevo capítulo de una vieja Biblia!
“Todo está en su mejor forma al principio”.
—BLAISE PASCAL
El verbo “adivinar” significa formar una opinión basada sobre evidencia insuficiente, salvo si estás hablando con alguien de signo Acuario. Tú, Acuario, probablemente crees que muchos acontecimientos suceden por suerte pura, y que los logros aparecen por arte de magia. Es posible que algunas personas nacidas bajo otros signos crean lo mismo, y realmente no importa quien tenga razón. Adivinar lo que sigue en importancia del azar, y tanto adivinar como el azar tienen algo que ver con suerte. Sin embargo, demasiadas cosas que adivinamos se escapan de nuestro control, o en otras palabras, no tenemos control sobre muchísmas de las cosas que suertudamente atinamos. Tú, Acuario, eres el rastreador humano de los aciertos creíbles. Acuario es el signo incontrolable, aquél que deja que los demás adivinen dónde y cómo está, pero nunca permite que su paso sea cosa segura. Cuando nos alineamos con un Acuario, mejoramos nuestra suerte—por lo general—y al hacerlo, estamos usando su destreza. Y si piensan los demás que ningún acuariano tuvo que ver con su cuestión, alguna cuestión o lo que está pensando ahora, están equivocados. Acuario tiene todo que ver con el caos—primordial y de la vida diaria—y con las casualidades fortuitas, accidentales y aleatorias. Gracias a estos estados de ánimo la gente se atreve; paso siguiente, aciertan.
Acuario, la suerte no está enganchada a tus astros personales. Tú eres quien más se atreve a darse oportunidad para adivinar y acertar y en seguida, subirte a las alas de la suerte. Tienes un lenguaje ilógico, muy privado, que por lo general sólo tú eres capaz de entender. Estás en tu mejor forma cuando no puedes asegurarte que todo es como crees que debería ser porque eso te permite un sin fin de aventuras. Adivinar y acertar debe ser divertido aunque no exista respuesta a la cuestión inmensurable; inmesurable porque puede aumentar o disminuir; tomarse mínimos o máximos, desde la perfección absoluta hasta el caos total. Cuando supones algo, juegas a pares o nones, ahora, con inteligencia astral—aquí tiene que ver una frase que vaya de acuerdo al título del libro—ingenio astral etc. etc. y posiblemente puedas ver centellos de algo que pueda mejorar tus oportunidades y ayudarte a centrar tus cualidades que a su vez mejoran tu vida, tus aciertos, tus suposiciones y tu ser.
ACUARIO Y ARIES. Esta combinación lleva la brillantez del cristal más puro. Si dejas que las cosas caigan por su porpio peso, funcionarán íntegramente con brillo, ni a mitades ni ensombrecidos. Y esto no tiene que ver con resultados, sino que con hazañas. No medites demasiado. Uno o el otro, Acuario o Aries, deben dejarse llevar por alguna corazonada y ninguno de los dos debe dejarse intimidar por comportamientos atolondrados.
ACUARIO Y TAURO. Hay tanta energía entre ustedes que no pueden suceder cosas simples. Sin confiar demasiado en la suerte que comparten, encuentren o reunan acertadamente, tengan cautela porque lo aparentemente sensacional puede convertirse en lo intolerablemente quisquilloso o vice-versa. Su comparecencia será sobre caminos de baches. Tauro siempre deberás buscar otras opciones aunque creas que no hay nada más que preguntar.
ACUARIO Y GÉMINIS. Lo que se puedan imaginar, puede pasar. Esta combinación es la perfecta para acertar cualquier cosa que tenga que ver con ciencia ficción, rarezas y objetos no identificados, sean voladores o no. Pueden aparecerse cosas o lugares enteros podrían desaparecer. Cuando Acuario y Géminis se juntan, todo puede pasar, sobre todo lo acertadamente incontrolable.
ACUARIO Y CÁNCER. Pónganse de acuerdo y pregúntense, ambos, las preguntas básicas para llegar a un juicio acertado. ¿Quién?; ¿por qué?; ¿dónde?; ¿cuándo? y ¿cómo? De esta manera hay quienes se imaginarán que la premeditación fué la causa del acierto en lugar de una simple deducción. Cáncer necesita involucrar a los demás en sus hazañas mientras que Acuario debe revisar y expander las posibilidades de los demás para ayudarles.
