La Quinta Estación

La quinta estación es el diario íntimo de una persona que intenta realizar el difícil tránsito a la recuperación después de haber sufrido una dolorosa pérdida. En sus páginas transcurren los días, poblados de recuerdos de aquel pasado ya irrepetible. No obstante, en ese presente en el que la ausencia es plena presencia, el narrador se la autocompasión o reclamársela al lector. Al contrario, aquí las palabras se alzan como el bastión frente al olvido, como la única resistencia que puede oponerse a la muerte y buscan exorcizar el dolor, apelar a la memoria a fin de celebrar los efímeros instantes de felicidad que, entrelazados, señalan la diferencia entre el vacío y la plenitud.

Sin duda los ya asiduos lectores que descubrieron a Philippe Delerm con El primer trago de cerveza acogerán con entusiasmo este libro. Y nada extraño resultaría que quienes todavía no se han acercado a su obra se dejaran conquistar igualmente por esta novela, que supuso su debut literario en 1983. En ella aparece ya en toda su plenitud esa bienhechora exaltación ante las sensaciones fugaces y los mínimos acontecimientos —que no obstante pueden cambiar una vida— característica del resto de su obra.