CAPÍTULO 23

Diseño, distribución y organización de las instalaciones

Andrea Hudy*

A la conclusión del capítulo, el lector:

•Identificará los aspectos del diseño de nuevas instalaciones y sus cuatro fases (prediseño, diseño, construcción y preoperación).

•Distinguirá los aspectos de la modificación de unas instalaciones ya existentes, junto con las diferencias entre el diseño de unas instalaciones nuevas y la modificación o renovación de otras ya existentes.

•Explicará el modo de evaluar las necesidades de un programa deportivo con el fin de diseñar unas instalaciones apropiadas para tal fin.

•Describirá el modo de diseñar las características de unas instalaciones específicas, como la supervisión, la ubicación, los accesos, la altura de los techos, los suelos, los factores ambientales, las instalaciones eléctricas y los espejos.

•Justificará el modo de ubicar y disponer el equipamiento en grupos organizados, creando un mejor flujo de personas por las instalaciones.

•Discernirá las necesidades respecto al mantenimiento y limpieza de las superficies, así como el equipamiento de las instalaciones para el entrenamiento de la fuerza y el acondicionamiento físico.

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* La autora agradece la significativa aportación de Michael Greenwood y Lori Greenwood en la redacción de este capítulo.

Organizar el diseño y la construcción de un centro para el entrenamiento de la fuerza y el acondicionamiento físico requiere un plan muy bien pensado por un comité de profesionales con experiencia. Este capítulo suministra información sobre las distintas fases de la planificación de unas instalaciones nuevas, junto con información sobre el diseño y organización de las mismas y sobre el mantenimiento del material deportivo. El capítulo se centra, así mismo, en las fases de construcción o remodelación de las instalaciones. El diseño debe tener en cuenta las necesidades de los programas deportivos, de los atletas y del personal con el fin de que la distribución sea más eficiente.

Aspectos generales del diseño de nuevas instalaciones

Construir unas instalaciones desde los cimientos lleva mucho tiempo y requiere mucha planificación. Una de las primeras cosas que hay que hacer es reunir un comité de profesionales. El comité debe estar integrado por un contratista, un arquitecto, diseñadores, abogados y futuros usuarios de las instalaciones. Al menos uno de los instructores, entrenadores, especialistas de la fuerza y el acondicionamiento físico y otros expertos que trabajarán en el centro deben considerarse posibles miembros del comité para que haya otros puntos de vista que ayuden a un pleno aprovechamiento del espacio y garanticen la seguridad. Este comité ayudará a diseñar el centro además de contemplar los aspectos económicos de la apertura del negocio y las instalaciones. Uno de los retos principales en cuanto al diseño de un centro para el entrenamiento de la fuerza y el acondicionamiento físico es adaptar las instalaciones a los usuarios. La figura 23.1 presenta las cuatro fases del diseño de un centro nuevo, junto con los principales objetivos de cada fase.

Fase de prediseño

La fase de prediseño es el primer paso para construir unas instalaciones nuevas. Esta fase debe consistir en un análisis de las necesidades, un estudio de viabilidad y formación en un plan maestro. Al final de la fase de prediseño, se contrata a un arquitecto acreditado —tal vez mediante un concurso— y se inicia el anteproyecto para las instalaciones.

El análisis de las necesidades es el paso en el que los diseñadores y expertos colaboran y determinan las necesidades del programa deportivo (5). Ejemplos de preguntas son: «¿Cuánto espacio se necesita?» y «¿Qué se necesita para ajustarse al espacio adjudicado?» El análisis de las necesidades debe ser acorde con la filosofía del especialista de la fuerza y el acondicionamiento físico y con el programa atlético. Por ejemplo, si un entrenador programa habitualmente ejercicios pliométricos y prescribe acondicionamiento físico, se debe adjudicar una zona a esas actividades.

La segunda parte de la fase de prediseño recibe el nombre de estudio de viabilidad . El estudio de viabilidad debe analizar las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades (el llamado análisis DAFO) (5). El objetivo del estudio de viabilidad es garantizar que la inversión económica dé unos dividendos viables y sostenibles. El estudio de viabilidad también debe tener en cuenta la localización, las fortalezas y debilidades de cualquier idea planteada, y el potencial de desarrollo de los programas deportivos y de entrenamiento de la fuerza y el acondicionamiento físico. También hay que contemplar las potenciales oportunidades y amenazas de la competición. Esto pasa por una evaluación del mercado con el fin de identificar la mejor oportunidad de entrenar más atletas y con más eficacia, además de analizar cualquier competencia en el mercado objetivo y el crecimiento potencial del centro. El objetivo de este paso del estudio de viabilidad es determinar si el centro deportivo tendrá alguna oportunidad de éxito frente a la competencia.

El plan maestro es el plan general de todas las fases del nuevo centro. El plan maestro debe incluir los planos del edificio y de la construcción, el diseño de las instalaciones, información sobre el presupuesto y un plan de operaciones con el que actuar una vez las instalaciones estén completas (5). El plan de operaciones debe consistir en los objetivos a corto y largo plazo que auspiciarán el éxito del centro tanto en el presente como en el futuro. El plan de operaciones también debe contemplar el desarrollo de la plantilla y un plan para el proceso de contrataciones.

El último paso de la fase de prediseño es la contratación de un arquitecto. La selección del arquitecto es crucial para cumplir los objetivos de la administración y los entrenadores. Es importante hacer la elección a partir de una lista de arquitectos que tengan buena reputación y basada en sus obras previas. Si fuese posible, lo mejor es elegir un arquitecto que tenga experiencia previa en la industria del fitness y la rehabilitación. Es probable que se escoja mediante un concurso en que se suele optar por el presupuesto más bajo. Los planes de licitación exigen un uso eficiente de las finanzas para que el dinero se gaste en lo que sea más útil para los usuarios de las instalaciones.