ACUARIO Y LEO. Alguno de los dos está equivocado. No me atrevería a adivinar si es Leo o Acuario, pero cuando usas una frase con un interregante, dejas asuntos abiertos a cualquier posibilidad, Acuario. Si estás contando con la presencia de la Sra. Suerte, es posible que Leo salga ganando. Ambos tienen tendencias de saltar barreras. Por lo tanto, cuidado. Ayúdense mutuamente a guardar calma y compostura.
ACUARIO Y VIRGO. Tú, Acuario, debes de ponerte formalmente de acuerdo para que en lugar de adivinar algo, duden juntos. Si no logran ponerse de acuerdo, no jueguen a lo loco porque Virgo necesita que le comprueben las cosas y se proteje haciendo justamente lo mismo. Tú, Acuario, tienes tus propias maneras de tomar precauciones, pero pocas veces las empleas y menos son las veces que puedes comprobar lo que pregonas. ¡Tanto mejor!
ACUARIO Y LIBRA. Tramen y fraguen hasta cansar a quien no esté de acuerdo para conseguir, lograr o comprar lo que otros nunca imaginaron que pudiera funcionar. Adivina a lo loco, intrépidamente y trata de convencerle a Libra de que se involucre. Recuerda, si hay oportunidad, Libra se engalana cuando se aloca. Mientras que Acuario está en su mejor momento cuando atisba y acierta.
ACUARIO Y ESCORPIÓN. Si has despistado alguna vez a un Escorpión, te habrás dado cuenta que sus fuerzas magnéticas aparentes se entrelazarán en una lucha sin fin. Pelean solos y no se dan la posibilidad de perdonar. Pero, si alguno de los dos ha errado, poco importa. Déjense antes de embromarse porque podrían ir tan lejos como encabronarse.
ACUARIO Y SAGITARIO. San Agustín de Hipona alguna vez dijo, “Creemos para poder saber”. Esta frase puede tomar el lugar de un pronóstico equivocado. Aunque estés seguro de que algo es verdad o verdadero, Sagitario podría considerarlo risible. De todos modos, están cortados con unas tijeras tan parecidas que pueden lograr adivinar a quien hacerle la pregunta adecuada y eso no es un presagio mío, sino que viene directamente del cielo.
ACUARIO Y CAPRICORNIO. Tendrás que comprobarle a Capricornio que siempre habrá posibilidad de otras opciones. Capricornio tiene más interés en lo seguro que en lo meramente original. Lo mejor que puedes hacer es prometer que no estás adivinando nada. Las preguntas se hacen planeadas con Capricornio, para empezar. Mucho después haces otra y dale tiempo a Capricornio, quien siempre tiene su propio ritmo.
ACUARIO Y ACUARIO. Adivínate que esto es un juego de adivinanzas del siglo antepasado. Jugaban también con refranes picarescos cuyos significados eran tan enredados que para decifrarlos había que ser experto. Ustedes podrían convertir el tiempo que pasen juntos en algo profundamente dinámico si se atreven a interrogarse, hacer uso del juego de palabras y recordar que lo que para ustedes es un hecho, para otros signos parecer un sueño. Deletreense las cosas para tener mayor seguridad.
ACUARIO Y PISCIS. Descifren lo que quieran pero no olviden la ética de la cuestión. El producto final es de suma importancia y pónganse de acuerdo sobre las prevenciones que decidan tomar. Pueden ustedes lograr un proyecto bien acertado para beneficiar a mucha gente, si se lo proponen. Piscis debe intuir cómo hacerte bajar de tono. ¡Tú, Acuario, puedes mostrarle a Piscis como hacer lo contrario!
“Pienso, por lo tanto, soy”.
