Solo me podía pasar a mí

Nunca antes un Satisfyer había proporcionado «un final tan feliz»

Ir a comprar un regalo cuando las tiendas están a punto de cerrar no es la mejor idea, menos para la feliz y despreocupada Álex, que sigue al pie de la letra el «No hagas hoy lo que puedas dejar para mañana». O eso cree ella, hasta que, por culpa de las prisas, le entrega a su seria y estricta cuñada el regalo menos apropiado en lugar del Satisfyer que creía haberle comprado. Ha habido una confusión en el mostrador en el que se envolvían los regalos y Álex está casi segura de que su Satisfyer se lo ha llevado el moreno atractivo y elegante que tenía al lado. Como así resulta ser… Pero esta no sería una comedia romántica tan «satisfyer» si Álex recuperara su regalo sin dificultad y el atractivo moreno cayera rendido a sus pies. No tiene el tique de compra de lo que quiere descambiar y existe otra persona interconectada a ella a través de ese Satisfyer que está a punto de jugar un papel importante en su vida. No te pierdas esta novela tremendamente divertida, llena de confusiones desternillantes, personajes entrañables y una escapada a los maravillosos acantilados de Moher en la que solo podría pasar una cosa, que nazca una historia de amor.