FIGURA 23.1 Fases y objetivos del diseño de nuevas instalaciones.

Fase de diseño

La fase de diseño es la segunda fase del proceso de construcción de unas nuevas instalaciones. En la fase de diseño se funden las ideas del comité respecto a la estructura y los elementos de diseño de las instalaciones. Es muy importante contemplar el flujo de personas en el centro al tiempo que se cumplen todas las normas y pautas. El reglamento municipal suele ser muy específico sobre los aspectos del diseño. El departamento de planificación municipal puede proporcionar los reglamentos y pautas del municipio en cuestión.

El primer paso de la fase de diseño es dar por concluido el comité de diseño. Repitamos que el comité debería contar con especialistas de la fuerza y el acondicionamiento físico con experiencia en la producción y diseño de instalaciones de este tipo. Esta es también la fase en la que los diseñadores necesitan trabajar estrechamente con el arquitecto para contar con un proyecto de las instalaciones.

El proyecto y el diseño tienen que considerar las especificaciones sobre el equipamiento. Esto contribuye al flujo de personas por las instalaciones e influirá en la eficacia con la que se muevan las personas de una zona a otra del centro una vez que sea operativo. El flujo de personas es uno de los aspectos más importantes del diseño de las instalaciones. Crear un acceso fácil para la gente tendrá mucha influencia en su funcionalidad y seguridad cuando haya presentes múltiples grupos de atletas al mismo tiempo. El flujo de personas debe permitir también que entrenadores y supervisores tengan una visión clara de toda la planta del edificio. Para facilitar el acceso y para crear espacio con una vista diáfana del centro de la sala, las máquinas más bajas y los percheros de mancuernas se pueden colocar en el centro.

Fase de construcción

La fase de construcción es el período de tiempo que transcurre desde el inicio hasta el final de la edificación. Suele ser la fase más larga del proceso. Durante la construcción, el comité tiene que remitirse continuamente al plan maestro para asegurarse de que el proyecto sigue el camino correcto respecto a los objetivos establecidos y el diseño. Mantener el proyecto en marcha en relación con la fecha límite también debe ser una prioridad. El sobrecoste de los retrasos tal vez recaiga en el constructor o el arquitecto si no se cumplen las fechas tope y los propietarios pierden ingresos potenciales. Esta situación suele terminar en un pleito para recuperar dinero, o se reembolsa a los propietarios y se reduce el precio de la licitación inicial.

Fase de preoperación

La fase de preoperación conforma los pasos finales antes de que el centro pueda abrir sus puertas. Estos pasos comprenden la decoración interior (repárese en que una buena estética mejora en gran medida la experiencia de los usuarios) y la contratación de personal cualificado. El personal debe contar con unos estudios y titulación mínimos. La Asociación Nacional Atlética Universitaria hace cumplir la legislación que exige que los especialistas de la fuerza y el acondicionamiento físico tengan titulación de Especialista en Fuerza y Acondicionamiento Físico. Contratar empleados que sean honrados, trabajadores, leales y entendidos en su materia es crucial para el éxito de todo programa de fuerza y acondicionamiento físico. Durante la fase de preoperación también es importante incluir un plan para la formación continua de la plantilla, lo cual podría consistir en talleres semianuales o en reuniones semanales del personal.

Durante la fase de preoperación es vital crear un plan que facilite la apertura del centro deportivo. Por ejemplo, labores como la limpieza y el mantenimiento se deben delegar semanalmente en el personal. Esto es más sencillo cuando se ha establecido un calendario de limpieza y mantenimiento, y se activa y sigue en cuanto el centro es operativo.

También durante la fase de preoperación se debe crear un plan sobre las tareas administrativas con el fin de organizar el trabajo relacionado con materias como las responsabilidades civiles, y la planificación y la elaboración de presupuestos. Detalles como la elección de un programa informático para la planificación y la delegación de tareas administrativas se tienen que abordar antes de que abra el centro deportivo.

Instalaciones existentes para el desarrollo de la fuerza y el acondicionamiento físico

Modificar un centro ya existente dedicado a la fuerza y el acondicionamiento físico se parece a diseñar unas instalaciones nuevas, pero ahorrándose el proceso de construir el edificio desde los cimientos. En algunos casos, la modificación de un centro ya existente es un proceso largo. También se puede formar un comité, pero tal vez no se necesiten un contratista y un arquitecto. Un centro ya existente puede requerir un proceso de contratación diferente. A veces los especialistas de la fuerza y el acondicionamiento físico continúan trabajando en las mismas instalaciones con independencia del cambio de dueño o administración. Sin embargo, debe seguir prestándose interés a los niveles de profesionalidad, al currículo, las normas y el desarrollo del personal. La figura 23.2 subraya los pasos principales para modificar un centro o unas instalaciones ya existentes.

El especialista de la fuerza y el acondicionamiento físico debe evaluar el equipamiento y el material basándose en las necesidades de todos los atletas y equipos que emplean esas instalaciones.

Evaluación de las necesidades de los programas deportivos

Una de las consideraciones más importantes en el proceso de construcción de un centro de entrenamiento de la fuerza y el acondicionamiento físico son las necesidades y requisitos de los atletas y el programa deportivo. El número de atletas, la filosofía de los entrenadores, la edad de los atletas y su experiencia en el entrenamiento, los calendarios de los atletas y el equipamiento disponible influyen en el diseño de las instalaciones (6). Cuando llega el momento de evaluar dichas necesidades, los diseñadores del centro deben poder responder estas preguntas:

¿Cuántos atletas usarán las instalaciones? Esta es una consideración importante porque el tamaño de las instalaciones influye mucho en el número de atletas que usan el centro al mismo tiempo y en el número total a diario, semanalmente y durante la temporada completa. El número de atletas también influirá en los horarios y en el flujo de personas si dos o más grupos entrenan simultáneamente. Basándose en regulaciones como las normas contra incendios u otras normas de seguridad y salud laboral, el departamento de urbanismo de la localidad especificará cuántos atletas pueden usar las instalaciones a la vez.

