Amores, apuestas y otros enredos (Impredecible cupido nº 2)

Tere y Kin son el ejemplo de los polos opuestos, valga la redundancia. Mientras Teresa, por su inexperiencia en el juego de la seducción tiene mala suerte con sus citas, Kin con solo mover un dedo se lleva a la mujer que desea a la cama.

Teresa sueña con un hombre como los de antes y Kin intenta batir una especie de récord en acostarse con todo lo que lleve faldas. Pero con una apuesta de por medio, surgirá una peculiar alianza; Teresa se tendrá que encargar de mantener a Kin alejado de las mujeres durante un tiempo, y él a cambio, la instruirá en ligar con los hombres.

Después de una boda, una cita fallida con un coreano con un “pequeño defecto”, una manifestación antitaurina, una borrachera y el paso de Teresa por el cuartel de la guardia civil, esa noche, ambos acaban perdidos en medio de la sierra. Todo puede ocurrir ¿será cierta la leyenda que hay sobre el mito de los opuestos?