Ojos prestados

En un mundo tan científicamente realista, lo que le ocurría a Silvia no se comprendía, los más ignorantes lo llamaban brujería y los demás… obligándola a ocultar esta particularidad por temor a que la siguieran catalogando de loca. Con el tiempo descubrió como todo comenzaba a tener sentido y puntada a puntada como hilván, todo comenzó a encajar desvelándole la más terrible de las historias que el tiempo había pretendido ocultar…