El hombre divergente

Desde que tenía uso de razón, mucho antes en realidad de que supiera qué significaban, Eduardo Ledantes había sufrido lo que él llamaba divergencias. Cuando se descubría asesinando al hermano que nunca había tenido, cuando despertaba a los pies de una cama de matrimonio con una cuchilla ensangrentada en la mano o encerrado en un barril maloliente y oscuro, sabía que no se trataba más que de eso: divergencias.

Con el tiempo, las divergencias desaparecieron, pero ahora, veinte años después, vuelven a asaltarle en sus horas de vigilia. Inconexas y macabras como los destellos de un flash sobre un cadáver, parecen dibujar una verdad a la que tendrá enfrentarse.

Por horrible que sea.

Marc R. Soto está considerado como una de las promesas de la literatura de terror en España. Sus relatos, siempre apegados a una realidad cotidiana y perfectamente reconocible, han aparecido en la revista estadounidense Ellery Queen's Mystery Magazine y antologías colectivas como los tres primeros volúmenes de Paura, así como cosechado diferentes premios como el Jóvenes Talentos Booket 2005 o el Agustín Gómez-Arcos 2004 (ambos incluidos en este libro).

En esta ocasión, Marc R. Soto nos ofrece una docena de relatos que, junto con la novela breve “Mosquitos”, se complementan unos a otros para formar una sola historia, la historia de El hombre divergente.

RESEÑAS:

Algunos de los relatos españoles de terror más escalofriantes (por lo sencillo y efectivo) de la última década: “Gatomaquia”, “Mosquitos”, “Bella y tierna historia de amor”, “Ratas” o “Regreso al bosque”.

(Juanma Santiago en la revista “Hélice”)

Una consagración de un escritor que maneja lenguaje, personajes y situaciones como muy pocos en el género.

(Fernando Ángel Moreno en “Hélice”)

Si no lo habéis leído aún, quizás os lamentéis de ello, pues a buen seguro que será uno de esos libros que quedarán en el recuerdo de todo amante del terror que se precie.

(Fernando Martínez Gimeno en “Anika entre libros”)

Una colección de terror vigoroso e inteligente, escrito con la sensibilidad para el detalle de un buen observador de la naturaleza humana.

(Julio Couce Moline en “C”)

Uno de los mejores exponentes de la actual literatura española de terror.

(Joaquín Torres en “Las leyes del contorsionismo")