Todo lo demás es mentira

Miguel ha vivido toda su vida en Encinas, un pueblo a las afueras de Buenos Aires. Es un joven como cualquier otro. Su familia es como cualquier otra, salvo por un detalle: años atrás hubo un rompimiento del cual no se habla nunca, por el cual el tío Daniel abandonó a la familia para siempre. Una semana antes de marcharse a Buenos Aires a estudiar ingeniería, mientras tiene una pelea con sus padres, que insisten en que de quede a trabajar en el negocio familiar, muere la abuela de Miguel. Ante este hecho, y frente a la oposición familiar, Miguel asume como misión avisarle al tío de la muerte de su madre. Así comienza un viaje, en el cual se enfrentará con el pasado familiar y su propio presente, en medio de traiciones, reencuentros y verdades no dichas.