—RENÉ DESCARTES
Piscis, eres ciudadano del mundo. Como tal, debes de estar cómodo donde sea, y generalmente lo estás. Sabes instintivamente como separar la verdad de la mentira, y como librar batallas internas. Tu signo es el de la solvencia universal. El tuyo, Piscis es un signo parecido al que utilizan los filósofos—parecía una letra “T” puesta de lado—y se colocaba al frente de las frases que generalmente eran consideradas como verídicas, en oposición a las frases que necesitaban debate y razonamiento posterior. Si tú crees algo Piscis, probablemente los demás también deberíamos creerlo. Esto nos sugiere que comunmente le ganarás la partida a casi todo el mundo porque serás el primero en afirmar lo que por derecho o razón debe ser afirmado. Cuando confirmas, estás mostrando la existencia definitiva de algo. Para ti, Piscis, la firmeza de tus palabras tiene una liga directa a tu gran idealismo personal, algo sin la cual no das paso alguno.
Tu estado emotivo está directamente relacionado con tus convicciones intelectuales y eso es lo que te permite ser tan tolerante de los sentimientos ajenos. Sin darte cuenta, aunque no supieras leer ni escribir, tus expresiones están hechas de formas razonables. Cuando dices sí a algo, eso involucra una acción conciente, firme, segura. Tu voz sabe eliminar la complacencia, y tú podrías ser el proveedor de la firmeza propia que cada quien necesita para creer en sí. Haznos un favor Piscis, y ayudanos a decidir cómo ponernos de acuerdo con esa firmeza y asertividad. Atrévete a mostrarnos cómo podemos decidir de dónde echar mano para darle el paso a esa seguridad que da el ser íntegro. Decir sí o no con firmeza, asociarnos con las preguntas y cuestiones que podemos contestar porque encontramos la solidez para acercarnos a una persona, una idea, un trabajo o una relación, son cosas que tú nos puedes mostrar. Tú puedes, debes y espero que te atrevas a ayudar a quien se cruze en tu camino para que comprenda a su vez y con cierta firmeza ideales ajenos. Cuando queremos comenzar algo con la firmeza necesaria para sentirnos tranquilos y para sabernos a gusto cuando decimos “yo”, si buscamos la seguridad de tratar de encajar en algo que hemos decidido con firmeza que será íntimamente una decisión personal que nos permitirá ser resistentes y autosuficientes, tú puedes guiarnos y mostrarnos como encontrar la firmeza que se necesita para ser.
Una de las razones por las cuales le puedes facilitar la vida a otros es porque generalmente, firmemente, dificultas la tuya. Tomas los caminos difíciles quizá porque necesitas esa experiencia que te permitirá tener existencialmente la experiencia suficiente para escoger con firmeza la pregunta adecuada. Sabes como soportar el dolor y de lo que estás absolutamente seguro es que no quieres que ese mismo dolor caiga sobre los hombros de otros. Por eso, estás siempre allí cuando alguien necesita con quien llorar. Después, por el hecho de que sabes dar tantísimo de ti, pueden encontrar con firmemeza las estrategias adecuadas para seguir adelante, producto de un autocuestionamiento tenaz. Piscis, también tienes el don de poner a buen uso tus conocimientos instintivos que fijan caminos para que cada quien encuentre su propio siglo de luces. Con tu gran intuición, te imagino siempre presente cuando ponemos el dedo sobre el boton adecuado y aparece con un mágico “click” lo que siempre hemos querido que nos suceda.
PISCIS Y ARIES. Aguanta lo que ocurra y asegúrate de que Aries tome con firmeza la responsabilidad de sus actos abiertamente. Al hacer esto no solamente ayudarás a los demás sino que también estarás aclarando algo tuyo quizá de manera enredada pero cierta. Sus emociones—de ambos—pudieran interferir con sus actos, así que túrnense para ponerse de acuerdo. Uno siempre podrá afirmarle algo al otro.
PISCIS Y TAURO. Harás bien Piscis, si le tratas de mostrar a Tauro donde flaquea. Ten cuidado, porque podrías despertar el gigante dormido de la inseguridad que vive en su alma, y tendrás que mostrarle como tener la firmeza suficiente para amaestrarlo. Eres la persona más adecuada para nutrir a Tauro de firmeza bajo todos sus aspectos y formas.
