Apuntes De Un Vendedor De Mujeres

Cuando Italia vive en tensión el secuestro de Aldo Moro, por su parte, Milán, sembrada de crimen organizado y de enfrentamientos políticos, va cogiendo el impulso necesario que le hará convertirse en la ciudad de moda de los años 80. Abundan en esta ciudad del norte de Italia los suntuosos restaurantes, las grandes discotecas, los garitos clandestinos e incluso los cabarés. Todos estos locales de diversión son frecuentados por una figura enigmática, por un hombre conocido por el nombre de Bravo. Su sector son las mujeres. Trafica con ellas. El transcurso de su jornada se define como un recorrido insomne por estos locales, dónde los desesperados se agolpan a su alrededor. Todo parece transcurrir según sus planes. Hasta la aparición de Carla. Este hermoso rostro promete traer consigo muchos problemas. Y no es sólo que ella consiga atravesar el caparazón que Bravo se había fabricado, además, alrededor de ella rondará la policía, los servicios secretos, el crimen organizado y las Brigadas Rojas, conformando así una verdadera pesadilla.