–El Lazarillo de Tormes se publicó, por primera vez, a mediados del siglo XVI, en pleno Renacimiento, ¿pero es realmente una obra renacentista?, ¿por qué y en qué sentido? Con ayuda de algún manual, inténtese aplicar a la novelita los rasgos más típicos de ese periodo cultural y literario.
–Según informamos en la introducción, el Lazarillo ofrece algún que otro dato histórico más o menos relevante. Elabórese una lista completa de los hechos de esta naturaleza mencionados en la obrita y coméntese su fidelidad y credibilidad. ¿Qué función desempeña aquí lo histórico?
–La anonimia es tenida como uno de los rasgos consustanciales, al par de la autobiografía, de este genial opúsculo literario. ¿Encuentras alguna razón estética para justificarla?, ¿en qué sentido mejora el diseño constructivo e intencional de la obra? ¿Podría deberse a razones históricas relacionables con la Inquisición?
–El Lazarillo se alza como la cabeza visible de un nuevo género narrativo: la “novela picaresca”. A partir de las indicaciones de la introducción y de las actividades, coméntese la poética del mismo intentando fijar algún rasgo nuevo. ¿Te parecen características suficientes para definir a la nueva serie en su conjunto?
–Ese nuevo género narrativo se logra –decíamos– gracias a la hibridación de la tradición epistolar con la autobiográfica. ¿Qué funciones desempeña cada uno de los componentes en el conjunto? ¿Qué ventajas se siguen de esa alianza?
–El Lazarillo como epístola: registros propios del género epistolar en la obra (fórmulas de apertura y despedida, apelaciones al destinatario, condicionamientos de la información, etc.).
–El Lazarillo como autobiografía: componentes propios de la primera persona autobiográfica (punto de vista, narrador y protagonista, rememoración retrospectiva…).
–En la novelita conviven, perfectamente aliados, reflejos de la realidad histórica de su tiempo con abundantes materiales de origen folclórico. ¿Cuáles son los ecos veristas que llegan al libro? ¿Qué cuentecillos pueden rastrearse en el texto? ¿Están bien imbricados unos con otros?
–Establézcase una tipología del cuentecillo breve en el Lazarillo, atendiendo a sus orígenes, a las técnicas de intercalación, al protagonismo del personaje central, etc.
–Mantuvimos que el autor anónimo llevó a cabo una tarea magistral de ordenación y acoplamiento de los materiales seleccionados para su libro. ¿Existen vínculos intencionados entre el prólogo y el último tratado? ¿Qué función desempeña el primero en la novela?
–Los tres primeros tratados se nos brindan trenzados por una serie interminable de motivos recurrentes y de gradaciones que los unifican indisolublemente, como es el caso del hambre que comentamos en la introducción. Busca más elementos de esa naturaleza: encuentro con los amos, espacios en los que ocurren los hechos, fardel-arcón-bolsa, etc.
–Intenta ahora rastrear esos mismos elementos en los tratados IV al VI. ¿Siguen existiendo? Explica los cambios de todo tipo que se producen tras III e intenta descubrir los criterios que rigen la organización de la nueva terna. ¿Crees que se produce una ruptura insalvable entre III y IV?
–Posiblemente los titulillos de los tratados no sean originales del autor. Lee la novelita haciendo caso omiso de ellos e intenta explicar su lógica estructural más allá de los mismos.
–El “caso” final es el gozne en el que descansa todo el peso de esta genial creación. Inténtese fijar en qué consiste exactamente, comparando las alusiones al mismo del prólogo con las explicaciones que se nos dan en el tratado VII y atendiendo a todos los enfoques posibles: el de Vuestra Merced, el de Lázaro González, el del lector de la época, el tuyo propio, etc.
–La mayoría de los amos de Lázaro son religiosos y suelen observar una conducta desviada; tanto, que parecen los responsables directos de la falta de moral en la obra. Establézcase la tipología de todos los clérigos que aparecen y coméntese el anticlericalismo del opúsculo. ¿Crees que responde a una mentalidad erasmista? ¿Qué pasajes se relacionan más directamente con las ideas de Erasmo?
–El problema esencial que plantea la novelita tiene que ver con la “deshonra” marital del cornudo, aunque él procure relativizarla. Pero ¿existe el honor en el mundo lazarillesco? ¿Qué concepciones del mismo se sostienen en la obra? Compárese la postura ante el mismo de Lázaro y del escudero.
