Anhelamos tener respuestas a nuestras oraciones, pero un estudio detallado de la Palabra de Dios nos dice que él tiene algunas condiciones para contestar nuestras oraciones. Tres de los mayores impedimentos para contestar oraciones son la incredulidad, la falta de perdonar y el pecado sin confesar.
Jesús habla de los dos primeros en Marcos 11:24-25: «Por eso les digo: crean que ya han recibido todo lo que estén pidiendo en oración, y lo obtendrán. Y cuando estén orando, si tienen algo contra alguien, perdónenlo, para que también su Padre que está en el cielo les perdone a ustedes sus pecados». Es una doble condición: Creer que Dios oye y luego perdonar.
Además nos motiva a arreglar las cuentas del alma con él: «Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad» (1 Juan 1:9).
Al comenzar cualquier momento de oración, es valiosa confesar alguna falta de perdón, actitud de crítica, odio, desencanto, incredulidad, o cualquier cosa que desagrade a Dios. Con las líneas abiertas para comunicarnos con el Padre, podemos esperar que recibiremos la respuesta a nuestras oraciones.
Lo siguiente es el orden del culto de dedicación que usó LeRoy, el esposo de Quin, para su último nieto, y que se celebró en la casa de los padres de Ethan:
Padre, nos hemos reunido como miembros de la familia para presentarte y dedicarte a Ethan Kiel Sherrer. Agradecemos tu presencia en nuestros corazones. Reconocemos que tú ya conocías a Ethan aun antes de formarse, y nos hemos reunido para bendecirlo.
En Isaías 44:3 leemos: «Derramaré mi Espíritu sobre tu descendencia, y mi bendición sobre tus vástagos». Hoy nos basamos en esta promesa de que Dios derramará su bendición sobre Ethan.
Keith y Dana, ustedes vienen a dedicar al Señor a Ethan Kiel, de lo cual es testigo nuestra familia reunida alrededor de ustedes. Quiero pedirles que reafirmen su fe.
¿Reconocen a Jesús como el Señor y Salvador?
Respuesta: «Sí».
¿Prometen criar a Ethan según la disciplina e instrucción del Señor?
Respuesta: «Sí».
Venimos a presentar y dedicar a Ethan, rogando que «El Espíritu del Señor reposará sobre él: espíritu de sabiduría y de entendimiento, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor del Señor» (Isaías 11:2).
Oremos: Padre celestial, te pedimos que mandes ángeles que protejan a Ethan, y que el Espíritu Santo lo instruya y guíe. Haz que Jesús siempre sea su mejor amigo. Haz que él, como Jesús, siga «creciendo en sabiduría y estatura, y cada vez más goce del favor de Dios y de toda la gente» (Lucas 2:52). Vénganos tu reino, y Señor que se haga tu voluntad en su vida. Amén.
¿Los miembros de la familia aquí reunidos prometen ayudar a Ethan a crecer en un ambiente cristiano?
Respuesta: «Lo haremos con la ayuda de Dios.»
Ethan, te unjo con aceite en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y pido a Dios que todos los días de tu vida te bendiga con sus más ricas bendiciones.
LeRoy toma a Ethan de los brazos de Keith, lo levanta ante Dios diciendo:
«El Señor te protegerá; de todo mal protegerá tu vida. El Señor te cuidará en el hogar y en el camino, desde ahora y para siempre» (Salmo 121:7-8).
«El Señor te bendiga y te guarde; el Señor te mire con agrado y te extienda su amor; el Señor te muestre su favor y te conceda la paz» (Números 6:24-26).
Señor, te damos gracias por este precioso niño. Haz que sea fuerte y saludable y que cumpla tus propósitos para su vida. Sellamos esta bendición en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!
Mi hijo, Keith, y su esposa Dana, oran con gran fervor por sus tres hijos pequeños. Un día mi nuera me trajo estas oraciones para que oráramos en conjunto con ella y mi hijo:
• Que su belleza sea más bien la incorruptible, que consiste en un espíritu suave y apacible (1 Pedro 3:4).
