El tiempo está cerca

El inspector Salas vive atormentado por la muerte de su hija Sara en un accidente, del que se siente culpable. Desde entonces se encuentra apartado de sus funciones, relegado a tareas menores y asistiendo a sesiones de terapia para tratar sus tendencias suicidas. Ahora, dos años después, la policía está inmersa en la desaparición y posible homicidio de Miriam Sierra. Después de cuatro meses de búsqueda infructuosa, los medios de comunicación y la opinión pública han puesto en tela de juicio la eficacia de las fuerzas del estado para resolver el caso. Es entonces cuando Lorenzo García, único sospechoso del crimen, que se encuentra en prisión preventiva, se decide a hablar… aunque solo lo hará ante el inspector Salas. Un nuevo contratiempo dificulta la investigación cuando encuentran el cuerpo sin vida de Lorenzo dentro de su celda antes de que pueda prestar declaración. En la pared ha dejado un mensaje escrito con su propia sangre dirigido al inspector Salas: Está cerca. Tras las primeras pesquisas, el inspector llega a la conclusión de que él mismo forma parte de un plan que va más allá de un simple homicidio y que, probablemente, la muerte de su hija no se debió a un accidente.