–La moral del picaruelo resulta un tanto chocante, pues parece haber identificado, o confundido, la bondad con la riqueza. Relaciónese la moral que observa cada uno de sus amos con la que sustenta éste al final del libro. ¿Podría entenderse como fruto de un aprendizaje corruptor?
–La novela abunda en temas e ideas secundarios de no corto alcance (hambre, mendicidad, bulas, devoción, justicia, hipocresía, etc.), con independencia de que se tomen a bromas o a veras. Comenta los que te parezcan fundamentales.
–Tras el protagonista y los amos, asoman en los ambientes lazarianos numerosos personajes de baja estofa. Ensaya una sociología de la obra de cara a perfilar la mentalidad e intenciones satíricas de su creador.
–Siempre suele hablarse de ambigüedad, o de polisemia, para dar cuenta del sentido del Lazarillo, pero ¿cuál crees que es realmente su sentido último?
–La respuesta del pregonero se nos ofrece, desde el prólogo, como “nonada” escrita en “grosero estilo”, pero luego resulta estar formalmente muy elaborada y desplegar una galería admirable de recursos literarios. Procura identificar en el texto los más posibles, intentando agrupar los de naturaleza popular con los más elaborados retóricamente.
–El Lazarillo de Tormes, ¿obra renacentista o manierista?
–Perfiles de la historia en el Lazarillo: márgenes de credibilidad.
–El ejemplar de Medina del Campo de la edición príncipe de la novela se descubrió no hace mucho. Compárese con cualquiera de los otros tres conocidos (Burgos, Alcalá y Amberes) y procúrese argumentar a favor o en contra de sus aportaciones textuales.
–La edición de Alcalá ofrece varios añadidos que recogemos en nota a pie de página. Discútase sobre la adecuación y pertinencia de los mismos a la trama y al estilo de la obrita.
–La novelita se atribuyó, desde muy temprano, a multitud de autores con tal de resolver su enigmática anonimia. Discútase sobre los diferentes candidatos propuestos y, si parece coherente, elíjase a uno como posible autor real.
–Parte de la crítica considera al Lazarillo de Tormes como la primera novela picaresca, en tanto que otros lo tienen por simple precursor. Arguméntese a favor y en contra de cada una de las posturas.
–Analícense diferentes explicaciones críticas sobre la “poética de la novela picaresca” y discútanse los pros y los contras de cada una.
–Pueden crearse dos grupos de estudiantes, de modo que uno defienda la primacía del Lazarillo como epístola y el otro como relato autobiográfico.
–El planteamiento autobiográfico arranca de un punto de vista único que se escinde en dos perspectivas: la de presente, correspondiente al narrador, y la de pasado, identificable con el protagonista. Debátase sobre las diferencias morales entre Lázaro-protagonista-niño y Lázaro-narradorpregonero.
–Discútase sobre la supremacía del componente realista o folclórico en la configuración de las andanzas del pícaro.
–La respuesta del pregonero parece estar diseñada con criterios diferentes en los tres primeros tratados y en los tres siguientes. Cuestiónese si se produce una ruptura insalvable entre ambos bloques o si se cree que los cambios son lógicos autobiográficamente.
–El “caso” final es el motivo capital del Lazarillo, a la vez que el más resbaladizo. Puede debatirse intentando argumentar desde puntos de vista distintos: a favor o en contra de Vuestra Merced, comprendiendo o ridiculizando a Lázaro, desde el posible enfoque del autor, etc.
–Expóngase un comentario sobre los contenidos religiosos fundamentales de la obra (alusiones a Dios, anticlericalismo y erasmismo) y debátase luego sobre la mentalidad (conversa, reformista, erasmiana) desde la que pudo haber sido escrito.
–Analícese detenidamente el capítulo del buldero y discútase sobre los contenidos erasmistas del mismo.
–El honor y la honra se alzan como temas centrales en la novela. Puede debatirse sobre los perfiles de ambos, sin olvidar la multiplicidad de concepciones y enfoques involucrados en el texto.
–Defiéndase una reacción determinada –importa menos cuál sea– frente a la declaración confesional realizada por el encausado, para luego rebatirla desde posturas enfrentadas.
–Elíjase cualquiera de los temas o ideas presentes en la obrita (origen vil, hambre, mendicidad, bulas, devoción, justicia, hipocresía, amancebamiento…) y debátase sobre el enfoque que se le dispensa en la rememoración del pícaro.
–El Lazarillo puede explicarse globalmente como obra de burlas, frente a otra lectura que lo entienda como alegato satírico de alcance inconmensurable. Opónganse ambas lecturas.