¿Cuáles son las metas del entrenamiento de los atletas, entrenadores y administración ? Las metas del entrenamiento de entrenadores y atletas influyen en el equipamiento con que se dota el centro deportivo. Por ejemplo, si un entrenador quiere que los atletas se centren en la pliometría y la agilidad, el centro necesitará contar con una zona (campo) designada para ese propósito. El especialista de la fuerza y el acondicionamiento físico debe seguir su filosofía como guía en la elección del material deportivo. Si se va a programar entrenamiento resistido, los soportes de pesas y las plataformas aprovecharán mejor el espacio disponible que los espacios dotados de bancos de pesas, que solo cumplen un propósito.

•¿Cuál es el perfil demográfico de los atletas? Este es un dato importante para determinar el material deportivo que se necesita en las instalaciones. ¿Son los usuarios principalmente mayores, jóvenes, hombres, mujeres, estudiantes de instituto, universitarios o profesionales? Un centro en que predominan los usuarios mayores quizá no necesite tantas pesas libres como máquinas de musculación. Cuando predominan equipos o universitarios, la utilización del material deportivo tal vez sea más eficiente si se agrupa en secciones para que múltiples grupos puedan entrenar simultáneamente sin interferir unos con otros.

¿Cuál será la experiencia con el entrenamiento de los atletas? Responder esta pregunta ayudará al especialista de la fuerza y el acondicionamiento físico a diseñar planes de entrenamiento, lo cual a su vez dictará el equipamiento necesario. El entrenamiento variará de acuerdo con la experiencia del atleta. Los atletas sin experiencia previa en el levantamiento de pesas tal vez hagan más ejercicios con el peso del cuerpo que los de nivel avanzado, que posiblemente levanten más pesas. También es importante evaluar si las necesidades cambiarán con el tiempo y si el material deportivo necesario variará dependiendo de la temporada. Por ejemplo, en el caso de estudiantes de instituto y universidad, los atletas con poca experiencia en levantar pesas tal vez empiecen a acudir al centro al comienzo del año académico.

¿Cómo se organizará el horario de los atletas? Programar el horario de los atletas o grupos puede ser uno de los aspectos más difíciles cuando se gestiona un centro deportivo. Los horarios de los atletas influyen en el número de miembros del personal, en la distribución del espacio y el diseño de las instalaciones. Si acude más de un grupo al centro a la vez, tiene sentido dividir las instalaciones en secciones para que la coincidencia entre grupos a la hora de usar el equipamiento sea mínima. Los atletas deben acudir al centro siguiendo un horario para que no se presenten todos a la misma hora. Esto ayuda a mantener la relación sugerida entre el número de miembros del personal y el número de atletas, y asegura que haya material deportivo para todos. (Véanse detalles adicionales en el capítulo 24 ).

¿Qué material se tiene que reparar o modificar? Ningún implemento del centro debe presentar defectos o deterioros como agujeros, cortes o piezas que faltan. Si el cable de una polea está deshilachado o ha sufrido daños, se prohibirá su uso hasta que se haya remplazado. Todo el equipamiento existente se debe reparar o remplazar si está roto. Se debe limpiar con regularidad el equipamiento existente y arreglarse prontamente, o se venderá para aportar fondos para comprar nuevo material. En algunos casos, un implemento está en buen uso pero necesita un accesorio para ponerse al día. Por ejemplo, las máquinas de polea tal vez precisen nuevos accesorios para ser totalmente funcionales.

FIGURA 23.2 Pasos para modificar unas instalaciones.

Una vez respondidas todas estas preguntas, el proceso de diseñar las instalaciones resulta mucho más sencillo. Lo ideal es que los diseñadores del centro tengan una solución para todos los problemas; así se logrará que haya un entorno óptimo para el entrenamiento. En realidad, las limitaciones de presupuesto y espacio se cruzan a menudo en el camino. Es importante centrarse en aquello que vaya a influir más en las instalaciones y, teniendo eso en cuenta, iniciar el diseño a partir de ahí. Por ejemplo, carecer de espacio suficiente tendrá más impacto en el ámbito de los entrenamientos y en los horarios que no tener suficientes máquinas especializadas. El espacio mínimo recomendado por atleta son 9,3 m2 .

Diseño de instalaciones para el desarrollo de la fuerza y el acondicionamiento físico

Antes de organizar y colocar el material deportivo, se tiene que tener en cuenta el diseño del centro de entrenamiento de la fuerza y el acondicionamiento físico, sea nuevo o se haya reformado uno ya existente. El especialista de la fuerza y el acondicionamiento físico debe prestar especial atención a la ubicación y acceso al centro, a los aspectos estructurales y funcionales, a los factores ambientales y a la seguridad y la supervisión.

Ubicación

El centro de entrenamiento de la fuerza y el acondicionamiento físico debería localizarse idealmente en la planta de calle, lejos de las oficinas y las salas para clases colectivas. Esto evitará interrupciones en otras áreas del edificio causadas por la caída de pesas, la música y otros ruidos habituales en los centros de entrenamiento de la fuerza y el acondicionamiento físico. Si el centro no está en la planta de calle; el suelo debe ser lo bastante estable como para soportar el peso de las máquinas de musculación y las pesas que se dejan caer al suelo. La capacidad para soportar cargas debe ser por lo menos de 488 kg/m2 .

Ubicación del supervisor

La oficina o puesto del supervisor del centro debe ocupar un lugar central donde pueda ver la sala con claridad y los espejos le den la oportunidad de echar un vistazo a todo el mundo. Una opción es que la oficina esté elevada sobre el suelo de la sala de pesas para tener una mejor visión.