PISCIS Y GÉMINIS. No te dejes embaucar en mezquindades, Piscis. Puedes levantarte y mostrar que tienes más calidad de lo que Géminis esperaba aunque frecuentemente con este signo te faltan palabras por sentir que Géminis se tropieza cuando es desconsiderado. Tendrás que encontrar una manera inovadora para ganarle en su propio terreno. Hay momentos en que todo es claro como el lodo. ¡La firmeza la necesitas tú, aquí, ahora!
PISCIS Y CÁNCER. Puesto que ambos son tan cautelosos, pequeños detalles podrían entorpecer los acuerdos. Herman Hesse, personaje Cáncer con su luna en Piscis—que resulta ser una combinación excelente—escribió: “La vida humana es un camino hacía sí mismo, un esbozo de un camino”. Piscis y Cáncer pueden recargarse el uno sobre el otro con gracia y tener cada uno al mismo tiempo su propia firmeza.
PISCIS Y LEO. Leo por lo general, no necesita—o cree que no necesita—ayuda ajena. A Leo le gusta sentir que asiste al mundo y puede sentirse alterado por la amplitud del conocimiento ajeno que tiene Piscis. La firmeza de estos aciertos puede dañar el ego de Leo, y si se da este caso, deja que Leo tome su propio camino. De lo contrario, pueden ser inaguantables el uno para el otro, aunque siempre habrán chispas de amor.
PISCIS Y VIRGO. Lo mejor que les podría suceder sería que se encuentren poniéndose firmemente de acuerdo sobre algo que saben que no funcionará. Si sus asuntos no son claros como ese cristal con que se mira Virgo, tu opuesto cosmológico podría ser demasiado firme en sus acciones legales, manera exquisita de decirte, cuídate de litigios.
PISCIS Y LIBRA. Libra tiene la capacidad maravillosa de saber exactamente como revisar lo que a Piscis a veces se le escapa o malinterpreta. Si te sientes confundida o confundido, Piscis, lo mejor que te puede suceder es que encuentres alguien del signo Libra para enderezarte firmemente. Especialmente antes de que decidas decir que sí a cualquier cuestión.
PISCIS Y ESCORPIÓN. Si puedes enderezarle algo que Escorpión, Escorpión puede ayudarte a madurar. Sí, dije madurar, como las frutas o una situación a punto de reventar. Y su complicada relación será por el bien de los dos. Lo digo también, con firmeza. Como predicador del clima perfecto, esta combinación tiene posibilidades inimaginables.
PISCIS Y SAGITARIO. Si tienes oportunidad, encuentra algún familiar que pueda fungir como intermediario antes de ponerte de acuerdo, o antes de lanzarse a concluir algo que podría terminar en simple descuido entre los dos. La relación debe tener una base de deber para que valga la pena, y recuerda Piscis, hay veces que firmemente aseguras que una mirada lo dice todo. ¿Será?
PISCIS Y CAPRICORNIO. Conocimiento veraz, sea lo que sea que fuese, es casi un santuario para Capricornio. Tienes que estar dispuesto a aceptar este hecho y no darle vueltas a las cosas, porque Capricornio no lo soportaría. Cumple, firmemente tus promesas, aunque Capricornio no haga lo mismo. Cuestiónate en lugar de cuestionarle.
PISCIS Y ACUARIO. ¿Incluíste a todos? ¿Tomaste en cuenta la hora, la fecha, el lugar y el clima? Los acuarianos tienen la necesidad de incluir algo que tenga que ver con un panorama de mucho mayor alcanze de lo que te imaginas. Por lo mismo, o lo encasillas con tu firmeza o le ganas la partida con una pregunta sensacional.
PISCIS Y PISCIS. Un sí es todo un idioma para otro Piscis que puede querer decir para siempre. Atención, porque no podría querer decir con firmeza, nunca jamás. Calma, paciencia, rodeense con cuidado, aproxímense con gusto y busquen cómo medir y pesar sus palabras para que ninguno de los dos sufra consecuencias negativas por no atender o escuchar con la suficiente firmeza las palabras del otro. Unidos todo mejorará.