–La lengua y el estilo de la obra oscilan entre los registros populares y los más cultos. Discútase sobre cuáles predominan y sobre la adecuación lingüística a la condición social del narrador.
–Las fórmulas propias de la carta abundan en las páginas de la novela. Expóngase cuáles son y debátase si logran el efecto de “obra hablada” que persiguen.
–Una vez localizados los recursos conceptistas del librito, decídase si podría considerarse como precursor de tal tendencia estilística.
–El Renacimiento español a la luz del Lazarillo: características, temas y planteamientos.
–La vida cotidiana en el Siglo de Oro (según la imagen de su entorno que nos transmite el pregonero toledano).
–Toledo en el siglo XVI visto desde el Lazarillo.
–El pícaro en la historia y en la literatura: similitudes y diferencias.
–La filosofía de la vida del pícaro como personaje literario.
–Semblanza del autor histórico del Lazarillo a la luz del texto.
–Redáctese una epístola intentando remedar la situación comunicativa del Lazarillo: alguien superior nos pide cuentas sobre nuestra situación personal poco airosa y respondemos intentando justificarla.
–El costumbrismo en el Lazarillo de Tormes.
–La moral del clero en el Lazarillo.
–El ambiente familiar de Lazarillo: ladrones, fulanas y criados.
–El determinismo social de los desheredados.
–La astucia como único medio de vida: el caso del ciego.
–Religiosidad y caridad en el Lazarillo.
–El concepto del honor y el sentido de la honra.
–Perfiles de un escudero áureo.
–Las bulas: explotación de la caridad en los Siglos de Oro.
–Matrimonio por conveniencia y amancebamiento: inmoralidad y supervivencia.
–La discutible cumbre de toda buena fortuna de Lázaro González Pérez.
–Vuestra Merced pregunta: de las intenciones de los poderosos.
–El punto de vista del anónimo autor.
–Inténtese elaborar una cronología, lo más detallada posible de la época del Lazarillo, repartiendo el trabajo de los estudiantes por grandes áreas: historia, sociedad, cultura, arte, literatura, etc., que luego se fundirán en un cuadro global.
–Un grupo de alumnos puede preparar la historia literaria de la primera mitad del XVI, repartiéndola por grandes géneros –poesía, prosa y teatro–, que luego se interrelacionarán entre sí y, sobre todo, con el Lazarillo.
–La obra se editó por primera vez en 1554, hasta en cuatro sitios a la vez: Burgos, Alcalá, Amberes y Medina del Campo. Si es viable, se puede leer la novelita mientras distintos estudiantes tienen a la vista los cuatro ejemplares para establecer las diferencias textuales que los separan. Luego se decidirá cuál de los textos parece más correcto y fiable.
–Distribúyanse algunas de las obras debidas a la pluma de los autores tenidos como creadores del Lazarillo (los Valdés, Sebastián de Horozco, etc.) entre varios estudiantes para que establezcan sus parecidos y defiendan la paternidad del escritor en cuestión.
–Seleccionar unas cuantas novelas picarescas (Guzmán de Alfarache, Buscón, Marcos de Obregón, etc.), de modo que cada alumno identifique en ellas los rasgos de la poética descrita, para poner luego en común los encontrados en cada una y discutir cuáles se cumplen (origen vil, por ejemplo) y cuáles no (caso final, también como ejemplo).
–Repartir la lectura de los cuatro Lazarillos áureos (el de Tormes, el de 1555, el de Manzanares y el de Juan de Luna) entre otros tantos estudiantes que luego compararán en grupo las semejanzas y diferencias entre los mismos.
–Buscar entre todos los estudiantes información histórica sobre la vida cotidiana en la primera mitad del XVI para establecer colectivamente los ecos de la misma en las páginas del Lazarillo.
–Elegir algunas colecciones de cuentos de los Siglos de Oro (la Floresta española, de Melchor de Santa Cruz, por ejemplo) y buscar entre todos cuentecillos comparables con los de nuestra novelita.
–Una vez establecidos tres grupos de trabajo, cada uno de ellos analizará pormenorizadamente la estructura de uno de los tres primeros tratados de la vida de Lázaro, atendiendo a su diseño y organización, para luego compararlos y diferenciarlos entre sí.
–Con ayuda de algún refranero, o repertorio paremiológico de época, pueden rastrearse los ecos del personaje de la obrita en el folclore (cabe asignar el trabajo a los estudiantes por bloques alfabéticos: de la a a la c, de la d a la f, etc.).