Acceso

El centro debe facilitar el acceso a personas con discapacidades, sea mediante una rampa o un salvaescaleras para sillas de ruedas siempre que haya un cambio de altura que supere los 13 mm. La rampa debe contar con 30,5 cm de recorrido por cada 2,5 cm de elevación, y los escalones presentarán una banda antideslizante de superficie rugosa para prevenir que nadie se caiga. Otra opción para personas con discapacidades es una grúa o una plataforma elevadora. Las salas de pesas deben contar con puertas dobles para que las grandes máquinas o cualquier otro equipamiento puedan entrar y salir con facilidad. No obstante, si el vestíbulo es demasiado estrecho, el tamaño de las puertas no supondrá ninguna diferencia (8), motivo por el cual se tendrá que abrir temporalmente alguna pared exterior, o abrir una puerta de garaje, cuando haya que mover el equipamiento.

Altura de los techos

El techo debe tener suficiente altura como para permitir actividades explosivas y saltos. Esto supone tener en cuenta la altura de los atletas más el espacio requerido para los saltos desde un cajón, los saltos verticales y los ejercicios de halterofilia. Una altura recomendada son entre 3,66 y 4,27 metros de altura, suficiente para que los atletas practiquen cómodamente estas actividades (8).

Suelos

Existen varias opciones para los suelos de los centros de entrenamiento de la fuerza y el acondicionamiento físico. La opción más habitual es algún tipo de suelo de goma y una moqueta antifúngica. Otra opción es césped artificial, que resulta útil cuando se planea que la gente practique ejercicios pliométricos y ejercicios de agilidad y acondicionamiento físico. El césped artificial también es una buena opción para movimientos en el suelo y para el desplazamiento de trineos. Aunque suelen ser más caros, los suelos de goma son más fáciles de limpiar que las moquetas. El suelo de goma se suele vender en rodillos, baldosas y revestimientos de caucho líquido.

Lo ideal es que las plataformas de halterofilia tengan una porción media de madera y otras secciones de caucho. La madera impide que el calzado resbale o se trabe, de modo que el área de madera crea una superficie segura para los levantamientos y movimientos con pesas.

Factores ambientales

La iluminación del centro debe contar con fuentes de luz natural y artificial. Las luces tendrán entre 50 y 100 lúmenes, dependiendo de la altura de los techos y de la cantidad de luz natural. La luz natural es la luz del sol que penetra por las ventanas. Las ventanas ayudan a que estos centros deportivos parezcan más abiertos y modernos, y los espejos aumentan la cantidad de luz al reflejarla hasta puntos de las salas donde no hay luz natural (2).

Un centro de entrenamiento de la fuerza y el acondicionamiento físico tiene que mantener una temperatura agradable para entrenar. El sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) tendrá capacidad para calentar y enfriar secciones individuales del centro. La mayoría de las fuentes indican que una temperatura entre 20 °C y 25 °C es buena, sugiriendo muchas que la temperatura óptima oscila entre 22 °C y 25 °C (2, 4). Si en la sala hace demasiado calor o frío, los atletas tal vez no se sientan cómodos y se verá afectada la calidad de su entrenamiento.

La humedad relativa también se debe controlar en los centros de entrenamiento de la fuerza y el acondicionamiento físico. En cualquier espacio donde se desarrolle alguna actividad física, la humedad relativa no debe superar el 60%. Esto frena la proliferación de bacterias y microbios, y evita la propagación de infecciones y enfermedades (2).

La circulación de personas también es un aspecto importante para el diseño de las instalaciones y el sistema HVAC. Un sistema HVAC, un sistema de renovación del aire y la disposición de ventiladores en el techo aportarán la circulación necesaria. El aire se debe renovar entre 8 y 12 veces por hora para prevenir olores por el aire viciado (4). Si se usan ventiladores, una pauta general son dos a cuatro ventiladores por cada 111,5 m2 ). Los ventiladores evitan que el aire se vicie y humedezca, lo cual asegura un mejor entorno para el entrenamiento.

Muchas instalaciones cuentan con sistemas de sonido que ayudan a crear un ambiente que favorece el trabajo duro. Aunque no sea esencial, la música ayuda a los atletas a motivarse y a adquirir ritmo. Dos aspectos importantes al instalar un sistema de sonido son la ubicación y el volumen de los altavoces. La potencia debe ser inferior a 90 decibelios para que los atletas oigan las órdenes e indicaciones (2). Los altavoces deben estar en puntos elevados y en las esquinas para prevenir daños y para que proyecte el sonido hacia el centro de la sala, para que se distribuya por todas partes por igual.

El ruido de fondo y el ruido excesivo procedente del exterior son otros problemas que hay que considerar. Estos sonidos pueden proceder desde el sistema HVAC hasta las personas del edificio contiguo. En un centro que tenga clases de yoga y danza, se deben insonorizar suelos y paredes para que no llegue mucho ruido a las otras salas del centro. Los suelos de goma absorbente sirven para eliminar el ruido que hace la gente al saltar, correr y dejar caer las pesas (4).

Instalaciones eléctricas

Un centro de entrenamiento de la fuerza y el acondicionamiento físico suele requerir más enchufes que otros edificios. Algunos enchufes necesitan mayor voltaje para equipamiento de mayor potencia, como los escaladores, las bicicletas elípticas y las cintas de correr. Las instalaciones eléctricas tienen que discurrir bajo el suelo para protegerlas de rayos y subidas de tensión. También se necesitan circuitos con toma de tierra para garantizar la seguridad de los atletas en caso de cortocircuitos eléctricos (1).

Espejos

Los espejos cumplen muchas funciones en los centros de entrenamiento de la fuerza y el acondicionamiento físico. Sirven de herramienta de aprendizaje si los soportes de las pesas y las plataformas se disponen en la posición correcta, ya que aportan claves visuales inmediatas a los atletas (8). Los espejos también sirven para mejorar la estética de las salas, haciendo que parezcan más grandes al reflejar la luz de las ventanas y de las luces artificiales.

