LEYENDAS DE PONIENTE APENDICES · Descubre el pasado de los protagonistas de la novela

"Dicen antiguos relatos marineros, que cuando las gaviotas guardan silencio y el mar se cubre por una densa bruma, terribles desgracias están por suceder. En esos días, los navegantes acobardados por los malos augurios, dudan en levar anclas o liberar amarras. La amenaza de una sombra errante, perdida entre la fría inmensidad del mar, continua presente en el recuerdo de aquellos que han notado alguna vez su presencia. ..."

"¡Incontables son las mareas que han azotado las playas del pueblo costero donde este suceso aconteció; pero aún así, la memoria de aquellos hombres de sangre salada no flaquea! "

"Soy demasiado viejo y mi paciencia tiene un límite. ¡Pero que diablos! ¡Veo en tus ojos el deseo de la libertad, esa misma que se siente cuando abandonas la tierra y te echas a la mar; lugar donde sólo son libres las aves, los peces y algunos locos inconformistas, suficientemente valientes para arriesgar sus vidas persiguiendo un sueño!

-Velasco Ithurralt -

"¡Lo he decidido, voy a fugarme y espero que me acompañes! Si continuo más tiempo aquí, terminarán por enviarme a luchar junto al ejercito. ¡Y aunque esté ansioso por empuñar un arma de fuego y no los palos rotos que recojo, no es mi intención morir defendiendo los intereses de extraños a los que no les he visto la cara ni les he robado en los bolsillos!. ¡No me mal interpretes, pero es que soy así de remilgado cuando se trata de hacer favores o de ofrecer mi vida a cambio de nada!"

-Adalulf (joven Aullador)

"¡Es al estar aquí, en mitad de la soledad del bosque, lejos de un mundo en constante desacuerdo, donde un hombre como yo se siente en el hogar! ¡Para mí no existe más frontera que la trazada por la naturaleza, cuando mi corazón responde a la llamada de aquellos lugares a los que mi alma pertenece!"

-Arnaud Fournier-

"Llegará el día en que nos sentiremos solos, incomprendidos, frágiles… Perplejos ante la inmensidad de aquello que nos rodea, vislumbraremos un destello en la lejanía y con humildad aceptaremos a nuestra alma como guía para encaminar nuevos pasos. Buscaremos el propósito que la vida nos ha reservado. Escaparemos de nuestra predecible existencia desprendiéndonos de las ataduras del convencionalismo. Alzaremos la mirada con esperanza renovada para contemplar al fin, aquellos misterios insondables que escapan al raciocinio y que infringen las leyes trazadas sobre el pequeño lienzo, de márgenes desgastados, que rige nuestras vidas.

Y esperando maravillados la aparición de una simple visión, de un fugaz sonido que pueda desmoronar los firmes pilares que sostienen la realidad, creeremos en un lugar para la esperanza. En ese instante de comunión y reencuentro con nuestros más profundos instintos, quienes conserven el corazón de niño aceptarán la revelación de que nada es imposible, si somos capaces de escuchar el mensaje que toda criatura intenta comunicarnos.”

-Takoda al joven Aullador-

¿Qué acontecimientos obligaron al joven Isidre a separarse de su família? ¿Por qué un expósito renunciaría a cualquier esperanza de reinserción, para convertirse en un prófugo ladrón? En los apéndices, se revelarán algunos de los episodios clave que marcaron el carácter de dos hombres completamente opuestos. Un cura y un bandolero unidos por un pasado poco alentador, que les conducirá sin saberlo a la mayor aventura de sus vidas.