• Que obedezcan en el Señor (Efesios 6:1-2).
• Que el Señor conserve todo su ser —espíritu, alma y cuerpo— los proteja de peligros, daños y del maligno (1 Tesalonicenses 5:23; Salmo 91:14).
• Que tengan la plenitud de los frutos del Espíritu (Gálatas 5:22-24).
• Que sepan que Jesús es su mejor amigo y que a él todo se lo pueden contar.
• Que se enamoren del Señor y lo disfruten, y que además guíen a muchos a amarlo.
• Que reconozcan que mamá y papá los aman y aceptan a pesar de lo que hagan.
• Clamamos por la salvación y redención de sus vidas.
• Pedimos que tengan discernimiento y sabiduría para escoger caminos rectos.
• Pedimos que a dondequiera que vayan puedan influenciar a otros hacia el bien y hacia Dios.
• Pedimos que, en cualquier época de sus vidas, el Señor les dé amigos buenos que los motiven en el Señor.
• Oramos el Salmo 121, que el Señor sea su protector.
• Pedimos que muy temprano en sus vidas conozcan el propósito de Dios para el futuro, y que como padres y abuelos cuidemos con sabiduría de esos propósitos y dones.
• Pedimos que el Señor reserve el uno para el otro a sus futuros(as) cónyuges y que sus cónyuges se críen en hogares cristianos y escojan caminos de rectitud.1
Nombre del niño(a):_______.
Gracia, Señor, porque sabes muy bien los planes que tienes para [nombre], planes de bienestar y no de calamidad para [él (ella)], a fin de darles un futuro y una esperanza. Te pido que mi nieto no siga el consejo de los malvados, ni se detenga en la senda de los pecadores ni cultive la amistad de los blasfemos. Permite que [él (ella)] se deleite en la ley del Señor y día y noche medite en ella [Jeremías 29:11; Salmo 1:1-2].
Padre, haz que [nombre], como tu Hijo Jesús crezca en sabiduría y estatura, y que cada vez más goce del favor de Dios y de toda la gente que encuentre. Dale un oído atento para escuchar la corrección de su padre. Ayúdale a prestar atención para que adquiera inteligencia [Lucas 2:52; Proverbios 4:1].
Haz que el Espíritu del Señor repose sobre mi nieto(a) [nombre], el espíritu de sabiduría y de entendimiento, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor del Señor. Te pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, le dé el Espíritu de sabiduría y de revelación, para que lo conozca mejor, para que por fe Cristo habite en sus corazones. Y pido que estén arraigados y cimentados en amor [Isaías 11:2; Efesios 1:17; 3:17].2
Una abuela afirma en voz alta lo que dice la Palabra de Dios acerca de cada uno de sus nietos a medida que los nombra: Joshua, Jeremiah, Jacob y Abigail. Ella agradece al Señor que sus nietos:
• están transformados mediante la renovación de sus mentes (Romanos 12:2)
• son salvos por gracia (Efesios 2:8-9)
• están fortalecidos con el poder mediante su Espíritu en el hombre interior (Efesios 3:13; Hebreos 10:19-22)
• están redimidos y perdonados de sus transgresiones mediante su sangre conforme a las riquezas de la gracia que Dios nos dio en abundancia con toda sabiduría y entendimiento (Efesios 1:7-8; Colosenses 1:2)
• son más que vencedores por medio de Cristo que nos amó (Romanos 8:37)
• Dios los llamó a una vida santa (2 Timoteo 1:9; Hebreos 3:1)
• son hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras (Efesios 2:10)
• están arraigados y edificados en él (Colosenses 2:7)
• son libres del dominio de la oscuridad y los trasladó al reino de su amado Hijo (Colosenses 1:13)
• tienen un espíritu de poder, de amor y de dominio propio (2 Timoteo 1:7)
• tienen vida eterna (Juan 3:16)
• todo lo pueden en Cristo que los fortalece (Filipenses 4:13).