Los espejos deben estar por lo menos a 15 cm de cualquier equipamiento y un mínimo de 51 cm por encima del suelo. El propósito de que estén por encima del suelo es que si las pesas ruedan, botan o se deslizan, no golpeen los espejos ni los rompan. El disco estándar de pesas tiene 46 cm de diámetro, lo cual deja un margen de seguridad de 5 cm a los espejos en el caso de que se caiga un disco cerca del suelo o se apoye contra la pared (8).

Otras consideraciones

Las fuentes para beber son un elemento positivo para los centros de entrenamiento de la fuerza y el acondicionamiento físico. Deben estar retiradas del área de entrenamiento y no deben interrumpir el flujo de personas. Las fuentes se suelen colocar cerca de la entrada del centro o junto a los baños y los vestuarios.

Los vestuarios también son una buena adición para las instalaciones. Como mínimo, contar con unas duchas en algún punto del edificio hará que sea más cómodo el asearse después de una sesión de entrenamiento. Una buena higiene es importante para prevenir la propagación de infecciones y enfermedades. Aunque no todo el mundo use las duchas o los vestuarios, contar con ellas es un estímulo más para los atletas y es posible que les dé una razón más para esforzarse durante el ejercicio.

Todos los centros deben contar por lo menos con un teléfono accesible también a personas en silla de ruedas. Así se cumple la Ley de ciudadanos discapacitados (ADA); también aporta seguridad en caso de emergencia si la única persona que puede ayudar va en silla de ruedas. Lo ideal es que el teléfono se sitúe delante del centro, dentro o fuera de una oficina, para que el supervisor pueda llamar a los servicios de urgencias lo antes posible tras un accidente (2).

Se usan zonas almohadilladas o barandillas en zonas que requieran protección, como espejos o paneles de yeso. Las barras impiden que se produzcan daños en personas u objetos que caigan y choquen con esas superficies. Las barras también se usan en salas como estudios de yoga y danza. Las personas se pueden sostener con ellas y mantener el equilibrio cuando sea necesario.

Los centros de entrenamiento de la fuerza y el acondicionamiento físico necesitan un espacio en el que almacenar implementos como material extra, artículos de limpieza, herramientas o material averiado. Los centros más grandes con más equipamiento requieren un almacén más grande que un centro más pequeño. La mayor parte del espacio del almacén es probable que se dedique a guardar equipamiento no utilizado.

Disposición del material deportivo en las instalaciones para el desarrollo de la fuerza y el acondicionamiento físico

Es esencial considerar ciertos requisitos particulares cuando se distribuye material deportivo sobre el espacio disponible. Se puede crear un plano para visualizar la forma de disponer el equipamiento, sobre todo porque hay recomendaciones de seguridad y eficacia para cada tipo de implementos y cada modo de ejercicio.

Distribución del equipamiento

El equipamiento se debe agrupar en secciones, como una zona de estiramientos y para calentar, otra de agilidad y ejercicios pliométricos, otra de pesas libres, un área aeróbica y otra para máquinas de resistencia. Lo ideal es que las pesas libres y los soportes se organicen a lo largo de la pared y haya pasillos entre las pesas libres y las máquinas de musculación (1). Esto permite una mejor circulación de los atletas por la sala de pesas, previniendo la congestión y aprovechando al máximo el espacio para su uso.

Las máquinas de musculación se pueden alinear en medio de la sala de pesas para crear un pasillo a ambos lados de la sala. Planificar por adelantado y organizar el equipamiento para que se pueda usar en un circuito también ayudará al flujo de los atletas. Las máquinas altas se deben asegurar con pernos al suelo, a una columna o a una pared, de modo que no haya posibilidad de que se vuelquen.

Las máquinas cardiorrespiratorias deben ocupar su propia sección y se deben alinear y organizar de modo que se agrupen las cintas de correr, las bicicletas elípticas, los escaladores y las bicicletas estáticas. Hay que tener en mente que la mayoría de las máquinas funcionan con electricidad y deberán situarse a lo largo de una pared, a menos que haya enchufes en el suelo o en una columna. El equipamiento se dispondrá alejado de los pasillos para reducir al mínimo las posibilidades de que alguien tropiece con el material deportivo o con los cables eléctricos.

Halteras y mancuernas deben estar separadas un mínimo de 91 cm entre sí para permitir el movimiento entre los soportes sin peligro para el levantador o el vigilante. Si se necesita un vigilante (p. ej., junto al soporte), se dejará más espacio para que más de un vigilante tenga acceso al soporte. Los soportes para discos de halteras deben estar próximos a las barras para poder cargarlas, mientras que la distancia entre el material para levantar pesas y los soportes de discos debe ser de 91 cm.

Los soportes para las halteras se alinean junto a una pared a menos que haya una fila de dos soportes con el dorso de los soportes en oposición. En cualquier caso, debe haber al menos 91 cm de espacio para caminar alrededor de todos los soportes.

Se recurrirá a la visibilidad como guía. Es mejor situar el material más bajo en medio de la sala, de modo que los entrenadores o preparadores físicos puedan ver lo que ocurre en todas partes. El material deportivo más alto se asegurará con pernos a las paredes, preferiblemente en partes de la pared sin ventanas ni espejos.

Flujo de personas

En el flujo de personas influye mucho la ubicación del material deportivo. La mayoría de las instalaciones consisten en una gran sala en la que se pueden crear pasillos colocando el material acertadamente. Como se acaba de mencionar, la mayoría de los soportes de halteras y las máquinas están mejor alineados formando una fila a lo largo de la sala. Así se suelen crear dos o tres pasillos principales de al menos 91 cm de anchura.

