Es 16 de diciembre. Es de día. Estoy en la casa y estoy muy preocupada. ¿¿Dónde está mi papá??
—¡Guau, guau, guau!
Es Orión en la distancia. Entonces, miro por la ventana. No veo nada. No hay calles. No hay casas. Solamente el río. No es un río normal. Son muchos ríos. Son ríos de tierra y agua. Vienen de la montaña hacia el pueblo y van hacia el mar. Ahora hay agua y tierra por todas partes.
Pienso en mi papá. Cuando el papá de mi papá era niño no había pueblo aquí. No había calles. No había casas. Solamente había el río. ¡No es posible luchar contra la naturaleza! La naturaleza es más fuerte.
Tacatacatacatacataca
Escucho el helicóptero de rescate. El helicóptero de rescate va y viene toda la noche. El helicóptero rescató a Aída. Rescató a Mauricio. ¿Por qué el helicóptero no rescató a Orión? Ahora Orión está solo.
Yo también. No voy a la azotea. No quiero que el helicóptero de rescate me vea. Yo espero a mi papá aquí. Estoy preocupada por mi papá. Y estoy preocupada por Orión también.
—¡Guau, guau, guau!
Orión está muy nervioso. Entonces, salgo de la casa. ¡Rápido!
Allí está Orión. Pero el río nos separa. Orión allí, yo aquí.
Orión necesita ayuda. No tiene a nadie.
Entro en el río. Y nado hacia Orión. Pero la corriente es muy fuerte. Es muy rápida. Y hay rocas por todas partes. ¡No puedo nadar!
—¡Orión! ¡Orión!