La calle Tallers

 

 

La muchacha se desnudó un cuarto extraño

un refrigerador extraño unas cortinas

de muy mal gusto y música popular española

(Dios mío, pensó) y llevaba medias

sujetas con ligas negras y eran las 11.30

de la noche bueno para sonreír él

no había abandonado del todo

la poesía un ligue callejero cuadros bonitos

pero mal enmarcados y puestos por simple

acumulación la muchacha dijo cuidado

métemelo despacio el rojo se sacó la boina

se marchan ayer dijo aplaudió la pura

esgrima y tu liguero dos cines