–Elabórense una serie de apéndices para el Lazarillo que contengan información de diccionario: glosario de voces de época (con definiciones léxicas), índice de nombres propios (históricos, mitológicos, geográficos, etc.), repertorio de personajes, etc.
–Consúltese algún manual o enciclopedia ilustrada sobre la historia, la cultura y el arte del siglo XVI y rastréense motivos renacentistas (arquitectónicos, escultóricos, pictóricos, etc.) de todo tipo relacionables con el mundo lazarillesco.
–En la obra se dan muchos detalles de época relacionados con las viviendas, los vestidos, los precios, etc. Léase la novela atendiendo a esos detalles de cara a elaborar un comentario sobre la intrahistoria que refleja.
–El Lazarillo ilustrado: rastreo y comentario sobre la adecuación de las ilustraciones que acompañan a las diferentes ediciones de la obra (puede comenzarse con las que acompañan el inicio de capítulo en alguna de las ediciones príncipe o con las miniaturas de época).
–Márquense sobre un mapa detallado los lugares geográficos mencionados por el narrador en la obra y trácese su itinerario vital, sin dejar de comentar las zonas descritas con mayor detalle.
–Si resultase factible, sería interesante realizar un viaje por la –digamos– “ruta lazariana”, asociando los lugares a las escenas contadas en la novelita.
–Como epístola casi hablada que es, el Lazarillo puede escenificarse fácilmente, ante la presencia de un supuesto demandante –o Vuestra Merced– y alterando en mayor o menor medida tanto el espíritu como la intención y los contenidos de la respuesta-justificación.
–Convendría ver colectivamente la última adaptación de la obra hecha por Fernando Fernán Gómez, o cualquier otra adaptación a la televisión o al cine, de modo que luego se comentase en la clase la propiedad con la que se han llevado a cabo.
–Si resulta factible, realícese una grabación de la novelita, procurando modular el tono de voz de acuerdo con las distintas circunstancias vitales que se narran.
–Inténtese ilustrar gráficamente los pasajes más relevantes de la obra, atendiendo a los dibujos o pinturas ya existentes o fijándose en situaciones nuevas, pero procurando siempre captar la intención y sentido del texto.
–Dada su evidente configuración anecdótica, la peripecia vital de Lázaro podría desarrollarse fácilmente en forma de cómic o de tebeo.
–Elaborar una bibliografía, lo más completa posible, sobre la novela picaresca y, en concreto, sobre el Lazarillo de Tormes, diferenciando los estudios de conjunto de los particulares y agrupándola en tres grandes bloques: a) ediciones, b) monografías y c) artículos. Puede recurrirse a las bibliografías sobre el género, a las ediciones más difundidas, a las bases de datos de Internet, etc.
–Consúltense las grandes enciclopedias digitales disponibles en CD (Encarta, Micronet, etc.) para rastrear en ellas la información relativa a la época, al género y al Lazarillo en sí mismo. Luego se contrastará la información obtenida con la localizable en soporte impreso para discutir las ventajas de una y de otra.
–Si se dispone de copia electrónica de varios ejemplares de la edición príncipe –se pueden digitalizar mediante escáner–, intentar llevar a cabo un cotejo electrónico entre los mismos para establecer listas de variantes y discutir después cuál es el mejor testimonio textual.
–También a partir de una copia electrónica –puede descolgarse de alguna biblioteca de libre acceso de Internet–, podría ensayarse una modernización gráfica del texto mediante la aplicación de sucesivas secuencias de búsqueda y reemplazo (ç por z, x por j, f- por h-, etc.).
–Rastréense las obras literarias de los autores propuestos como creadores reales del Lazarillo recurriendo a cualquier medio bibliográfico.
–Búsquense posibles modelos literarios de la novelita, ya sean epistolares (las Epístolas familiares, de Guevara, por ejemplo) o autobiográficos (El asno de oro, de Apuleyo, también como muestra) y compárense con el diseño global de la misma.
–Combinando una copia digital y alguna enciclopedia ilustrada, también electrónica, puede elaborarse una edición del Lazarillo con ilustraciones que añadan material gráfico (histórico, arquitectónico, pictórico, etc.) a los distintos pasajes de la obra.
–Para terminar, cabría grabar un CD, entre toda la clase, con todos los materiales digitales (textuales, históricos, ilustrativos…) recabados por el grupo de estudiantes.