[Padre Garrec 02] • El padre Garrec, guardián de faro
Difícilmente se encontrará una figura literaria en la que inteligencia, valor y caridad se combinen en un producto tan reciamente humano como este padre Garrec, que fue marino antes de ser rector de un pueblecito bretón… Su sentido de la responsabilidad y su amor a los hombres le convierten en un sagaz y espontáneo paladín de la justicia. Ni el misterio ni el peligro son capaces de detenerle. Con una perspicacia y una entereza admirables se entrega a las más arriesgadas investigaciones, y siempre logra desbaratar la muralla de mentiras y complicidades que ocultaba al culpable… Sitiado por el mar en el faro de Verrès, reducido a sus solas fuerzas, le vemos en esta obra empeñado en una de sus aventuras más sorprendentes. Dos hombres han muerto de una manera incomprensible. Los criminales han desaparecido sin dejar huellas y es preciso descubrirlos porque está en juego la suerte de otro hombre… Mientras tanto hay que encender el faro, hay que mantenerlo en servicio; sus guardianes ya no pueden y es menester que los buques divisen la señal, para que no pierdan la ruta. Hay que hacerlo, a pesar de la fatiga y la ignorancia, a pesar del terror y la locura que acechan desde todos los rincones de la siniestra torre…