La seguridad y la funcionalidad son las principales prioridades en la toma de decisiones sobre la colocación y ubicación del equipamiento en unas instalaciones.

Área de estiramientos y calentamiento

El área de estiramientos y calentamiento es una zona abierta con implementos blandos, bandas elásticas y colchonetas. Esta zona también puede contener rodillos de gomaespuma; cañerías de PVC; pelotas de tenis, pelotas de golf y de béisbol femenino, y quizá también combas. Si es posible, debe haber un espacio despejado de al menos 4,6 m2 para que los atletas practiquen un calentamiento dinámico (7), así como suficiente espacio para que varias personas usen el área al mismo tiempo. Las colchonetas se emplean en ocasiones para que los atletas no tengan que tumbarse en el suelo, pero su presencia no es obligatoria.

Área del entrenamiento en circuito

Un área de entrenamiento en circuito suele ser un espacio con máquinas alineadas o agrupadas para facilitar que la gente cambie y pase de una máquina a la siguiente. Hay varias formas de agrupar las máquinas. Ejemplos de distintos agrupamientos son máquinas para el hemicuerpo superior y para el hemicuerpo inferior, para acciones de empuje y acciones de tracción, y en grupos según las distintas zonas del cuerpo. En muchas instalaciones, los atletas lesionados usan las máquinas en circuito para ejercitar partes del cuerpo sanas. Hay que facilitar el acceso de una a otra máquina, y tenerlo en cuenta para que los atletas lesionados se puedan mover con libertad.

Las máquinas para el entrenamiento en circuito deben estar separadas entre sí al menos 61 cm —preferiblemente 91 cm— para dejar suficiente espacio de tránsito y algo adicional por motivos de seguridad, el llamado colchón de seguridad . Cualquiera de los pasillos designados del área de entrenamiento en circuito tendrá una anchura de 1,2 a 2,1 m para disponer de suficiente espacio para moverse con libertad (7).

Pesas libres

El equipamiento de pesas libres comprende mancuernas, halteras, bancos, pesas rusas, asas para el paseo del granjero, barras hexagonales, jaulas para sentadillas y cualquier otro equipamiento necesario para usar estos artículos. Como se ha dicho con anterioridad, los soportes y las mancuernas se deben alinear en una pared con suficiente espacio para caminar entre la pared y las pesas, y con al menos 91 cm entre los extremos de las barras colgadas. Esto no solo concede más espacio al personal para limpiar, sino que también previene que las pesas choquen con la pared o los espejos. Las pesas rusas se alinean debajo de un soporte de mancuernas u ocupan su propia sección. Como la mayoría de las actividades con pesas rusas son dinámicas y ocupan mucho espacio, esta sección debe ser amplia.

Área de halterofilia

El área de halterofilia suele contener soportes de halteras con plataformas o una plataforma aislada. Podría ser también un área abierta donde se practican los levantamientos de pesas sin una plataforma. Esto se suele hacer sobre un suelo de goma con base de hormigón. Para mantener todo organizado, los soportes de discos de halteras y los soportes de las barras se pueden utilizar cuando el equipamiento no esté en uso.

Los soportes de pesas y las plataformas deben contar con suficiente espacio entre ellos para que, si alguien se cayese, las personas próximas no resulten heridas, y deben estar separados entre 0,9 y 1,2 metros.

Los soportes de halterofilia deben asegurarse al suelo para que no se muevan durante su uso. Si un soporte de pesas es portátil, se llevará a la zona de almacenamiento designada cuando no se utilice.

Área de ejercicio aeróbico

El área de ejercicio aeróbico es donde se agrupa el material deportivo para el entrenamiento cardiopulmonar. Este equipamiento consiste en bicicletas estáticas, escaladores, bicicletas elípticas, cintas de correr, remos, etc. En la tabla 23.1 aparecen los requisitos de espacio para el equipamiento aeróbico y el espacio entre elementos (7). Estos requisitos ponen de manifiesto el espacio necesario para cada pieza de material deportivo, además del espacio requerido para moverse y prevenir accidentes causados por caídas y golpes contra el equipamiento.

Organizar un centro comienza por disponer el equipamiento de una forma funcional y segura. Las pautas de este capítulo proporcionan los medios necesarios para distribuir correctamente el material deportivo. Tomar un plano de las instalaciones y bosquejar la disposición de los distintos elementos e implementos sobre el papel ayudará a la colocación final. Las figuras 23.3 y 23.4 casi al final del capítulo muestran ejemplos de la posible organización de una sala de pesas para grupos de instituto y universitarios. Obsérvese el espacio y disposición de los pasillos, así como la organización y agrupamiento del material deportivo. También hay que fijarse en la ubicación de las ventanas y la oficina del supervisor. La tabla 23.2 nos proporciona cálculos para determinar las necesidades de espacio para diversos tipos de equipamiento.

TABLA 23.1 Espacio necesario para el equipamiento aeróbico

Equipamiento

Espacio necesario (m2 )

Bicicletas

2,2

Escaladores

2,2

Máquina de esqu

0,6

Remos

3,7

Cintas de correr

4,2

Fuente: Adaptado, con autorización, de Kroll, 1991 (7).

