Entre Enemigos
El tercer novio de la abuela tenía los pies demasiado grandes para considerarlo inteligente#Teniendo en cuenta el tamaño de sus pies, la atención que consagraba a su cerebro no podía ser mucha.# Así arranca su narración Paolo en el mes de noviembre de 1917, durante los días más duros de la primera guerra mundial. Un año después, este mismo joven, a punto de ser ajusticiado, se despedirá de la vida espetándole al cura: #No me confesaré, don Lorenzo, y deje ya de llamarme chiquillo. Mañana, al amanecer, me van a matar. He cumplido con la vida: he matado y he amado, y con eso basta. Sí, tengo dieciocho años, pero estoy a punto de morir y llevo una vida entera a mis espaldas.# Solo ha pasado un año, pero Paolo ha visto demasiado en estos doce meses. Huérfano de padres, vive en una mansión de la campiña véneta con los abuelos, unos excéntricos adorables, con la tía Maria, con Giulia, una tentadora pelirroja que toma lo que quiere donde más le conviene, con la cocinera Teresa y su hija Loretta, y con Renato, hombre misterioso que trabaja como guardián de la finca. La gran casa de repente se ve ocupada por el enemigo, y la familia tendrá que compartir lecho y mesa con las tropas extranjeras, recurriendo al trueque de gallinas y besos para sobrevivir con incierta dignidad. Paolo y el abuelo conspiran, Renato y Giulia actúan, la tía María negocia, pero alguien da un paso en falso y el joven es condenado a muerte. Llega el día de la ejecución y el pelotón está dispuesto, pero algo sucede# y Paolo recuerda ahora aquellos días donde aprendió a ser hombre, y enemigo entre enemigos. Entre enemigos es la historia de una guerra vista, casi filmada, desde la ventana de una gran mansión tomada. Eso ocurrió hace casi cien años, pero podemos leer esta espléndida novela al hilo de esta época, un tiempo en que casi todos nos sentimos intérpretes de un papel decidido por otros, invitados molestos en una casa que ya no reconocemos como nuestra.