Se Vende Un Hombre

Después de haber tratado la problemática de nuestra guerra civil, Ángel María de Lera vuelve a abordar este tema en Se vende un hombre , enfocándolo esta vez desde una perspectiva distinta: la de los supervivientes del conflicto, que hubieron de sufrir sus trágicas consecuencias. La obra, escrita en primera persona, analiza a través de los diversos episodios de la vida del protagonista el fusilamiento de su padre, la emigración a la capital, los sucesivos cambios de empleo y, por ultimo, su internamiento en la cárcel, el clima de miseria y estrecheces característico de los años de la posguerra.
La novela presenta una doble faz: en primer término destacan las angustias y preocupaciones del protagonista en su búsqueda de una vida auténtica y libre; frente a él, envolviéndole en su complicada trama, el hambre, las humillaciones, la estafa, el estraperlo, toda una atmósfera corrompida y frustrante que impide su realización vital. Como telón de fondo se proyecta, pues, la sombra de unos condicionamientos sociales determinantes.