Limpieza y mantenimiento de superficies y material deportivo

Las superficies del centro de entrenamiento de la fuerza y el acondicionamiento físico se deben limpiar constantemente para asegurarse de que el material deportivo sigue siendo seguro y funcional. Su correcto mantenimiento ahorrará dinero a largo plazo, porque los productos de limpieza son más baratos que remplazar los elementos acolchados, el suelo, etc. Los microbios empezarán a proliferar si las superficies no se limpian a fondo con un producto de limpieza que contenga un germicida. El equipamiento que se use con más frecuencia y tenga más posibilidades de que se desarrollen bacterias (p. ej., almohadillado, vinilo) se limpiará a diario o cada dos días. Es importante que el producto de limpieza con germicida que se use en el centro tenga entre sus propiedades la de prevenir la propagación del VIH y la hepatitis. Los suelos no absorbentes se deben fregar con regularidad para eliminar la acumulación de polvo y suciedad. Las plataformas de halterofilia de madera también se deben inspeccionar por si presentasen astillas y rajas, y se limpiarán con un producto apropiado que elimine el polvo y la suciedad que puedan provocar resbalones. Durante la limpieza en la zona de los soportes de pesas y las máquinas de musculación, también se apretarán o revisarán con regularidad los pernos y tornillos que aseguran las máquinas al suelo. Las máquinas con cables y poleas se revisarán con regularidad y se repararán si presentan piezas sueltas o si los cables se están deshilachando. Si el centro cuenta con un suelo de baldosas o rollo de caucho, debería haber espacios mínimos entre las piezas y no debe haber pegamento a la vista que sobresalga entre las juntas. A las moquetas se les debe pasar el aspirador y limpiarse con regularidad para prevenir la aparición de moho, mildéu o la proliferación bacteriana.

Paredes y techos también se deben limpiar al menos una vez por semana o cada dos semanas. No se debe permitir la acumulación de suciedad en paredes y techos, y no debe haber polvo en las esquinas. Las telarañas tienden a formarse en lo más alto de las esquinas donde las paredes se encuentran con el techo y se deben eliminar. Si el centro cuenta con ventanas y espejos, se comprobarán con regularidad por si hubiese grietas o roturas, y se remplazarán en cuanto se descubran fisuras o grietas. La limpieza de las ventanas y los espejos también mejorará la estética de las salas. Se usará un limpiacristales y una toalla de microfibras para no dejar manchas en la superficie. La suciedad y el polvo se pueden acumular en los cantos planos de todos los elementos fijados a la pared o los complementos que pendan del techo. A todos los alféizares, estanterías y a todo lo que penda del techo se le quitará el polvo con regularidad. Si el material deportivo pende del techo, se comprobará con regularidad que esté bien asegurado y que no haya peligro de que caiga (3). La figura 23.5 , casi al final del capítulo, presenta una lista de los suelos, paredes y techos a los que referirse cuando se elabore un calendario de limpieza.

TABLA 23.2 Cálculo de las necesidades de espacio

Área

Ejemplos

Fórmulas

Ejercicios en decúbito prono y supino

Press de banca Extensiones de tríceps en decúbito

Fórmula: Longitud de la banca de pesas (1,8-2,4 m) + espacio de seguridad de 0,9 m multiplicado por un espacio sugerido de los usuarios para una anchura de la banca de pesas de 2,1 m + un espacio de seguridad de 0,9 m

Ejemplo 1: Si se usa un banco de pesas de 1,8 m de largo para el press de banca (1,8 + 0,9 m) × (2,1 + 0,9) = 8,1 m2

Ejemplo 2: Si usamos una banca de pesas de 2 m de largo para el ejercicio de press de banca (2 m [banca] + 1 m [espacio de seguridad]) × (2 m [espacio del usuario] + 1 m [espacio de seguridad]) = 9 m2

Ejercicios en bipedestación

Flexiones de bíceps

Remo vertical

Fórmula: Longitud de la barra (1,2-2,1 m) + un doble espacio de seguridad en anchura de 1,8 m multiplicado por un espacio sugerido de los usuarios para una anchura del ejercicio en bipedestación de 1,2 m

Ejemplo 1: Si se usa una barra de flexiones de 1,2 m para el ejercicio de flexiones de bíceps (1,2 + 1,8) × (1,2 m) = 3,6 m2

Ejemplo 2: Si se usa una barra de flexiones de 1 m para el ejercicio de flexiones de bfceps (1 m [barra] + 2 m [espacio de seguridad]) × (1 m [espacio del usuario]) = 3 m2

Ejercicios en bipedestación en una jaula

Sentadillas trasnuca

Press de hombros

Fórmula: Longitud de la barra (1,5-2,1 m) + un doble espacio de seguridad en anchura de 1,8 m multiplicado por un espacio sugerido de los usuarios para un ejercicio en bipedestación (jaula de pesas) de 2,4-3 m

Ejemplo 1: Si se usa una barra olímpica de 2,1 m para el ejercicio de sentadillas trasnuca (1,2 + 1,8) × (3 m) = 9 m2

Ejemplo 2: Si se usa una barra olímpica de 2 m para el ejercicio de sentadillas trasnuca (2 m [barra] + 2 m [espacio de seguridad]) × (3 m [espacio del usuario]) = 12 m2

Área de levantamientos olímpicos

Cargada de fuerza

Fórmula: Altura de la plataforma de levantamientos (habitualmente 2,4 m + espacio perimetral de seguridad para caminar de 1,2 m multiplicado por la anchura de la plataforma de levantamientos (habitualmente 2,4 m espacio perimetral de seguridad de 1,2 m

Ejemplo 1: (2,4 m + 1,2 m) × (2,4 m + 1,2 m) = 12,96 m2

Ejemplo 2: (2,5 m [plataforma] + 1 m [espacio de seguridad]) × (2,5 m [plataforma] + 1 m [espacio de seguridad]) = 12,25 m2

La programación con frecuencia de la limpieza y mantenimiento garantiza la seguridad en los entrenamientos, protege la inversión y mantiene la buena apariencia de las instalaciones de entrenamiento de la fuerza y el acondicionamiento físico.

El mantenimiento debe comprender no solo los materiales para las superficies, sino también el equipamiento deportivo. El equipamiento se debe comprobar por si hubiera partes rotas o dañadas, sobre todo las que afectan a la funcionalidad. Si el equipamiento se usa con frecuencia y no se limpia lo suficiente, se pueden acumular los residuos y provocar problemas de salud o funcionales. El equipamiento que no se pueda utilizar se descartará con un cartel que ponga «Fuera de servicio» (2). Si el arreglo de las máquinas rotas requiriera cierto tiempo, se retirarán y guardarán en el almacén. Al igual que con las superficies, el equipamiento puede terminar costando mucho más si no se mantiene y limpia correctamente.

La lista de verificación de puntos de seguridad de la Asociación Nacional de Fuerza y Acondicionamiento Físico para el mantenimiento del equipo y el centro deportivo (figura 23.6 ) es útil para determinar las necesidades de mantenimiento del equipamiento del centro. Debe haber un calendario de limpieza que especifique el equipamiento que se limpiará a diario, cada semana, cada dos semanas o mensualmente. La lista de verificación también tocará temas sobre la distribución de las instalaciones, especialmente las que guarden relación con la seguridad.

Los productos para la limpieza y el mantenimiento se mantendrán en el almacén o en un armario. Si es posible, los productos de limpieza deben estar bajo llave y usarse solo cuando sea necesario. Todas las herramientas se deben guardar en una caja, que se guardará fuera de la vista de la sala de pesas. Las herramientas y productos de limpieza también deben constar en inventario y reponerse. En la tabla 23.3 aparece una lista de los suministros de limpieza y mantenimiento del material deportivo.

TABLA 23.3 Equipamiento y material para el mantenimiento y la limpieza

Equipamiento de mantenimiento

Material de limpieza

Lima

Desinfectante (germicida)

Martillo

Limpiadores especiales (madera, paredes, tapicería, etc.)

Alicates

Limpiacristales

Destornilladores

Lubricantes

Juego de llaves inglesas

Toallas de papel

Navaja

Pulverizadores

Grapadora

Toallas y trapos

Cinta adhesiva

Esponjas

Tuercas, tornillos y arandelas de repuesto

Escobas y recogedores

Pegamento extrafuerte

Aspirador

Taladradora y juego de taladros

Cubo y fregona

Pinzas de presión

Quitamanchas

Conclusión

El diseño de un centro de entrenamiento de la fuerza y el acondicionamiento físico es un proceso largo de diseño y planificación. El proceso comienza con la formación de un comité que ayudará a la construcción y diseño de las instalaciones. El siguiente paso implica evaluar las necesidades del programa deportivo. Esta es la fase en que se determina el número de atletas, la experiencia de los atletas con el entrenamiento, las necesidades de los entrenadores, los calendarios y las necesidades de equipamiento. Una vez hechas estas determinaciones, debe empezar el proceso de diseño de las instalaciones y la disposición del material deportivo y las máquinas de musculación. Se debe tener cuidado y seguir las pautas para ese cometido.

Una vez completo el proceso de diseño, las instalaciones y el equipamiento se deben mantener y cuidar correctamente para garantizar la seguridad del entrenamiento y proteger la inversión. El mantenimiento y limpieza habituales del equipamiento y las superficies son vitales para la longevidad de las instalaciones. La limpieza y mantenimiento se deben centrar sobre todo en el equipamiento que se utilice con más frecuencia. Esto ayudará a prevenir la propagación de infecciones entre los usuarios, además de favorecer una correcta higiene y mantener la estética del centro.

TÉRMINOS CLAVE

análisis de las necesidades

colchón de seguridad

estudio de viabilidad

fase

de construcción

de diseño

de prediseño

de preoperación

plan maestro

PREGUNTAS DE REPASO

(respuestas en la página 657)

1.¿Cuál es el orden de las cuatro fases del diseño de unas nuevas instalaciones de fuerza y acondicionamiento físico?

a.Construcción, prediseño, diseño, preoperación.

b.Preoperación, diseño, construcción, prediseño.

c.Prediseño, construcción, diseño.

d.Prediseño, diseño, construcción, preoperación.

2.¿En cuál de las siguientes fases se debe crear un plan de operaciones?

a.Fase de prediseño.

b.Fase de diseño.

c.Fase de construcción.

d.Fase de preoperación.

3.¿Cuál es la distancia mínima recomendada entre el suelo y la base de los espejos en las paredes?

a.41 cm.

b.46 cm.

c.51 cm.

d.56 cm.

4.¿Cuál de las siguientes NO es una consideración clave al determinar los requisitos de espacio de unas instalaciones universitarias para la fuerza y el acondicionamiento físico?

a.Accesibilidad de los atletas.

b.Cantidad y tipo de equipamiento.

c.Número de atletas que usan las instalaciones.

d.Número de equipos deportivos que desean usar las instalaciones.

5.¿Cuál es el espacio mínimo recomendado entre los extremos de los soportes para que los vigilantes tengan espacio?

a.30 cm.

b.61 cm.

c.91 cm.

d.123 cm.

FIGURA 23.3 Ejemplo de plano de unas instalaciones para el entrenamiento de la fuerza y el acondicionamiento físico de un instituto.

FIGURA 23.4 Ejemplo de plano de unas instalaciones para el entrenamiento de la fuerza y el acondicionamiento físico de una universidad.

FIGURA 23.5 Lista de verificación para la limpieza de suelos, paredes y techos.

Fuente: Haff, G., y Triplett, T. (eds.) (2016). NSCA, Essentials of strength training and conditioning . Champaign, IL: Human Kinetics.

FIGURA 23.6 Lista de seguridad de la Asociación Nacional de Fuerza y Acondicionamiento Físico para el mantenimiento del material deportivo y las instalaciones deportivas.

Fuente: Haff, G., y T. Triplett, T. (eds.) (2016). NSCA, Essentials of strength training and conditioning . Champaign, IL: Human Kinetics. Adaptado, con autorización, de Earle, R.W., y Baechle, T.R. (eds.) (2004). Champaign, IL: Human Kinetics; pp. 604-606.